Respuesta: Windows 7 frente a Snow Leopard: ¿quién da más?
Buenos links, Findor.
(repasemos un poco la historia con Windows anteriores, el 7 no lo he tocado, y la GUI de OS X ha sido siempre igual de buena).
La GUI inteligente y la lógica en los menús, algo importantísimo y el punto fuerte del Mac desde siempre.
David Pogue, columnista del NY Times y gran experto en Apple, resumía en una MacWorld San Francisco algunos detalles concretos del desastre de interfaz de Windows. Una interfaz de usuario debe ser consistente, algo en lo que Windows falla, pero es que por encima de eso debe ser inteligente. Veamos un par de casos:
1. Trata de activar todas las barras de herramientas disponibles en Microsoft Word A LA VEZ. Te quedarás con un espacio para escribir del tamaño de un chicle trident, y una pantalla plagada de iconos que nadie sabe lo que significan. Eso es un ejemplo de interfaz poco inteligente.
2. Otro problema está en la categorización tan arbitraria de los ítems que hace Microsoft en sus productos. Por ejemplo, a bote pronto... ¿en qué menú se encuentra la opción "Encabezado y Pie de página" en Excel? En "View", "Format", "Insert"...? Por el amor de dios, como no te lo sepas de memoria es imposible localizarlas a la primera, porque una está en un submenú, y otra muy similar está en otro completamente distinto!
3. Preferencias del sistema vs. Panel de Control. En lugar de obligarte a memorizar dónde se encuentra cada ajuste del sistema (en qué "Categoría"), Apple te permite organizar todas las preferencias alfabéticamente... lo que evita que tengas que aprenderte si la clave de tu cuenta se gestiona en "Usuarios" o en "Contraseñas". Una vez más, opción.
4. El menú de "Apagar sistema" de Windows 2000 es un desastre absoluto. ¡¡Sólo hay cuatro (4) opciones!! El espacio que ocupen en pantalla es irrelevante, porque es lo único que vas a hacer en ese momento hasta que desaparezca el diálogo, no es que vayas a necesitar seguir escribiendo o algo así mientras tanto. Claramente, un menú desplegable es la opción incorrecta. No hay motivo para ocultar las opciones, es lo único que hay en toda la pantalla , podrían haberte permitido hacer clic directamente en la opción que quieres (como en Mac OS X) sin obligarte a tener que abrir el "cajón secreto de las opciones".
5. Los malditos "asistentes". EL infierno de asistentes llega a su clímax con los Asistentes de UNA SOLA PANTALLA. El asistente de limpieza de escritorio de Windows es un gran ejemplo de esto: aparece un globo que me insta a hacer clic en él si quiero que Windows limpie mi escritorio. Hago clic... ¡¡pero no limpia mi escritorio!! En lugar de eso aparece una pantalla diciéndome "Bienvenido al Asistente de Limpieza de Escritorio de Windows blablabla... pulse siguiente para continuar". Pulsas y la siguiente pantalla (van 2) te dice que "a continuación el asistente borrará los iconos" (que sí, leche, que los borres!), pulsas y... ¡¡OTRA VENTANA!! diciéndome "gracias por utilizar el asistente...". Ridículo Es un ejemplo de cómo los asistentes están totalmente fuera de control en el equipo de desarrollo de Microsoft.
6. Compras un equipo nuevo, o instalas el sistema operativo... se te presenta el panel de escoger zona horaria en Mac OS X, aparece un mapa del mundo, haces clic en tu localización y cierras la ventana. Listo. En Windows, aparece un mapa del mundo, haces clic en tu localización... ¡¡y no pasa nada!! ¡Es pura cosmética! Y tienes que seleccionar en un menú desplegable de encima tu zona horaria. Scroll, scroll, scroll...
7. Las áreas clickables no se encuentran cerca de los bordes de la pantalla en Windows, que es uno de los principios básicos del diseño de interfaces, porque hacen que sea fácil acertar en ellos. Al contrario, obliga a acertar entre el espacio útil de la ventana y la barra superior de la ventana. Además, el espacio de las barras de menú en cada ventana está absurdamente duplicado (nunca podrás hacer clic en más de una a la vez, pero están ahí todas presentes siempre, ocupando espacio, en lugar de compartir una barra superior pegada al borde, como en Mac). Lo que es aún más estúpido, Windows repite este error en su propia barra de tareas, donde para seleccionar un ítem de ella no puedes hacer clic en las dos últimas hileras de píxels (no son seleccionables), por lo que vuelves a tener que apuntar. ¿Veis por dónde van los tiros?
