Respuesta: SUPER: Rainn Wilson se hace superhéroe
Chorradita rodada como los perros (en general parece un corto de notodo, con una irregularidad y falta de pulso pasmosa) que, si ha remitido, es por la baja estofa general de las adaptaciones superheroicas, su propuesta (que eso sí mola, pero está en manos manazas), la violencia desmedida y un par de giros ciertamente sorprendentes (la casi cara de Ellen Page, por ejemplo), pero que no fructifica como debe.
Y es que no he visto película con tantos problemas de tono: empieza como un drama indie, sigue por la comedia chusca, salta al chascarrillo, la crítica, la mitificación y tiene los cojones de volver, al final, al drama con voz en off incluida...y en los créditos entra tema másmolo. Por no hablar de lo tristón y endeble de su guión (el motivo por el que el tío se hace superhéroe y todo lo que lleva a esa trama (el "secuestro" de la mujer) es mierda petada de humo.
Pero el mayor problema es que la película, como ya le pasaba a la estimable pero insuficiente El último gran Héroe, cae constantemente en lo que denuncia, lo que critica y, en definitiva, lo que es. Porque ver a este tío hostiando con una llave a un señor por colarse en el cine sí cuadra, pero verle durante media hora haciendo de Charles Bronson en su dilatado clímax es tan ridículo como descuadrado, amén de tener un acabado hasta con ralentizados. Áyase usted a la mierda, hombre.
El protagonista y Ellen Page están muy bien, la violencia desmedida también pita en su acabado de fx make up y tiene cosas como los créditos y running gags que incluso son brillantes, pero todo lo demás no vale un carajo e irrita mucho, porque la propuesta, repito, era de lo más refrescante. Por otro lado, Kevin Bacon y compañía nunca estuvieron peor.
Hace pasar algún rato agradable, sí, pero queda del todo condenada por su resultado final, su ribete freakie molesto y su rollo de codazo y porro marca "inteligente" que queda en evidencia a poco que se sepa.
Pudo ser, pero no en manos con uñas negras.