Lo que está claro es que hay que tenerlos cuadrados (o tener muy poca cabeza) para meterle 100 millones a este proyecto.
100 millones costó El Último Duelo y se pegó el ostión, con actores taquilleros y con Ridley Scott detrás que tendrá sus cosas pero es alguien que ha llevado cierta cantidad de gente a los cines con propuestas "similares" como Robin Hood, Gladiator, etc.
Meterle 100 millones tras la pandemia a algo que no sea superhéroes o blockbuster equivalente, y encima con un director que tiene como recaudación más alta 40 kilos y que viene de dos películas que son totalmente opuestas al gusto del gran público. Vamos, que por mucho que en el póster lo nombren 30 veces como "el afamado" en el mundo real lo conocen su familia y los 4 gatos frikis que vemos de todo.
Lo raro sería que lo estuviese petando.