Bueno, voy a contar nuestra aventura en Islandia.
El proyecto era realizar los trekkings de Laugavenur (4 etapas desde Landmannalaugar a Þórsmörk) y Fimmvörðuháls (2 etapas más hasta Skógar). Aunque hay refugio en cada etapa, vamos con tiendas de campaña porque los refugios son carísimos y además están casi siempre reservados para los grupos que van con guías (después de haber pagado unos 1800 eur x barba
).
Nosotros somos un grupo de 5, más otra pareja con un niño de 7 años. El padre de esa familia ya ha estado en el Aconcagua, Montblanc, etc, etc, etc, con lo que voy bastante tranquilo
Finalmente, el mal tiempo no nos permitió realizar los últimos dos días y tuvimos que terminar en Þórsmörk, donde pillamos un bus que nos devolvió a Reykjavic.
Aquí el track GPS del trekking:
ISLANDIA: LAUGAVEGUR+FIMMVÖRÐUHÁLS (6 etapas): Landmannalaugar - Þórsmörk - Fimmvörðuháls - Skógar
Etapa 1: De Landmannalaugar a Hrafntinnusker (aplazada)
La primera etapa era de unos 12 km, subiendo de los 580m a los 1050m. El tiempo es bastante malo, con frío, lluvia y viento. Antes de empezar la caminata vamos al refugio a preguntar por la previsión meteorológica y nos dicen que ni se nos ocurra subir, que por la noche se espera temporal de nieve con vientos de 120 kmh. Cuando le decimos que hace 15 minutos ha salido una pareja con un niño de 7 años, envían a un runner a buscarlos y a traerlos de vuelta.
Como ese día dormimos en Landmannalaugar, decidimos hacer alguna excursión por los alrededores, sin la mochila a cuestas, para disfrutar de las vistas de las montañas de colores y observar de cerca la actividad geotérmica:
Al regresar, como hace un día de perros, nos metemos en el único lugar donde se está a realmente a gusto: con el agua al cuello en un río termal.
Solo se necesita decisión a la hora de ponerse el bañador.
Al cabo de una hora, empieza a nevar.
Realmente hace un frío de mil demonios, pero sobre todo, lo que molesta es el viento. Después de cenar, nos metemos en las tiendas, con varias capas de ropa, y confiando en que la tienda resista el viento.
Etapa 1 y 2: de Landmannalaugar a Álftavatn
Tras pasar una noche de perros, está todo blanco. Vamos a preguntar por la previsión meteorológica y nos anuncian ventisca, con vientos de 70 kmh. Además, nos dicen que el refugio de Hrafntinnusker está completo y que no cabe ni una mosca. Ya llevamos un día de retraso, y si nos quedamos otro día en Landmannalaugar, perdemos la posibilidad de realizar el trekking de los dos últimos días, porque tenemos el vuelo al día siguiente. Total, que nos planteamos realizar dos etapas en una -unas 10 o 11 horas- y se lo sugerimos a los del refugio. Nos dicen que estamos locos, pero no nos lo impiden. dicen que "at your own risk" y que probablemente volveremos en un par de horas. Bueno, eso ya lo veremos.
Partimos con viento, con ratos de solecito y lluvia:
Al cabo de un par de horas se empieza a complicar el asunto...
Tengo pocas fotos de este tramo porque el tiempo es horrible. De vez en cuando, entre la nieve encontramos fumarolas, rocas humeantes y ríos calientes con olor a huevos podridos. Parece cosa del demonio.
La ventisca es insoportable. La nieve granulada se clava en la cara como perdigones. A mi hijo el viento le arrancó de cuajo la funda de la mochila y desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Alguien propone volver, aunque tampoco sabemos si abajo mejorará o no.
Decidimos continuar subiendo, y finalmente llegamos al refugio de Hrafntinnusker, a 1050 mt. Ya hemos superado lo peor. En el último tramo, el suelo está lleno de pedruscos de obsidiana de todos los tamaños. No cojo ninguno porque supongo que más adelante encontraré más, y me equivoco. Cagada.
Después de reponer fuerzas en el refugio, continuamos con la segunda etapa. El tiempo es igual de horrible, pero al menos hace bajada y en teoría el tiempo debería ir mejorando.
Después de pasar varias montañas negras salpicadas de blanco, se nos aparecen a lo lejos las montañas verdes de
Álftavatn. Esto es como abandonar Mordor y divisar a lo lejos La Comarca.
La visión es mágica, los colores parecen irreales y flipamos un rato con el espectáculo.
Al lado del lago vemos el refugio, aunque todavía nos quedan tres horas de camino.
Mientras bajamos, seguimos disfrutando de las vistas.
Ya solo nos queda cruzar un río. El agua está fría de cojones. Más adelante cruzaremos algunos más.
Llegamos a la puesta de sol, justo para montar las tiendas con luz natural. Las hemos pasado putas, pero estamos contentos por haber superado un reto difícil y por haber recuperado un día.
Etapa 3: de Álftavatn a Émstrur
Etapa de 17 km, ascendiendo algo más de 200 mt y bajando más de 300. Unas 5/6 horas. Después de lo de ayer, esto está chupado.
Después de cruzar un cañón...
...hay que cruzar algún río y andar por una llanura de arena negra durante unas tres horas. De fondo, las montañas verdes y al final, una lengua del inmenso glaciar Mýrdalsjökull, uno de los mayores de Islandia:
Como llegamos temprano al refugio, hacemos una excursión a un cañón cercano, con unas vistas espectaculares:
etapa 4: de Émstrur a Þórsmörk
Etapa parecida a la anterior: 17 km, subiendo 400 mt y bajando 650 mt. Unas 6 horas.
Al final llegamos a Thorsmork, completando el trekking del Laugavegur:
Etapas 5 y 6. Trekking Fimmvörðuháls, de Þórsmörk a Skogar
La noche anterior anuncian tormenta de nieve en el paso del Fimmvorduhals. Esperamos a la mañana siguiente a primera hora para saber la previsión y nos dicen que no ha cambiado. Viento fuerte y lluvia, que en altura se convertirá en nieve. Además, aparece la niebla.
Sabemos que ya ha habido varios rescates en este tramo por haber subestimado el tiempo, y además, hay algún paso aéreo bastante expuesto. Para acabarlo de rematar, nos dicen que el refugio de arriba está cerrado y que solo hay uno de emergencia.
Con todo ello, mas la nieve, el viento, las mochilas y tal, nos hace desistir de iniciar el trekking.
Dejamos las mochilas en Thorsmork y hacemos un tramo de ida y vuelta, andando unas horas hasta una meseta, habiendo pasando el tramo más complicado:
Es un paso muy expuesto, con barranco a ambos lados, y en el que un resbalón se paga muy caro. Lo llaman "la espina del gato".
Bueno, regresamos a Reykjavic y por la noche podemos ver una aurora boreal:
Tengo que decir que era muy ténue y que apenas se veía como una nube blanca. El color verde es fruto de una larga exposición.
Como al final nos sobró un día y medio, alquilamos un coche y fuimos a ver de nuevo los puntos del Golden Circle. El último día nos dimos un homenaje en la Blue Lagoon, y una sopa de langosta en Grindavic.
Me he quedado con ganas de volver, esta vez con un 4x4 con ruedas enormes y una tienda en el tejado.