Spoilers por aquí y por allá, friends.
Película realmente dura y triste. Ya desde los primeros minutos nos adentramos en una historia post-apocalíptica (como tantas y tantas que hay - y las que quedan por llegar) donde el plantel de actores se reducen a la pareja protagonista (Mortensen y su hijo, el cual desconozco) y actuaciones puntuales de Theron como la madre que abandona a su familia por no soportar la situación, un Duvall ireconocible (un mero cameo) y un Guy Pearce dejado para guinda de pastel (otro mero cameo).
Aún y así la película se sigue con esa sensación de angustia ante una situación que no tiene solución, no hay final, no hay destino (como dirían en Terminator). No he leído el libro, no sé si la película plasma a la perfección la ambientación tan desolada con la que nos explica la historia el director pero realmente es una ambientación tétrica, inquietante y sobre todo realista de un futuro nada prometedor.
Acomañamos a ese padre e hijo en un sinfín de desventuras, a cual más impactante. Por citar el ejemplo más claro: la casa donde los caníbales tienen secuestradas a sus víctimas. Quizás la escena más tensa de todo el metraje con ese padre apuntando a la cabeza de su hijo en caso de que los atrapen. Con una violencia seca pero sin verse nada (todo queda en la imaginación del espectador) vemos como los personajes se dirigen a un punto en concreto creyendo que ahí está la salvación.
Con un ritmo pausado pero constante, sin dejar nada al azar la película es triste, para que nos vamos a engañar y aunque el final se suponga da una leve (pero no fidedigna) esperanza no hay ni un momento de paz y tranquilidad. Incluso en el momento que se encuentran con el búnker repleto de comida todo es efímero.
Aún y así sigue estando repleta de grandes momentos (a la vez que tristes). Cítese la aparición de los cazadores de humanos, el ladrón obligado a desnudarse de su ropa (y dignidad) y lo que viene después, el ataque por sorpresa desde la ventana y así unos cuantos más.
Una película que ha pasado sin pena ni gloria cuando realmente es una gran película (no de lo mejorcito pero desde luego correcta lo es un rato largo). Si a eso le añadimos una BSO minimalista pero realmente emotiva, una fotografía exquisita, sucia y fría y unas interpretaciones buenas tenemos aquí una película que merecía desde luego un poco más de acogida.
Tiempo al tiempo.