Es Roald Dahl. Os podeis (debeis) leer el libro tranquilamente. Tampoco me parece una buena pelicula de animacion sin tener en cuenta eso. Espero que Spielberg aproveche la mala uva que Dahl sabía residía en todo niño y no poco menos en todo adulto. Ni tan siquiera Las Brujas consiguió transmitir esa especie de colegueo de Dahl con la parte más oscura, es decir, más humana, de sus lectores.