Cuatro años después de aquel famoso programa doble formado por 'Tiburón' y 'Alien: el octavo pasajero', Phenomena Experiencie repitió dicho díptico para celebrar la inauguración de su propio templo. En él, nos topamos con un hall donde lucen orgullosos algunos de los pósters de las películas más emblemáticas de... nuestras vidas; donde uno anda por una moqueta que parece estar sacada del mismísimo Hotel Overlook. Más adelante, un bar que invita a quedarse y no a desear ser atendido a toda prisa para irse de ahí cuanto más mejor. Por último, y como no podía ser de otra forma, una (y ninguna más) sala como las de antes. No es solo nostalgia, es una forma de vivir el cine que parecía olvidada. Es la Sala Phenomena, que abrió sus puertas el pasado viernes. Desde el Séptimo Arte, ni podíamos ni queríamos resistirnos a la tentación de aprovechar la ocasión para hablar con Nacho Cerdà, el padre de esta criatura que se ha hecho mayor, ha crecido y, ahora sí que sí, se ha emancipado.
E7º Arte: - Antes de entrar en la "Sala", y para ponernos en situación... ¿cómo surgió la propia iniciativa Phenomena? -
Nacho Cerdà: - Básicamente, Phenomena es la reinterpretación de algo que ya existía. Es la resurrección de lo que en su momento se denominó como "el cine de barrio". Con Phenomena quería recuperar dos cosas. Por un lado, las películas que forman parte de nuestra cultura cinematográfica y cinéfila, y por el otro, hacer todo esto en un entorno más adecuado y más parecido al de la sala de cine "de antes". Quería darle un punto de espectacularidad al ritual social; al encuentro con otros espectadores... a toda esa actividad que se montaba alrededor de una sala de cine y que ahora desgraciadamente creo que se ha ido perdiendo.
E7ºA: - Entonces, ¿puede reivindicarse la sala de cine como este sitio de encuentro que permite mucho más que, "simplemente", ver películas?
N.C.: - Efectivamente. Para mí el cine tiene este punto de teatralidad, o al menos esto es lo que viví yo cuando era pequeño. Esto es lo que creo que le falta ahora mismo al acto de ir al cine, algo que quizás se haya convertido en un acto demasiado mecánico y frío y que, por lo tanto, haya podido repercutir negativamente en la asistencia del público. Estoy hablando de argumentos que van más allá de los tradicionalmente esgrimidos por la industria, como por ejemplo el de la piratería, el de los fallos de programación, etc. Hablo, por ejemplo, de la estructura general que desprenden la mayoría de multisalas, que es totalmente opuesta a la que había antes. Ahora se consumen las películas en cubículos algo desangelados, en los que a uno le sacan por la puerta de emergencia, y en los que es difícil que se le quite la sensación de que en realidad está en una especie de terminal de vuelo, es decir, este sitio donde se cruzan muchas vidas... pero ninguna compartida. Con estas ideas rondándome por la cabeza, inicié Phenomena. Con la voluntad de romper con esta dinámica, o al menos con la de poder dar al espectador una alternativa en la que sintiera que, más que se le despachara, se le acogiera.
E7ºA: - Ya ha pasado, exactamente, una Olimpiada desde la presentación oficial de esta "alternativa". ¿Qué evaluación harías de estos primeros cuatro años de vida de Phenomena?
N.C.: - Muy positiva. Sencillamente, de no ser así, no habríamos llegado donde hemos llegado. Si hemos podido abrir una Sala en la que instalarnos es claramente porque el público nos ha apoyado, porque ha mostrado interés en seguirnos. Noté, desde un principio, que esto tenía un recorrido más allá de la proyección de turno, una vez al mes, con la que empezamos. El cine (o por lo menos yo, como espectador) necesitaba un local donde pudiera ver, más a menudo, cosas como las que proyectamos. No estaba pensando en una filmoteca, pues a esta opción tal vez debería dársele un carácter más "académico". Tenía en mente algo más "popular"; algo que permitiera ver nuestras películas de forma regular y, claro, en pantalla grande... recreando así las condiciones en las que yo, así como otros muchos, descubrimos la magia del cine.
E7ºA: - Pasando ya la Sala Phenomena, ¿por qué era tan importante conseguir una "sede fija"? ¿Qué esperas con ella?
