¿por qué las cintas de videoclub olían tan raro?
me imagino a Henry Morrison, como el protagonista de El Perfume, intentando conseguir la fragancia original.
El 50% es el plástico aceitoso de la propia cinta.
Un 30% es tabaco, sí, tabaco, en aquellos años se fumaba mucho y en todas partes
Un 20% es el ambientador tipo pino que tuvieran en el videoclub para disimular, inútilmente, el olor del punto anterior
Yo hace poco me compré "Dos superpolicías en Miami". No me molesté en subir la captura por pereza y por ser una sola, la verdad es que ya no compro, de hecho, vendo. He puesto a la venta 3 cintas esta semana, dos de la Cannon. Vereis, con 400 VHS en mi casa, he llegado a la conclusión de que solo voy a ver y disfrutar realmente un 40%. ¿Para qué quiero realmente el resto ocupando un espacio que puedo dedicar a mi otra gran pasión, los cómics, o a libros, o a películas en formatos más modernos?
En su día compré mucho y compulsivamente cuando todos los videoclubs de mi entorno fueron saldando, básicamente porque:
a) Tenía la sensación de tener que "salvar" un mundo que amaba, y que estaba muriéndose a mi alrededor. Huelga decir que fue un esfuerzo inútil
b) Me hacía ilusión "recrear" en mi casa el videoclub de toda la vida, para cuando ya no hubiera ninguno al que ir. Pero la verdad es que el espacio que ocupa para algo así, es exagerado.
A día de hoy, solo me compraré algún título puntero de mi juventud que realmente quiera tener, por ejemplo, me haría mucha ilusión tener Los bicivoladores, o El regreso de los muertos vivientes. Pero poco más.