Pik, estoy totalmente de acuerdo con tu crítica. Porque es lo que yo he sentido (algún matiz y detalle que a mi me ha gustado menos si cabe pero nada, que coincido muchísimo). A lo que vamos...
"Riddick", la tercera parte de una saga que sigue deparando beneficios en taquilla a medida que las ideas van agotándose con cada nueva entrega. Vendida como una vuelta a la forma y fondo de la primera entrega (la mejor de toda la trilogía sin lugar a dudas) y dejando a un lado el galimatías de la segunda parte cuya historia dejaba mucho que desear por querer darle una profundidad innecesaria y una seriedad realmente aburrida a pesar de que visualmente era muy llamativa. Aquí todo empieza con el anti héroe solitario y falto de moral/escrúpulos dado por muerto en un planeta sin nombre, enfrentado a la naturaleza en su más pura esencia, en el único tramo que dentro de lo que cabe bien merece la pena medio contemplar. Los efectos especiales cantan un poco pero se medio perdona pues volvemos a ver a Diesel en plena forma y demostrando que su personaje tiene química y presencia. Pero lo que bien empieza, a medida que avanza el metraje, todo empieza a desmoronarse cual castillo de naipes ante un ventilador.
Uno de los puntos débiles de esta nueva entrega (y tiene para dar y tomar) es querer darle al personaje un rol que hasta la fecha no le había hecho falta y es querer amansarlo, domesticarlo, tener sentimientos y para ello le calzan sin necesidad un perro, una mascota que aún siendo de presencia fiera sigue siendo una mascota. No había ninguna necesidad pero creyeron que al personaje le iría como anillo al dedo (craso error). Todas sus escenas son innecesarias, forzadas y creando una relación que nada aporta a la historia y sólo sirve para un devenir que nada dura y darle a Riddick una sensación extraña de vengativo emocional con el personaje de Molla (cuando el personaje jamás se ha movido por emociones sino por supervivencia). Todo el primer tramo de los tres demuestra que la tan cacareada esencia del hombre contra la naturaleza extrema es lo que mejor funciona de todo el guión. Luego meten un pequeño flashback que sirve como cierre a la trama de la segunda parte y que sirve únicamente para demostrar que Karl Urban sí salía en esta entrega aunque no saliese en los trailers.
Una vez aparecen en pantalla los caza recompensas que vienen a por la cabeza (literalmente) de Riddick es cuando todo se va al garete. No porque sea una mala idea ni porque no sea un elemento natural de la trilogía sino porque el director le da un tono absurdo, con personajes mucho más absurdos y les invita a soltar el mayor caudal de frases latiguillo/chascarrillo oídas infinidad de veces pero encima sin gracia ni atino. "Pitch Black" jugaba también en esa liga pero todo estaba hecho de otra calidad. Serie B pero que bien podía pasar por cine menor pero válido en sí mismo. Aquí todo es Serie B pero se creen poseedores de una calidad completamente extinta. Personajes cliché que no funcionan, poses de gangsta rebufo y estereotipos trillados que ya no funcionan (el chico bueno, la marimacho, los action hero que supuran testosterona pero que consiguen carcajada involuntaria, Molla intentando recuperar su único rol Hollywoodiense pero ni por esas, etc). Si encima le añadimos que uno de los motivos por lo que desean darle muerte a Riddick viene en relación a uno de los personajes de la primera entrega que hay que hacer verdadero esfuerzo en recordar quién es (ya os ahorro yo la búsqueda: el que se inyectaba morfina en los ojos) pues todo se va al garete. No hay motivación ni razón de implicarse con la historia.
Pero aún queda lo peor. Lo que realmente se convirtió en publicidad engañosa y en convertir esto en un producto totalmente anodino, aburrido, carente de garra o fuerza narrativa. El último tramo es el que podría parecer semejante a la primera entrega con un grupo de personajes (y Riddick de "protagonista") enfrentándose a una fuerza superior: unos alienígenas. Pero el problema radica que no dan miedo, no dan risa, no dan emoción. Son meros objetos para aniquilar y como suele suceder irán cayendo los miembros que el director y guionista crean oportuno pero sin aliciente alguno. Si almenos la ambientación estuviese conseguida algo que ganaríamos pero es pura rutina, pura planicie. Ni Diesel logra levantar el vuelo con uno de sus pocos personajes cinematográficos que puedan tener valía por sí mismo. Dos peleas mal contadas, unas motivaciones ridículas, unas acciones inservibles, unos diálogos bochornosos (más aún que cualquier producto que podamos imaginar) y unos efectos bastante sonrojantes. Uno tiene que hacer verdaderos esfuerzos por encontrar algo que destacar y si encima lo cargamos de un material que no provoque malestar nos cargamos la tónica general. Un par de planos podían prometer algo de guerra pero prefirieron controlar los riesgos. Una pena.