Ahora que el DVD agoniza lentamente en su lecho de muerte, muriendo desangrado poco a poco, mientras sus sucesores dilapidan su herencia (nuestro dinero) pienso que podríamos rememorar nuestro encuentro y relación (amorosa, por supuesto) con este formato. ¿Como os enterasteis de la existencia del invento? ¿Cual fue el primer DVD que vísteis? ¿Y los primeros que comprásteis? Ese tipo de cosas.
Como hay que predicar con ejemplo, empezaré yo contando mi propia experiencia.
Por aquella época, faltaban unos cuatro años para que me independizase. En casa no cabían ya los VHS, no había sitio. Algunas películas de vídeo que alquilaba, anunciaban este nuevo y prometedor formato, pero yo no me preocupaba. Luego, en algún videoclub empecé a ver las primeras ediciones peladas, casi todas de Warner (Bonnie and Clyde, Batman y Mars Attack de Burton...) pero eran pocas y nadie parecía haber visto en su vida un reproductor de discos de esos. Yo pensaba que el VHS saldría imbatido: el Beta era una opción para pocos, y laser disc no conocía a nadie que tuviera. Por eso pensaba que el VHS saldría, una vez más, ganando. El DVD desaparecería, con el tiempo. Que equivocado estabas, insensato...
Un tiempo después, el PC que teníamos en casa falleció. Era un Pentium II con 64 MB de RAM y 6 Gigabytes de disco duro, si mal no recuerdo
Mi padre fue a la tienda y trajo varias ofertas, para elegir uno nuevo, además nos pondríamos Internet, que no teníamos ni hablíamos tenido con el anterior ordenador. Revisando los ofertas, advertí un incremento de precio en una de ellas, y busqué la causa:
Eso era lo que decía. Esa era la diferencia de precio. Idiota de mi, dejé entrar al Demonio en mi casa. Me interesaba ver alguna peli en DVD de esas, algunos compañeros de la universidad decían que se veían mejor. Así que pillamos el dichoso trasto, le metí el Windows 98 y el Office pirata de rigor, y luego fui al videoclub y alquilé en DVD "Esfera" para verla con un primo mío. Efectivamente, se veía de puta madre. La peli era una mierda, pero la disfrutamos. ¡Había menús! ¡Y subtítulos! ¡Y un montón de idiomas! Cojonudo... ¿verdad? Cuando acabó, nos quedamos mirando un rato, y finalmente, hice yo la pregunta que los dos estábamos pensando: ¿Como se rebobina esto? Resulta que no hacía falta, así que se devolvió.
El DVD me había gustado. Seguía pensando, en el fondo de mi subconsciente, que aquello era un pasatiempo que no cuajaría, que yo seguiría fiel al VHS, que el vídeo se acabaría imponiendo... pero aquello del DVD me había llamado la atención. Alquilé algunos más (recuerdo Enemigo Público, de Will Smith, y el remake de La noche de los muertos vivientes¨) y luego, las revistas empezaron a aparecer por los quioscos.
¡Malditas revistas!, pensaba. No sacan revistas de VHS y SE ATREVEN a sacarlas de los DVDs esos. Pero las compré. Y en una de ellas, se anunciaban las que recientemente salían a la venta. Y al final de una página me encontré con NOCHE DE MIEDO, de Tom Holland, que durante años había sido mi película favorita. La posibilidad ME PUDO, y me decidí no a alquilarla, sino a comprarla.
Tras unas cuantas pesquisas, acepté encargarla en un videoclub. Se trataba de la edición básica, que traía únicamente un tráiler y un folleto con algunos datos, pero pagué las 4995 pesetas de rigor que valían. ¡Son tan caros!, pensaba. Nunca se implantarán en todos los hogares, nunca, nunca.
Ley de oferta y demanda. Tan sencillo como eso. Mis siguientes DVDs me los regalaron: mi novia, la edición primera de Tiburón, que incluía el doblaje original (y que sigo atesorando en una estantería). Luego, para Reyes, algunas tías mías no sabían que ponerme. Yo les di ideas, y recibí Scream 3 (con el primer audiocomentario DOBLADO que escuché en vida) y Matrix (edición de Warner de cartón). Luego, me compré mi primer pack, La profecía, un pack que hoy en día es desconocidísimo y que creo, solo compramos cuatro. Luego, la cutre-edición de Hellraiser, y a partir de ahí... hasta el infinito y más allá.
