Esta noche le he dedicado un rato a poner frente a frente al FiiO X3 y el HRT microStreamer y después de unas cuantas pruebas os traigo mi pequeño resumen de observaciones y una conclusión final.
En mi caso utilizo el HRT microStreamer fundamentalmente para lo siguiente:
- Como DAC y amplificador portátil con el MacBook Air cuando me lo llevo al salón con los Sennheiser HD 650, o cuando me voy de viaje con los Sennheiser Momentum.
- Como DAC en un segundo equipo, un iMac al que tengo conectado un amplificador Lehmann Rihnelander.
En cuanto al primer uso junto al MacBook Air, el HRT microStreamer tiene un formato más compacto que el FiiO X3 y puede ser utilizado casi como una prolongación del cable del auricular, pues apenas pesa, y en cambio el FiiO X3 es más pesado y voluminoso. Para mí no es un problema porque normalmente lo tengo apoyado en el sofá o en una mesa, pero quizá otros valoren este aspecto compacto.
Además del formato, el HRT microStreamer es mucho más cómodo ya que no requiere encenderlo como el FiiO X3, en el que tienes que esperar a que se encienda y debes cambiar el modo de trabajo del puerto USB de almacenamiento a modo DAC. A priori no me resulta un inconveniente grave, pero quizá para otros sí lo sea.
De momento el FiiO X3 no me ha dado ningún problema, pero siendo un dispositivo con múltiples usos y sujeto a actualizaciones de firmware, puede ser menos estable como producto. En este sentido el HRT microStreamer es un producto cerrado y del que podemos esperar un funcionamiento consistente.
Aunque yo no lo utilizo de esa forma, el HRT microStreamer puede conectarse a un iPad directamente usando el Camera Connection Kit, lo cual puede ser interesante para quien tenga la tableta de Apple. El FiiO X3 no puede hacerlo de ninguna forma.
El HRT microStreamer no tiene control de volumen, y relega esta función al equipo al que esté conectado. Esto es bastante cómodo al usarlo con el portátil ya que usas el control de volumen desde el teclado como con el resto de aplicaciones.
Audirvana se puede configurar para que realice el control de volumen por software, y aunque supongo que es mejor hacerlo de la forma en la que está pensado cada aparato, este es un punto que puede ser controlado desde el propio programa.
Así se muestra con el HRT microStreamer, con el potenciómetro con una marca de color rojo indicando que el control de volumen lo realiza el DAC a pesar de que lo controles desde la aplicación.
El FiiO X3 dispone de control de volumen en el propio dispositivo y eso hace que el volumen lo controles desde sus mandos.
Así se muestra el FiiO X3 si elegimos la opción de control de volumen sólo desde el DAC. El control de volumen en Audirvana está desactivado y para controlarlo hay que usar el volumen del FiiO X3.
Así se muestra el FiiO X3 si elegimos la opción del control de volumen por software. El potenciómetro tiene una marca en verde que nos advierte de ello. En mi opinión, el sonido se resiente si lo usamos así.
EL HRT microStreamer es capaz de procesar archivos de hasta 24bit y 96kHz. Para mí esta resolución es más que suficiente pues el 99% de la música que escucho procede de un CD a 16bit y 44.1 kHz y aunque las he probado, las diferencias con las grabaciones de mayor resolución no me resultan apreciables, y sí lo es el aumento de espacio ocupado que hace que pueda almacenar menos álbumes.
El FiiO X3 puede procesar archivos de hasta 24bit y 192kHz, lo cual para quien tenga material en esta resolución será determinante.
Ya sólo nos queda hablar de lo más importante: el sonido. Y aunque no me lo esperaba, le tengo que dar como ganador al FiiO X3, al menos en la configuración que he probado con el MacBook Air, Audirvana Plus y los Sennheiser HD 650, usando la salida amplificada para auriculares de ambos dispositivos.
La salida de auriculares amplificada del HRT microStreamer tiene una ganancia fija, y en el caso del FiiO X3, usándolo como DAC+amplificador te permite ajustar la ganancia en modo bajo y alto. Eligiendo el modo de alta ganancia, los Sennheiser HD 650 se benefician mucho y el sonido es bastante más claro y menos áspero.
Con el HRT microStreamer en cambio el sonido es un poco más sucio. Es sólo un poco, pero es claramente perceptible y para mí aquí el FiiO X3 ha ganado la partida.
Con otros auriculares de impedancia más baja puede que el resultado sea distinto y la diferencia no sea tan acusada, pero mis orejas me dice que utilice el FiiO X3, que se sienten más a gusto.
Además, el nivel de potencia que consigue el FiiO X3 es acojonante. Sobre los 60 pasos que tiene el control de volumen y habiendo seleccionado la alta ganancia, no llego a los 40 en ningún momento, por lo que hay reserva de energía para mover auriculares aún más duros que los HD 650 sin duda.
Al ser tan configurable, el FiiO X3 requiere saber adaptarlo a tus necesidades, y depende de cómo lo ajustes tendrás un sonido mejor o peor. Eso que para los entusiastas es una maravilla, para un público más práctico puede que sea un inconveniente y ahí el HRT microStreamer es ciertamente más fácil y cómodo.
Si a todo esto le sumamos que el FiiO X3 es además un excelente reproductor independiente que te permite dejar de lado el portátil y llevártelo solo con unos auriculares como los Sennheiser HD 650 sabiendo que no pierdes nada de calidad, la balanza en mi caso está bastante clara: me quedo con el FiiO X3.
Sólo me queda probarlo con el iMac y el Lehmman Rihnelander, pero imagino que las conclusiones serán similares, por lo que es bastante probable que acabe poniendo a la venta el HRT microStreamer.