Respuesta: Para los que vivieron su infancia (cinematográfica) en los 90...
Bueno, aunque mi infancia temporalmente transcurrió en los 80, mi infancia cinematográfica realmente tuvo lugar en los 90. De pequeño apenas veía nada que no fueran dibujos animados o las series de ciencia ficción sesenteras-setenteras que echaban en la TVG. Todos los clásicos de los 80 me los tragué en mi adolescencia, gracias a las emisiones televisivas de fin de semana y las maratones de Navidad.
Mi padre nunca ha sido muy cinéfilo (¿para qué pagar por lo que te echan gratis por la tele?
), así que eso me condenó a no disfrutar del cine durante pequeño (y eso yo era de los que se quedaban callados y no hacían bulla). Mi primera experiencia cinematográfica fue ver
Cita a ciegas en un cine de verano al aire libre. Mi primera experiencia en salas fue el primer
Batman de Burton, que en su momento me alucinó. Durante los cinco años siguientes solo visité los cines a razón de una vez al año, siempre por el día de Reyes, y casi siempre para ver la animación Disney de turno (tuve la suerte de que coincidiera en una época gloriosa).
No empecé a ir al cine regularmente hasta que no tuve la suficiente edad para desplazarme yo solito hasta Coruña, que es donde estaban los cines (yo vivo en las afueras). Y es una época que recuerdo bastante gloriosa, ya que en aquellos años me vi en cines películas como
Se7en,
Doce monos,
Starship Troopers,
Cadena perpetua,
Trainspotting,
Toy Story,
Dark City... películas que me encantaron en su momento y, por supuesto, me siguen encantando a día de hoy (y creo que por motivos que van bastante más allá de la nostalgia falaz). También tuve la suerte de ver el reestreno de Star Wars. Nunca he sido muy fan de la saga, pero confieso que al verlas en el cine disfruté mil veces más de ellas que cuando las vi por primera vez por TV.
Por supuesto también me tragué películas bastante peores, como los Batmans de Schumi,
Los Inmortales 3 (¿alguien se acuerda de ella?
),
Spawn,
Power Rangers... Muchas me alucinaron en su momento y, vueltas vistas a ver ahora, me parecen truños descomunales. Aunque yo sigo pensando que
Batman Fovever, entendida como una actualización de la serie de los 60 tiene un pase, y disfrutable hasta cierto punto; no así
Batman & Robin, que ya me horrorizó en el primer visionado, así que imagináos
Luego hay otras que de niño disfrutaba mucho como las de
Solo en casa o
Este chico es un demonio, y que aunque obviamente ahora no me apasionan tanto, las sigo disfrutando (no entiendo como la segunda está tan mal valorada popularmente, sobre todo con la de truños que en IMDb tienen calificación de notable).
En 1997 me regalaron mi primer reproductor VHS (sí, fui el último de mi generación en tenerlo
) y gracias a él me aficioné a grabar las pelis en V.O. de las madrugadas de La 2, los coloquios de Garci. Empecé a ir a las filmotecas y a leer libros de cine, y a consumir cine más allá del que se anuncia en las marquesinas. Así que, resumiendo: mi infancia real fue en los 80, pero mi infancia cinematográfica fue en los 90.