Durante un periodo de unos cuantos años, me obsesioné con eso del DVD, me compré un reproductor con sus cinco altavoces para mi nuevo piso de soltero, y atesoré unos cuantos DVDs de los buenos. Atormentaba a los vecinos con tiroteos de Matrix o con el flash foward de Terminator, donde Sarah Connor sueña con el futuro derruido, que se escuchaban de puta madre. me compraba todas las revistas para estar atento a los lanzamientos de clásicos ochenteros que pudieran interesarme, y por supuesto, LOS FOROS. En Mundodvd, el entrañable Paco Sleuth me explicó la diferencia entre los formatos 1.85 y 2.35, para hacerme entender porqué el DVD de Manga de "Asalto a la comisaría del distrito 13" era una aberración. Y aquellas preguntas recurrentes... ¿cuando sale Twin Peaks? ¿Han dicho algo de Terminator 2, ya? ¿Y Blade Runner que, se ha muerto el Perenchio? ¿Quien es el novio de Selenn...? etc.
Luego, unos años después, me arrepentí de haberme pasado al lado de la Luz, y volví al lado Oscuro de los VHS, de los que nadie se acordaba. El volumen de compras de DVDs bajó bastante, con un par de pedidos al año, y alguna peli suelta en Carrefour, pero poco más. La primera película "barata" que vi fue Cube, de Natali, ¡por solo diez euros! y luego, los precios empezaron a desplomarse, y apareció la guerra entre HD y Blu Ray, a la que fui totalmente ajeno, porque jamás he visto un HD, o un Blu ray, ni tengo intención de pasarme a los otros nuevos formatos... nunca. Me quedo con mis VHS y con mis DVD, que aún me quedan muchos por comprar. Hace tiempo que ya no se esperan las novedades en DVD que lanzaba Tercermercado, hace poco, se empiezan a anunciar más Blus que DVDs, y salvo Manga y algunas otras compañías, ya no se edita casi nada "antiguo". El DVD is dead. La historia se repite.
¿Y la vueltra?
Como hay que predicar con ejemplo, empezaré yo contando mi propia experiencia.
Por aquella época, faltaban unos cuatro años para que me independizase. En casa no cabían ya los VHS, no había sitio. Algunas películas de vídeo que alquilaba, anunciaban este nuevo y prometedor formato, pero yo no me preocupaba. Luego, en algún videoclub empecé a ver las primeras ediciones peladas, casi todas de Warner (Bonnie and Clyde, Batman y Mars Attack de Burton...) pero eran pocas y nadie parecía haber visto en su vida un reproductor de discos de esos. Yo pensaba que el VHS saldría imbatido: el Beta era una opción para pocos, y laser disc no conocía a nadie que tuviera. Por eso pensaba que el VHS saldría, una vez más, ganando. El DVD desaparecería, con el tiempo. Que equivocado estabas, insensato...
Un tiempo después, el PC que teníamos en casa falleció. Era un Pentium II con 64 MB de RAM y 6 Gigabytes de disco duro, si mal no recuerdo
Mi padre fue a la tienda y trajo varias ofertas, para elegir uno nuevo, además nos pondríamos Internet, que no teníamos ni hablíamos tenido con el anterior ordenador. Revisando los ofertas, advertí un incremento de precio en una de ellas, y busqué la causa:
DVD-ROM
Eso era lo que decía. Esa era la diferencia de precio. Idiota de mi, dejé entrar al Demonio en mi casa. Me interesaba ver alguna peli en DVD de esas, algunos compañeros de la universidad decían que se veían mejor. Así que pillamos el dichoso trasto, le metí el Windows 98 y el Office pirata de rigor, y luego fui al videoclub y alquilé en DVD "Esfera" para verla con un primo mío. Efectivamente, se veía de puta madre. La peli era una mierda, pero la disfrutamos. ¡Había menús! ¡Y subtítulos! ¡Y un montón de idiomas! Cojonudo... ¿verdad? Cuando acabó, nos quedamos mirando un rato, y finalmente, hice yo la pregunta que los dos estábamos pensando: ¿Como se rebobina esto? Resulta que no hacía falta, así que se devolvió.
