Remake de 'el seductor' por Sofia Coppola

3148252350406667315_.jpg
 
Visualmente es portentosa, la hijísima se sirve de los parajes sureños para crear una atmósfera casi onírica que sumerge la narración en un tono de extrañeza.

, también diría que es más ambigua, da más margen a la interpretación moral del espectador.

si, la primera parte es una preciosidad de atmosfera encuadrada a 1.66:1: el "bosque encantado", caperucita cogiendo setas, el lobo lisiado, ellas que parecen vivir en el limbo/paraiso, toda la guerra en off, la casa no iluminada...

... pero cuando tiene que entrar en materia y empezar el "lio" le queda todo como forzado, aparte de ser tirando a demasiado explicativa (decis sutil?)

no recuerdo la de Siegel, pero me da la sensacion de que con ese acercamiento tan pulcro, mesurado, reposado y light (mas que no ambiguo), la pelicula ha perdido su fuerza y hasta cierta coherencia.

por ejemplo, el personaje de la Kidman esta tatado con demasiada empatia; yo no dudo de que haya hecho lo de la operacion porque debia, por mucho que el personaje de Farrell diga lo contrario.

otro ejemplo: me cuentan que el episodio de las tortugas no solo es mucho mas duro en la de Siegel, sino que lo protagoniza la niña que lo encuentra y con la que establece esa relacion especial, y ella sera la que sugiera lo de las setas (cosa mucho mas logica que no aqui lo haga esa niña gorda a la que ni hemos oido casi).
 
Última edición:
Lo de la tortuga me parece bastante más bestia en la de Coppola, eh, que en la de Siegel le pide hasta disculpas.

Tú la llamas light y que pierde fuerza, yo creo que, simplemente, tiene un enfoque menos machista, él no es tan cabronazo womanizer (no lo sabemos) y, desde luego, ellas no quedan como unas zorras diabólicas como ese planazo final representa en la de Siegel. La reacción de Farrell es más visceral e irracional, cosa que puede justificar más la decisión de ellas.

Y es mucho menos explicativa, ni flashbacks, ni pasado, todo en el presente, sugerencia, y ambigüedad toda.

Lo de a quién se le ocurre lo de las setas, cada una cuadra con su tipo de película, en la de Siegel, de género, la venganza directa es más apropiada, aquí, simplemente, no tiene motivos para oponerse y accede.

Lo que está claro es que la de la Coppola es mucho más femenina, aunque parezca una obviedad.
 
Última edición:
Claro, a ellas casi las justifica. Precisamente por eso no cuela. El se podria largar (con la Dunst) y ya. Y no veo mucho lo del despecho de la Kidman para hacer lo que hace...

Pero en la de Siegel pisa y destroza las tortugas, me dijeron. Aqui tira una y ni le hace na.

Con la explicativa me refiero a que, p ej, las vemos arreglarse y lo van comentando, vemos como ven la escena de la Kidman con los grises y again. Asi varias escenas.

Farrell se las camela, pero ahi falta desarrollo. Y no digo flashbacks.
 
Pero también le justifica mucho más a él, es una película mucho más humana y cálida que la de Siegel, que era otro animal completamente distinto.

No recuerdo para nada eso que dices de la tortuga en la de Siegel, y la vi hace muy poco, de hecho, recuerdo la escena más light en cuanto al enfrentamiento humano ahí.
 
si es tan calida y humana y a ellas las comprende tanto su directora, que dejen ir al tio y se largue

por un "parece que me iba a dar un besi pero no" no me creo que le haga lo que le hace
 
Vaya crítica chusca la que cita Trelko, no puedo estar más en desacuerdo con lo que dice de esta peli y aún menos en la de Siegel. La de Coppola me ha parecido floja como ella sola, cuando pueda comento más en extenso pero vaya decepción...
 
