PROPONGO UN TRATO
He estado repasando la prensa de los últimos meses. Cuando las noticias son preocupantes a veces me da por esto. Es cosa de familia, lo empezó a hacer el bisabuelo Aarón en el 33 y eso le salvó la vida (decidió que a lo mejor lo del éxito electoral de Adolf no iba a ser bueno y pilló el primer barco de Hamburgo a Nueva York) así que, en casa, a veces prestamos cierta atención a lo que se está cociendo por ahí. Y ahora estamos nerviosillos con esto de las descargas de internet, el canon, la clausura de webs, la detención y procesamiento de ciberpiratas y la nueva legislación española.
Pues bien, he observado con atención la formación, acciones y manifiestos de las diferentes plataformas de autoproclamados artistas, intelectuales, cineastas y músicos patrios a favor de que le corten la pilila al que se baje algo de internet. Así que, resumiendo, la idea que los miembros de estos colectivos tienen de alguien como yo (usuario medio de internet) es bastante negativa. Y no puedo estar más de acuerdo. A mí ellos también me parecen de lo peorcito. El primer "músico reivindicativo español" que aparece en mi lista de favoritos del rock lo hace en el puesto 11.528 (justo después de Milli Vanilli). La última película española que me aportó algo positivo me sirvió para curar del insomnio a una tortuga que tengo en casa en un terrario (cinco minutos de proyección y estaba frita). El último libro escrito por un "intelectual español con conciencia social" que me regaló mi tía Enriqueta presta hoy servicio como calzo antideslizante de la lavadora. Es decir, la intelectualidad española y el menda lerenda no aramos juntos. A ellos no les gusto yo y a mi no me gustan ellos. Ellos están en un rollo geriátrico-benéfico- reivindicativo-impositivoy yo estoy a favor del viejo lema "haz lo que te salga de los güebos y déjame en paz". Habitamos el mismo planeta y el mismo país y hasta puede que respiremos atmósferas similares, pero no por ello tenemos que llevarnos mal. Tengo una idea para lograr una convivencia tolerable. Se la expondré a ustedes
Yo me voy a un notario con un documento en el que me comprometo a no descargarme nada de internet que haya sido elaborado, ideado o perpetrado por un artista español en los últimos 40 años, a no ser que el artista en cuestión me lo permita expresamente (más bien será cosa de que me lo suplique). A cambio de este tremendo sacrificio personal por mi parte, ellos me dejan en paz judicialmente, dejan de cobrarme el canon genital y, si no es mucho pedir, se van a hacer campaña de sus cosas a Latinoamérica. Está claro que yo lo voy a pasar fatal sin poder escuchar a esos fantásticos cantantes y conjuntos de pop rock música ligera melódica hispana, únicos en el mundo en su capacidad de cantar hablando. Sufriré horrores sin esas letras de pop y rock español plagadas de matices. Me perderé definitivamente a tanto virtuoso de la guitarra eléctrica como circula por aquí. Y para evitar la natural desconfianza que puede generar esta propuesta, acepto de antemano que si alguien me pilla descargándome de internet alguna obra celtibérica pueden cortarme en cachitos y usar mis restos para alimentar a los peces. Todo esto se firma ante el notario y yo me voy a lo de siempre, a mis Black Sabbath, a mi Jeff Beck, a mi cine de la Hammer, a los libros de Chester Himes y a lo que me gusta. Ellos, mientras tanto, pueden seguir con lo suyo, con sus lametazos a la porción rectal del poder, con sus genuflexiones ante el sistema y con su pasión por el erario público. Yo creo que el trato es bueno para todos.
Por supuesto, esto es una propuesta abierta, tú también puedes apuntarte. No soy tan egoísta como para querer la libertad sólo para mí. Claro, que te lo tienes que pensar muy bien antes de comprometerte, no sea que luego te entren unas ganas locas de descargarte la discografía completa de "Pelotilloy los Hermafoditas" o los últimos capítulos de la telenovela “Jo, tía, me han quedado las mates". Esta propuesta es para gente con buen gusto y determinación. Si perteneces al grupo de españoles que piensa que los cantautores molan pues ni te me arrejuntes porque la vamos a tener. Esto mío es para los que nos hemos percatado de que entre las 1000bandas más influyentes de la historia del rock o el pop no aparece ni un solo grupo o individuo incluido en las plataformas peticionarias de amigos del canon. Sí, ya sé que me vas a sacar a relucir a Barón Rojo, Leño, Obús, Burning, Suaves, Ángeles del Infierno ... y demás amigos, pero te recuerdo que esta peña no está en el lote de los que exigen a base de pancarta una jubilación al Estado vitalicia por la cara. Y además, de estos guardo todo en su formato original (ya soy mayor) y no me duele pagar por sus trabajos. ¡Qué curioso!.
Alex Tornasol