Je suis desolé
Los momentos de felicidad, el primer amor, las rachas victoriosas de tus equipos, el calor del verano, la juventud, el hielo de los polos, el éxito en los negocios y la buena salud son todos efímeros, breves instantes que se evaporan en el aire, que se escurren entre los dedos como el agua. La vida es una corriente que se lo lleva todo por delante y el tiempo su mano ejecutora. Estoy desolado casi siempre a pesar de que he de reconocer que debo ser justo y considerarme una persona feliz porque la felicidad me da un trozo grande del pastel de las cosas importantes de la vida. Mi desolación interior es inherente a mi forma de ser, capaz de estar tan hundido como emocionado por las cosas buenas de la vida. Capaz de sentirme tan paralizado por las dificultades como entusiasmado y apasionado ante los retos. Es la vida con la que toca lidiar cada día. Con la que todos lidiamos.
Hoy estoy especialmente desolado por una de esas cosas que la vida y el tiempo se llevan por delante, inexorablemente.. He terminado de ver The good wife. The good wife ha acabado para mí. Ni bien ni mal. El hecho de acabar es lo desolador. Personajes inigualables, principales y secundarios, tramas hipnóticas, guiones sublimes, diálogos inconmensurables y elegancia desmedida entre otras muchas cualidades. Y ha terminado. y he sentido como me arrancaban una parte de mi. Qué jodida pena. Y he empezado The good fight y he pensado en dónde coño estará Alicia florrick. Qué siete temporadas más deslumbrantes. Qué momento más terrorífico en la 5ª temporada. Nada podrá igualar el atónito momento que me dejó en estado de shock. Nunca se me había parado el corazón con una serie. Ese día sí. Y casi no recupero el pulso. Tuve que parar de verla. Entre incrédulo e indignado tuve que parar. Y recuperarla después de un tiempo. Ayer la acabé de ver y estoy roto por dentro. Ellos soy yo y yo soy ellos. Y al acabar ellos acabo yo. Han decidido por mí acabar conmigo. No es justo. Buscaré desesperado consuelo en otro lado pero todos quieren marcarte a fuego allí por donde vas. Como la vida misma. En Nashville acaban de dar otro estacazo de los que hacen época, a la altura del de the good wife. Para hija de puta ya tenemos la vida real, no os ensañéis, joder.
Querré siempre a los personajes y a la serie. Ha durado mucho pero ha sido breve y como todo lo bueno en la vida se ha acabado.Solo la muerte es eterna. Qué puta mierda.