Pues siento bajaros los ánimos, pero iba ilusionado y me he encontrado con el bodrio del mes.
La imperfecta Django era el presagio y ésta lo confirma: entre tics, recursos gastados y fanwank, Tarantino está GASTADÍSIMO. Todos los defectos de aquella, multiplicados a mil. Si, los 70mm y el entorno nevado y Morricone y qué bonito todo, pero entonces los personajes abren la boca y te topas con diálogos de medio minuto estirados a páginas y páginas de RELLENO, giros sobre lo mismo una y otra vez, réplicas vacías para firmas de foro, ayudado por una edición descontrolada desde que no está Menke (la gran pérdida de este hombre). Una historia, unos personajes, una estructura, todo finalmente sacrificado al "hey mira cómo mola, mira qué guiño a Corbucci, mira cómo lo van a flipar mis fans con este zoomaco", y ni puta gracia.
Mira que me gusta Russell, mira que me gusta Leigh, pero salvo alguna excepción (Channing Tatum, el mejor de lejos) el cast es un puñado de caricaturas "tarantinescas" (poses cool, miradas chungas y oneliners) intentando sacar de donde no hay, de un autor QUEMADO que prefiere reírle las gracias a su público palmero que hacer algo nuevo, que prefiere hundiese del todo en ser "QT, marca registrada" que alguien capaz de experimentar... y la esperable inspiración puntual no está por ningún lado. Si es cierto aquello que decía de que perderá el talento cuando se le deje de levantar la picha, sus últimos años de catre deben haber sido un coñazo mayúsculo.
Ciao Quentin. Revisaré, claro.