N.C.: - Éste era un paso importante por varios motivos. El primero, porque no había manera de quitarnos la etiqueta de "nómadas". Para entendernos, no teníamos un lugar donde caernos muertos. Era crucial la libertad de programación en cuanto a fechas, contenidos y horarios. Hay que tener en cuenta que a la hora de hablar con una sala y la otra, tienes que coordinarte (como es lógico) con sus respectivos programas para así poder hacer el tuyo. Esto obviamente no era fácil, y a la larga acabó creándonos conflictos internos, en el sentido de que teníamos que vigilar extremadamente el cómo y el cuándo podíamos programar lo que queríamos... Teníamos que jugar siempre con mucho tiempo de antelación, lo cual nos cortaba mucho la capacidad para improvisar. El choque de trenes estaba servido: Por un lado están las salas cuyo programa viene dado e impuesto, en gran parte, por las multinacionales. Por el otro estamos nosotros, que no sólo queremos el control del "cuándo", sino además obviamente el del propio contenido. No hace falta decir que es un trabajo complicado. Además, añádele que aparte de escogerlo, también tenemos que localizar el material y traerlo hasta aquí.
E7ºA: - Ahora mismo hacías referencia al carácter nómada con el que nació Phenomena... ¿hay planes, a medio o a largo plazo, para instalaros permanentemente en otras ciudades, más allá de Barcelona?
N.C.: - No. Hay que tener en cuenta que ésta es una oferta muy especializada; que no estamos hablando de un cine al uso donde puedas ir a ver cualquier película de estreno, y el convertirnos en una franquicia no ha sido nunca mi interés, ni mucho menos. Todo lo contrario. De momento vamos a intentar mantener esto controlado, a pequeña escala, si se prefiere... en definitiva, con una personalidad propia. Ahora mismo, si empezamos a hablar de expandirnos, creo que el experimento se nos iría un poco de las manos. Más allá de Madrid (que yo mismo te diría que es una ciudad muy interesante para el proyecto), por ahora no consideraría otro lugar.
E7ºA: - Aprovechando que hacemos esta entrevista después del primer fin de semana de vida de la Sala Phenomena, cuéntanos cómo han ido sus primeras sesiones.
N.C.: - Ha habido una muy buena respuesta por parte del público, sobre todo en el momento de entrar en la Sala. Por la propia configuración que comentaba antes, en la que cada detalle (la decoración, la disposición del mobiliario...) se ha pensado con todo el mimo del mundo. Por ejemplo, el hall lo diseñamos pensando en que debía invitar a la reunión pre y post-visionado. Por el hecho de que estemos hablando de una sola sala; por esa sensación de que cuando entras aquí, parece que, por un momento, no haya nadie más que tú... Creo que el público sabe apreciar que aquí hay un valor diferente al de los estándares marcados por la exhibición de hoy. Me refiero también, por supuesto, al público más joven. Algunos de estos espectadores, nada acostumbrados a estos entornos, no tenían del todo claro si esto es un cine o un teatro, pero incluso en esta confusión podías ver que le encantaba estar aquí. Será por este efecto "pomposo" que tanto hemos buscado. A este valor añadido me refiero, a éste capaz de sorprender a toda la gente que no había tenido ocasión de disfrutar del cine tal y como se vivía antes. Hemos tenido también muy buena acogida por parte de la gente de un barrio donde ya se ha notado el impacto. Esto es sin duda otro punto a favor de la Sala Phenomena, puesto que nos ha permitido acercarnos por fin a toda esa masa que no está tan pendiente de las redes sociales. Muchos vecinos nos han dicho ya cuánto se alegran de volver a tener un cine activo, y además que sea de estas características. Entonces, nos ponemos a sumar y tenemos por fin un lugar donde puede encontrarse la gente mayor, los niños y "nuestro" público. De momento, la primera valoración no podía ser más positiva.
7ºA: - En lo referente a la selección de películas para Phenomena, ¿cómo se establece ésta? Aparte del factor nostálgico, ¿existen más requisitos? O visto desde el otro lado, ¿hay algún tipo de impedimento?
