Lo de la obsesión que dices es relativo. Es más una cuestión de prioridades. A mí me encanta ver cómo mis hijos son capaces de saberse la letra de una canción sabiendo realmente qué dicen, ven una serie en inglés sin subtítulos, o son capaces de leer casi cualquier cosa. Todo esto, que obviamente no tiene nada de malo, encaminado a que en su vida adulta estén familiarizados con el inglés, que en el 70% de las profesiones hoy en día sigue siendo la referencia (quitando el Derecho y el funcionariado). Obviamente saber inglés no va a garantizar a nadie un puesto de trabajo, pero para mí es importante.Me refería más a qué obsesión nos tocará a nosotros con nuestros hijos. Hubo la de la facultad, ahora está a tope lo de que hay que saber inglés por encima de todas las cosas, incluso del propio castellano... ¿Será el chino?