Me cuesta digerir cuando un partido político o líder de opinión se arroja el sentido de un voto. Claro, es propaganda de lo más vil y zafia, pero puestos a poner argumentos de perogrullo, diré que al final votamos lo que nos da la gana porque nos da la gana. En este sentido, no es que exista un "mandato" del pueblo, además cuando el sentido del voto en muchos casos viene viciado por el estómago. Unos votan porque comen gracias a ese voto, otros votan porque lo dice su periódico de confianza, otros votan por lazos familiares y otros lo hacen porque están hasta las narices.
Un voto no es algo puro, una opción que esconda detrás una profunda reflexión o un eje estratégico sobre el que un Congreso debe pivotar. Es algo viciado, contaminado, egoista, que en muchos casos nace de la protesta, el cabreo o de poner una papeleta en una urna para que se jodan. ¿El mandato del pueblo es un Gobierno progresista? Pues... eso es hacerse trampas al solitario. El que ha dado la casualidad que entre las distintas opciones ha obtenido más representación, Ley D'Ont mediante es el PSOE. Pero las fuerzas de la derecha, penalizadas por la famosa Ley, habrán tenido más votos y por lo tanto, podríamos decir que es hasta una opción preferida por los votantes si cogemos datos a lo bruto. Con esto quiero decir que de acuerdo a nuestros intereses, y nuestra perspectiva, podemos manipular los datos a nuestro antojo para que quepa nuestro relato dentro de él.
Pero aquí vale todo, y cogemos el mundo por montera, y nos inventamos nuestro cuento. Los votantes han pedido... Los votantes no han pedido en el fondo nada. Los fans de un partido habrán pedido que gane porque sus populismos les parecen prácticos y aplicables. Otros, y es mayoría, lo único que piden es que no les toquen los cojones. Que les molesten lo menos posible, que no se metan en su vida y que gestionen como puedan lo que puedan. Que gestionen. No quieren un mundo nuevo donde todos comamos todos los días costillas de unicornio adobadas con azafrán, ni que les mejoren la vida, porque en muchos casos ya les jode de por si vivirla y si quieren mejorar la vida ya lo hacen ellos, no necesitan a ningún Dios que baje a tocarle con sus leyes y decirles como tienen que disponer el salón con perspectiva de género.
Pero no, las opciones políticas aquí en España las convierten y las diluyen en una especie de acontecimientos que destrozan lo que único importa, gestionar, y lo convierten en un puto mercado de abastos. No es lo que propongan, es que hay cosas que por bien suenen, no se, hay que ser prácticos y pensar si deben proponerlo o si debo votar al que me venda un mundo mejor...
La vida, en el mundo real es igual gobierne uno u otro. La democracia en momentos como este, cuando no ha lugar la formación de un gobierno lo único que demuestra es la limitación de esta, cuando lo necesario es que alguien simplemente tome decisiones sin consultarte. Porque no sabemos, no tenemos en la mano los datos ni las cuentas para saber si algo se debe hacer o no... Con lo que se tiene es con lo que hay que operar, y prometer y prometer, en definitiva es una estafa cuando después llegas al poder y la situación es otra.
El mandato es que los partidos se entiendan y que si hay que hacer un Gobierno de coalición progresista que mejore la vida de la gente. Meteté tu consideración sobre lo que es o no es mi vida por dónde te quepa, imbécil. Si no da, no da. Si no se entienden, no se entienden. Si un grupo es peligroso en el poder, es peligroso, y si te jode que así sea, te aguantas. Esto no es lo que nos gustaría que fuera. Esto es lo que es.