N.C.: - En absoluto puede hablarse de impedimentos. Ni de época ni de temática. De lo que se trata aquí es de reivindicar el acto de ir al cine como evento social y como espectáculo compartido. Por supuesto, esto va mucho más allá de cualquier época o era dentro de la historia del séptimo arte. He oído en más de una ocasión que Phenomena se ciñe a la década de los 70, 80 y 90, pero esto no puede ser más falso. De hecho, hemos proyectado ya 'Lo que el viento se llevó', que es de los años 30, o 'Ben-Hur', que es de los 50. Incluso nos abrimos a propuestas más modernas, como es el caso de 'Killer Joe', de William Friedkin, estrenada en 2011. Por nuestra parte, el interés principal es el de acercar el cine en pantalla grande tanto a la gente joven como a la más mayor, recuperando de paso esta experiencia semi-perdida. Con lo único con lo que nos casamos es con el buen cine.
E7ºA: - Entonces ya casi me ahorras la pregunta que me hizo llegar mi compañero de Madrid, Juan Pairet, en referencia a qué podríais hacer con las películas sin distribución, o incluso con las series...
N.C.: De hecho, no descarto en absoluto (y no digo esto precisamente porque no vaya a tener distribución) estrenar, por ejemplo, 'Mad Max: Fury Road'. Nuestra sala está equipada con la tecnología para poder proyectar en cualquier tipo de formato (tanto de sonido como de imagen) precisamente para esto. Sin salir de este supuesto, para traer un "Mad Max" que a priori a nosotros nos interesa mucho. ¿Cómo vamos a resistirnos a este reboot que es tan "phenomeno"? O yéndonos ya a diciembre de 2015, ¿Cómo vamos a resistirnos a proyectar aquí el nuevo episodio de Star Wars? Predisposición por nuestra parte no faltará. Respecto a las series, también es posible su proyección con las colaboración de las propias cadenas de televisión, de tal modo que para estas sesiones no cobraríamos la entrada. Si estás pensando en series más "clásicas" como podrían ser 'The Twilight Zone', también puedo decir que no cerramos esta puerta. Lo estamos barajando. Ahora mismo, todo es posible.
E7ºA: - A título personal, y a nivel de espectador. ¿Qué prefieres? ¿Programa doble o sesión individual? ¿Versión original o doblada?
N.C.: [risas] Esto es como preguntarme si prefiero a mi madre o a mi padre, o usando una analogía gastronómica, sería como preguntarme si prefiero un fast food o el mejor restaurante de mundo. Te diré que cada momento tiene lo suyo. A veces me apetecerá una cochinada, pero seguramente otro día tiraré por una propuesta más refinada. Podemos hablar de películas que nos puedan parecer buenas, malísimas o simplemente decentes. En cualquier caso, el cariño que tenemos hacia ellas hará que siempre les tengamos un espacio reservado. Porque al fin y al cabo nos gusta todo. Disfrutamos tanto con lo "bueno" como con lo "malo". Tanto con un Batman del '66, que puede ser una experiencia muy grotesca, como con 'La Cosa', de John Carpenter, como con cualquier entrega de 'El padrino'. El programa doble es una alternativa más, pero no es el único camino. Incluso tenemos la opción de los maratones. Insisto en que hay que pensar en Phenomena como el homenaje al cine que es. Al cine en su globalidad. Entonces entendemos que no hay un formato rígido para ello.
E7ºA: - Alejándonos ya de este homenaje, y dirigiéndome al Nacho Cerdà cineasta, ¿qué planes hay en su vida? ¿Sigue viva 'I Am Legend'?
N.C.: - 'I Am Legend' sigue en marcha. Ahora mismo está en proceso de casting, y justo hoy hablaba de este tema con los productores. El caso es que hablamos de una película a priori muy cara, con que no vamos a poder conformarnos con cualquier solución. En este sentido, es clave encontrar actores potentes para poder acabar de financiar el proyecto a nivel internacional. Hay muchos factores que hacen que la producción se ralentice. Para que te hagas a la idea, ya llevo cuatro años con ella, incluso antes de que Phenomena echara a andar. Desde entonces, hemos hecho muchas versiones del guión y puedo decirte que la última ha gustado mucho. Llegados a este punto, ya se lo están leyendo algunos actores importantes... y hasta aquí puedo leer. De momento mi pequeña criatura no es otra que la Sala Phenomena. Después de cuatro años me siento muy honrado de estar aquí, e incluso creo que como cineasta sigo aportando algo con toda esta experiencia.