8. Los menús deberían ser todo lo planos que se pueda, con submenús sólo cuando sean expresamente necesario. Al añadir submenús tienes que acertar en dos dimensiones... ¿cuántas veces te has saltado sin querer al submenú de la opción anterior? En Windows, el menú más importante del sistema, el de "Programas"... es un submenú. Y lo que es peor, es un submenú plagado de submenús, sin un orden específico, y con una tendencia a crecer sin control desmesurada. Haciendo pruebas rápidas entre un PC y un Mac, puede ser que tardes, fácilmente, el triple de tiempo en encontrar una aplicación en Windows de lo que tardas en Mac. En Mac OS X, abres la carpeta "Aplicaciones" (un clic), tecleas las primeras letras del programa y se te selecciona él o te quedas al ladito. En el Menú Inicio... sólo vale la búsqueda a ojo.
9. Hablando de submenús, es interesante ver cómo en Microsoft han olvidado por completo el concepto de histéresis, que en este ámbito representa el retardo entre acción y efecto. Al moverte por submenús en Windows, la apertura instantánea del submenú hace que tengas que acertar siempre en la entrada exacta del submenú que querías, o tendrás que repetir. Mac OS X espera una fracción de segundo para dejarte que te asegures de que esa es la opción que querías. Algo tan sencillo hace tu vida mucho más fácil.
10. La consistencia de una interfaz es fundamental. En Windows, la barra de tareas a veces trae al frente las ventanas de una aplicación, pero otras veces (cuando tienes varias, y te las agrupa) no, y te obliga a hacer dos clics. En Mac OS X esa opción también existe, pero hacer clic en el icono de safari siempre traerá las ventanas al frente, y una pulsación larga desplegará el menú. Otro ejemplo surrealista es cómo no todos los archivos se comportan igual al arrastrarlos. Arrastra un archivo de texto en Windows de una carpeta a otra, y lo moverá. Arrastra un ejecutable de una carpeta a otra... y no lo moverá. En lugar de eso, creará un acceso directo, lo que encima te obligará no sólo a borrar el archivo original cuando lo vuelvas a intentar mover y lo consigas, sino a borrar también el acceso directo.
Otro ejemplo de inconsistencia. Si pones una carpeta en el menú inicio (primero tendrás que averiguar cómo) obtendrás un submenú con los contenidos de la carpeta. Si pones un acceso directo a una carpeta en el menú inicio... no verás submenú alguno. Los atajos deben ser tratados de la forma más similar posible al archivo original.
11. Atajos de teclado. Deberían asignarse de la forma más cautelosa posible. En Windows, muchos atajos de teclado involucran teclas de función que tienen la doble desventaja de no tener relación conceptual alguna con su función, y de ser físicamente difíciles de alcanzar y fáciles de equivocar. Una buena interfaz de usuario debería prácticamente por completo poder prescindir de teclas de función, y basarse en modificadores como ctrl-w, ctrl-q etc, que se pudieran ejecutar automáticamente sin mover la posición de las manos y usando sólo la izquierda, dejando libre la otra.
Es sorprendente cómo Microsoft asigna absurdamente los atajos. Para cerrar una ventana, el atajo es alt-F4, una combinación que obliga a una postura harto incómoda (y absurda) de la mano izquierda para una función tan condenadamente común como esa... y que además carece de cualquier significado. Comando-W, el atajo de Mac OS X, además de ser mil veces más cómodo y natural, tiene el significado "Window". No hay atajo sencillo para crear una nueva carpeta en Windows. No hay atajo sencillo para minimizar (¿por qué?). Muchas veces los atajos que existen ni siquiera están documentados o especificados subrayando una letra en el menú.
12. ¿Apagar el sistema en el Menú Inicio?
13. Maximizar: en Windows rellena tu pantalla, aunque sólo tengas un mínúuuuuuuusuculooooo iconito de nada. En Mac OS X, se ajustará al tamaño necesario para mostrar los iconos, o el texto, o lo que sea, sin "robarte" todo el espacio de la pantalla para la inútil tarea de mostrar un montón de espacio vacío alrededor del contenido interesante.
Darwin (versión basada en FreeBSD), el núcleo de OS X, es UNIX, visto comunmente en estaciones de trabajo, servidores... hasta que Apple compró NeXT (la empresa de Jobs) y adquirió parte de la tecnología de su NeXTStep, mejorándolo y llevando UNIX a las masas. Solidez y sofisticación caracterizan a un UNIX, manejar múltiples tareas y usuarios. En mi opinión, Apple tuvo un par de huevos haciendo la transición de OS 9 al X, sustituyendo las tripas y cortando por lo sano, añadiendo gran parte de las API's de NeXTStep (Carbon, QT, AppleScript ...)