No creo que Sofia Coppola sea una inútil integral; incluso creo que es una cineasta interesante, aunque también dada a una indolencia narrativa que mucha crítica confunde con profundidad o intelectualidad. Y a veces se ahoga en ese discurrir más meditabundo que reflexivo. Todo lo negativo de su cine parece haberse condensado en esta película. Hay mucha pose, mucho artificio visual más propio de Instagram que de una verdadera narrativa visual. El nivel estético es muy elevado, pero por desgracia esa búsqueda de la imagen preciosista se apodera de toda la cinta. No sólo a nivel de puesta en escena, sino que la elección de las actrices forma parte de esa estetización de la novela. Por lo tanto los personajes dejan de tener entidad, y más que ambigüedad yo creo que le falta profundidad y fuerza. Es cierto que la cinta de Don Siegel parte de un punto de vista masculino, y que las tres mujeres que van a ayudar a desarrollar el drama no son sino construcciones de psiques femeninas a través del personaje de Eastwood. Pero también resultan reales, sus motivaciones son obvias, y sobre todo representan diferentes exploraciones del deseo, tema de la película. En este caso los personajes no parten de lo masculino, sino que son las propias mujeres las que toman la iniciativa. No es El seductor sino La seducción, dejando claro Coppola el punto de partida desde el inicio. El problema es que esos personajes femeninos resultan intercambiables; podría funcionar igual en cualquiera de los tres papeles Nicole Kidman que Kirsten Dunst o incluso la Fanning. Son solo seres bellos que asumen un rol impuesto por el papel que les ha tocado, sin que haya nada en ellas que las motive a comportarse de un modo u otro. Todo es light, desangelado, sin garra y completamente al margen de los deseos que se supone que sienten. Es decir prima la postal de catálogo antes que el discurso interno que se ha de dar. A Coppola solo le interesa lo epidérmico, como una capa protectora que no la involucre con lo que se supone que debería estar contando. Sexo, sangre, deseo y víscera, que ella aparta deliberadamente. Peor aún, todo eso está sobre el papel pero no en la pantalla, por lo que hay una desconexión entre lo que los personajes dicen y lo que se muestra. En la película de Siegel, cada plano tiene un contenido claro, explicita cuestiones y presenta una semántica que enlaza de forma perfecta imagen y texto. De hecho a nivel dirección le da mil vueltas y media. Es otro ejemplo claro que dirigir bien no es crear imágenes bellísimas pero vacías de contenido.
 
No creo que Sofia Coppola sea una inútil integral; incluso creo que es una cineasta interesante, aunque también dada a una indolencia narrativa que mucha crítica confunde con profundidad o intelectualidad. Y a veces se ahoga en ese discurrir más meditabundo que reflexivo. Todo lo negativo de su cine parece haberse condensado en esta película. Hay mucha pose, mucho artificio visual más propio de Instagram que de una verdadera narrativa visual. El nivel estético es muy elevado, pero por desgracia esa búsqueda de la imagen preciosista se apodera de toda la cinta. No sólo a nivel de puesta en escena, sino que la elección de las actrices forma parte de esa estetización de la novela. Por lo tanto los personajes dejan de tener entidad, y más que ambigüedad yo creo que le falta profundidad y fuerza. Es cierto que la cinta de Don Siegel parte de un punto de vista masculino, y que las tres mujeres que van a ayudar a desarrollar el drama no son sino construcciones de psiques femeninas a través del personaje de Eastwood. Pero también resultan reales, sus motivaciones son obvias, y sobre todo representan diferentes exploraciones del deseo, tema de la película. En este caso los personajes no parten de lo masculino, sino que son las propias mujeres las que toman la iniciativa. No es El seductor sino La seducción, dejando claro Coppola el punto de partida desde el inicio. El problema es que esos personajes femeninos resultan intercambiables; podría funcionar igual en cualquiera de los tres papeles Nicole Kidman que Kirsten Dunst o incluso la Fanning. Son solo seres bellos que asumen un rol impuesto por el papel que les ha tocado, sin que haya nada en ellas que las motive a comportarse de un modo u otro. Todo es light, desangelado, sin garra y completamente al margen de los deseos que se supone que sienten. Es decir prima la postal de catálogo antes que el discurso interno que se ha de dar. A Coppola solo le interesa lo epidérmico, como una capa protectora que no la involucre con lo que se supone que debería estar contando. Sexo, sangre, deseo y víscera, que ella aparta deliberadamente. Peor aún, todo eso está sobre el papel pero no en la pantalla, por lo que hay una desconexión entre lo que los personajes dicen y lo que se muestra. En la película de Siegel, cada plano tiene un contenido claro, explicita cuestiones y presenta una semántica que enlaza de forma perfecta imagen y texto. De hecho a nivel dirección le da mil vueltas y media. Es otro ejemplo claro que dirigir bien no es crear imágenes bellísimas pero vacías de contenido.

Completamente de acuerdo.Las dos cintas nos da la idea de como plantear un film. Sofía Coppola no se ha arriesgado a incluir algo nuevo : cambiar el punto de vista , añadir algún personaje... Solo suaviza las mismas escenas visualmente y quitando carga emocional al argumento. Ciertamente esto no tiene merito.
Un saludo.
 
Última edición:
Arriba Pie