El DVD me había gustado. Seguía pensando, en el fondo de mi subconsciente, que aquello era un pasatiempo que no cuajaría, que yo seguiría fiel al VHS, que el vídeo se acabaría imponiendo... pero aquello del DVD me había llamado la atención. Alquilé algunos más (recuerdo Enemigo Público, de Will Smith, y el remake de La noche de los muertos vivientes¨) y luego, las revistas empezaron a aparecer por los quioscos.
¡Malditas revistas!, pensaba. No sacan revistas de VHS y SE ATREVEN a sacarlas de los DVDs esos. Pero las compré. Y en una de ellas, se anunciaban las que recientemente salían a la venta. Y al final de una página me encontré con NOCHE DE MIEDO, de Tom Holland, que durante años había sido mi película favorita. La posibilidad ME PUDO, y me decidí no a alquilarla, sino a comprarla.
Tras unas cuantas pesquisas, acepté encargarla en un videoclub. Se trataba de la edición básica, que traía únicamente un tráiler y un folleto con algunos datos, pero pagué las 4995 pesetas de rigor que valían. ¡Son tan caros!, pensaba. Nunca se implantarán en todos los hogares, nunca, nunca.
Ley de oferta y demanda. Tan sencillo como eso. Mis siguientes DVDs me los regalaron: mi novia, la edición primera de Tiburón, que incluía el doblaje original (y que sigo atesorando en una estantería). Luego, para Reyes, algunas tías mías no sabían que ponerme. Yo les di ideas, y recibí Scream 3 (con el primer audiocomentario DOBLADO que escuché en vida) y Matrix (edición de Warner de cartón). Luego, me compré mi primer pack, La profecía, un pack que hoy en día es desconocidísimo y que creo, solo compramos cuatro. Luego, la cutre-edición de Hellraiser, y a partir de ahí... hasta el infinito y más allá.
Durante un periodo de unos cuantos años, me obsesioné con eso del DVD, me compré un reproductor con sus cinco altavoces para mi nuevo piso de soltero, y atesoré unos cuantos DVDs de los buenos. Atormentaba a los vecinos con tiroteos de Matrix o con el flash foward de Terminator, donde Sarah Connor sueña con el futuro derruido, que se escuchaban de puta madre. me compraba todas las revistas para estar atento a los lanzamientos de clásicos ochenteros que pudieran interesarme, y por supuesto, LOS FOROS. En Mundodvd, el entrañable Paco Sleuth me explicó la diferencia entre los formatos 1.85 y 2.35, para hacerme entender porqué el DVD de Manga de "Asalto a la comisaría del distrito 13" era una aberración. Y aquellas preguntas recurrentes... ¿cuando sale Twin Peaks? ¿Han dicho algo de Terminator 2, ya? ¿Y Blade Runner que, se ha muerto el Perenchio? ¿Quien es el novio de Selenn...? etc.
Luego, unos años después, me arrepentí de haberme pasado al lado de la Luz, y volví al lado Oscuro de los VHS, de los que nadie se acordaba. El volumen de compras de DVDs bajó bastante, con un par de pedidos al año, y alguna peli suelta en Carrefour, pero poco más. La primera película "barata" que vi fue Cube, de Natali, ¡por solo diez euros! y luego, los precios empezaron a desplomarse, y apareció la guerra entre HD y Blu Ray, a la que fui totalmente ajeno, porque jamás he visto un HD, o un Blu ray, ni tengo intención de pasarme a los otros nuevos formatos... nunca. Me quedo con mis VHS y con mis DVD, que aún me quedan muchos por comprar. Hace tiempo que ya no se esperan las novedades en DVD que lanzaba Tercermercado, hace poco, se empiezan a anunciar más Blus que DVDs, y salvo Manga y algunas otras compañías, ya no se edita casi nada "antiguo". El DVD is dead. La historia se repite.
¿Y la vueltra?