Respuesta: This is it, de Michael Jackson
Disculpadme por la extensión del tochazo pero como fan de Michael no puedo dedicarle menos palabras, emociones y sensaciones... Gracias.
Por fin, visto y disfrutado como hacía tiempo no disfrutaba en el cine. Pero primero de todo debo una disculpa. Sí, una disculpa a Ortega pues no confié en su talento y pensé que iba a estropear (incluso a mancillar) el último "show" de MJ y me ha dado toda una lección. Destila tanto respeto, admiración y cariño por el artista que se uno debe quitarse el sombrero por ello.
Pero vamos a lo que interesa. Lo cierto es que no sabía que iba a encontrarme y aunque os he leído a todos, por igual, pues aquí no hay spoilers que te destripen nada aún y así tenía mis dudas de si este espectáculo, un pseudo making off de lujo, iba a cumplir mis espectativas e iba a convencerme como fan y como espectador. Y puedo decir que no es que me haya complacido es que me ha encantado. Ha logrado algo que hacía tiempo no me pasaba en el cine: me ha hecho emocionarme con lástima (al principio de todo, cuando Michael presenta su magistral "This is it" y dice, convencido: "nos veremos en Julio", maldita sea, he sentido una tristeza absoluta) y he llorado, literal (cuando ha cantado las canciones de Los Jackson 5 y se ve esas imágenes con todos juntos).
He llorado por dos razones: 1) por ver como pasa el tiempo y 2) por como me ha transportado con rapidez a un tiempo que hecho muchísimo de menos.
Pero una vez pasada la tristeza emocional y sentimental que me une al artista, al maestro y al showman nº 1 de todos los tiempos Michael me ha demostrado, una vez más (y triste es decirlo, la última, y aún escribiendo esto me cuesta de creer que sea así) que por algo se le catalogó como el Rey del Pop. Que un tío, con 50 tacos, siga teniendo esa magia, ese arte, esa maestría, esa vitalidad, ese ritmo y sobre todo ese deseo de seguir complaciendo a sus fans con novedosas aportaciones a las canciones de toda la vida es todo un lujo para cualquier seguidor del cantante.
Pero sobre todo me ha gustado porque vemos a un Michael cariñoso, sentido, educado, respetuoso, entregado al 100%, perfeccionista in extremis (como desea que los acordes y las notas musicales estén en el momento exacto y en segundo exacto). Está claro que este iba a ser EL CONCIERTO. Así, en letras grandes, como el "THIS IS IT" del principio. No puedo ni imaginarme como hubiese sido todo eso llegado el Día D, porque si en los ensayos, todo está milimetricamente perfecto, con unas coreografías perfectas y todo tan bien sincronizado es imposible imaginar la sensación de estar en directo ante tamaña magnitud y espectáculo. Pero Michael es (era) así, o se entregaba al máximo o ni se arriesgaba.
Me ha hecho volver a disfrutar de las canciones de toda la vida pero elevadas a la máxima potencia (aparte de que el sonido ha sido espectacular, maravilloso, digno de los mejores aplausos del mundo), reversionadas para la ocasión y logrando que parezcan nuevas. Con numeros espectaculares, admirables (esos chicos saltando desde el suelo, en plan "tostada" como decían ellos, o recurrir a la manida pero siempre atractiva grua con ventilador) y unas reediciones de los impolutos "Thriller", "Smooth Criminal", "They don't care about us" o el pacifista y toda una oda a la naturaleza (y al amor una vez más) "Earth Song" está claro que aquí era el todo por el todo.
Una vez acabado uno siente y cree que Michael era el mejor en lo suyo. Además nos ofrece pasos nuevos, ampliaciones, pasos drásticos y certeros (aunque he hechado en falta el Moonwalker en "Billie Jean" pero se ha marcado uno parecido en el impactante "Wanna be staring something", esta vez no de espaldas sino de lado, creo que nunca lo había visto y si lo había hecho no lo recordaba así).
Habiendo visto en mi niñez "Moonwalker" y disfrutándolo como nunca lo hice creo que en "This is it" he vuelto a disfrutar como aquella vez. Además, me ha gustado que no cortasen las canciones ni los números musicales con entrevistas de por medio sino que lo hayan dejado todo para el principìo de cada corte.
Un gran espectáculo, sin lugar a dudas. Pero lo mejor de todo es que ya era hora de que volviéramos al Michael estrella y se dejase atrás al Michael de injusta prensa amarilla. Lo cierto es que 50 conciertos me parecían demasiados viendo el calibre de la magnitud del concierto y estoy completamente de acuerdo que con 10, como quería él, hubiese sido lo mejor.
R-E-C-O-M-E-N-D-A-B-L-E de todas a todas, sin dudarlo. Un espectáculo que ningún fan debería perderse.