a estas alturas no vamos a descubrir una peli descomunal, pero es que impacta verla cada vez;
"tú fundirás campanas, yo pintaré iconos"...... y yo haré películas, parece decirnos el ruso al hacer esta peli, que es muchas más cosas que una biografía del pintor Rublev, figura algo enigmática y lejana en el tiempo;
buena parte del film es sobre la condición humana, primero de los personajes que rodean al protagonista, especialmente un secundario Kiril con todas las debilidades del ser humano; después esa tragedia en forma de pueblo entero que es el pueblo ruso, poniendo a prueba su fe en un entorno infernal; es sorprendente cómo la religión ha sobrevivido ¿causa, consecuencia? en entornos tan al límite como esas fronteras medievales de hambruna, violencia, miseria, invasiones.... con un paisaje inabarcable que acaba enloqueciendo a todos los que en él viven.
dos secuencias, largas, que casi se apropian de la peli entera, la de los paganos a mitad de metraje y sobre todo la de la campana, que es una secuencia absorbente, de pura creación, que deja exhausto a todos, al joven, al espectador y seguramente al director, identificado con el artesano... mientras un Rublev mudo y pecador se convierte en espectador de su propia peli.
primera y única peli de estas características rodada por los Soviets, sublimación y crítica de la religión, atravesando a fuego el país; y para rematar que estamos ante una peli muy especial, esos últimos minutos recorriendo las grietas, los trazos, los restos de los propios iconos del autor con 600 años a sus espaldas, algo arrebatador.
en esencia acaba siendo una peli sobre la creación en todos sus significados.