Toshiro Kurosawa
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Ahora que me estoy releyendo The sandman completo (hay un hilo para comentar el comic aqui) he pensado que sería interesante abrir un hilo sobre sueños, divertidos, pesadillescos o recurrentes que pasen por nuestra mente mientras dormimos.
Yo tengo una pesadilla recurrente en la que buceo, a unos kilómetros de la costa, de noche, en un océano enorme y cuyo fondo no se vislumbra; repentinamente, al fondo del abismo, aparecen dos puntos brillantes que empiezan a acercarse... Son los ojos de un pez descomunal con la boca abierta que se acerca para engullirme. Suelo despertarme entre sudores cuando el pez ocupa todo mi campo de visión y no hay forma de huir de él.
También tengo otro sueño recurrente, mesiánico y muy filmico en el que soy el superviviente de una guerra devastadora; al salir del metro me encuentro con un Madrid reducido a ruinas humeantes, y un grupo de gente andrajosa aparece de la nada y me nombra su líder. Al parecer soy el único capaz de guiar a esta gente hacia el norte de España, hacia los Pirineos, cuyos alrededores han sobrevivido intactos y fértiles, para crear una nueva comunidad. Por supuesto, tenemos un enemigo, un ejército de corte fascista y fanático que ha ido reclutando gente para crear una sociedad militarizada y brutal y "no repetir los errores del pasado".
Por último, en el sueño más surrealista y gracioso que recuerdo yo era director de cine, con bombachos, gorra, fusta y monóculo, y estaba rodando un western protagonizado por Toshiro Mifune y Pepe Isbert, y me subia por las paredes para hacer que se entendiesen; estábamos los tres discutiendo a grito pelado todo el rato, cada uno en su idioma.
Yo tengo una pesadilla recurrente en la que buceo, a unos kilómetros de la costa, de noche, en un océano enorme y cuyo fondo no se vislumbra; repentinamente, al fondo del abismo, aparecen dos puntos brillantes que empiezan a acercarse... Son los ojos de un pez descomunal con la boca abierta que se acerca para engullirme. Suelo despertarme entre sudores cuando el pez ocupa todo mi campo de visión y no hay forma de huir de él.
También tengo otro sueño recurrente, mesiánico y muy filmico en el que soy el superviviente de una guerra devastadora; al salir del metro me encuentro con un Madrid reducido a ruinas humeantes, y un grupo de gente andrajosa aparece de la nada y me nombra su líder. Al parecer soy el único capaz de guiar a esta gente hacia el norte de España, hacia los Pirineos, cuyos alrededores han sobrevivido intactos y fértiles, para crear una nueva comunidad. Por supuesto, tenemos un enemigo, un ejército de corte fascista y fanático que ha ido reclutando gente para crear una sociedad militarizada y brutal y "no repetir los errores del pasado".
Por último, en el sueño más surrealista y gracioso que recuerdo yo era director de cine, con bombachos, gorra, fusta y monóculo, y estaba rodando un western protagonizado por Toshiro Mifune y Pepe Isbert, y me subia por las paredes para hacer que se entendiesen; estábamos los tres discutiendo a grito pelado todo el rato, cada uno en su idioma.