Después de superar un montón de mensajes llenos de mierda, expresando fines de semana que requieren pedagogo y cruzar con barca y en diagonal un jodido lodazal, vuelvo a coger a Fell de la solapa, a ver si lo entiende.
A ver, Fell, yo he tenido un montón de películas en mi infancia favoritas. Muchas. MUCHÍSIMAS. Y la sapiencia y el criterio, me hicieron descartar el ver un chupachups como caviar, el saber que la Madre Almudena no estaba buena y el tirar miles de películas a la basura y el hecho de que Stallone fuera buen actor. O actor, directamente. Como Ford. Como Arnie. Como tantos. Tenían jeta para ponerse ante una cámara y encontraron algunos personajes como anillo al dedo, sí, y eso pasó. Stallone fueron dos y ya..., y derivados, pero que siguen siendo esos dos. Y siempre lucho por eso. Siempre trato de aplicar ese conocimiento, mejor o peor, a todo lo que veo.
¿Por qué te suelto esta chapa? Porque, repito, cuando ocurre que el paso del tiempo y el conocimiento no matan películas favoritas, me pongo contento, aunque no suele ocurrir muy a menudo. ¿Dónde entra la saga de Rocky? Te lo vuelvo a explicar. La saga de Rocky a mí me interesa por el paralelismo con la carrera de Stallone, para empezar. ¿Y cómo me puede interesar eso? Sencillo. Social y cinematográficamente es incuestionable: un feo y tarado que se infla a esforzarse en un gimnasio, consigue el éxito mundial, tanto en la película como en cada entrega de la saga (o fracaso, que eso también va en consonancia). Y es que cada título te expresa perfectamente la carrrera de ese hombre. ¿Y ya está? No, hombre, hay más. Me parece que se reinventa muy bien en cada título, que es un personaje entrañable y que nos interesa, que tiene unos secundarios arrebatadores (perdedores con rolex) y que está muy bien interpretada. Le añades a Bill Conti, a estadios llenos y a una cinematografía generalmente poderosa o digna, y es un pack que pienso está muy bien. Porque, sí, precisamente la III tiene unos logros a ese respecto que, aunque se los hiciera un negro, son acojonantes en varios momentos. Claro que la mejor es la uno, ya. La segunda intenta ser una película de cuatro horas con la uno y aunque se queda a medio camino, deja el pabellón bien. La tres es una peli de acción y la cuatro y la cinco, ya, pinchazos, que pueden tener su rara avis (vídeoclipazo de los 80 y ver a Rocky entrenar), pero no salen de ahí. La última es una despedida digna, sin tirar cohetes. ¿Buena, BUENA? La uno, ya. Quizá casi la dos, pero ya. Lo que pasa es que la saga consigue que no perdamos el interés y seguir amando a los personajes. Y ese compendio es el que me interesa. No Stallone, pero sí Rocky. O sí Stallone haciendo e Rocky y todo lo que eso conlleva.
Otro día, Rambo.