AtenSionnnnnn.... a lo que filtra The Holywood Reporter:
DOS VERSIONES Y UN CONSENSO.
Total. El rodaje de Suicide Squad se encuentra condicionado por un factor, según THR: la existencia de dos versiones de la película. Una, más “sombría”, procedente de Ayer, y una versión más ligera de la mano del estudio, que comienza a efectuar un remontaje de los “dailies” — el material recién rodado — con ayuda de la compañía especializada en avances promocionales Trailer Park. Al mismo tiempo, y de nuevo por una acuciante necesidad temporal, Warner comienza a llamar a distintos montadores para intentar alcanzar una especie de versión ideal de consenso. “Cuando el tiempo te presiona, sacas los recursos de donde puedes, y no puedes hacerlo a la antigua, con un montador y un ayudante”. El montador final de la película, según las fuentes, fue Michael Tronick, un consumado especialista en películas de acción.
Una vez comienzan las pruebas de pantalla de la película en mayo, los resultados de los pases del público ponen de relieve la tensión manifiesta entre ambas y emerge la necesidad de efectuar fotografía adicional. Y aquí llegamos al quid de la cuestión: es un fenómeno habitual que se puede interpretar de dos maneras. En faena, supone un esfuerzo para pulir una determinada versión de una película, dar sensación de coherencia, unicidad, una identidad en definitiva. De puertas a fuera, supone publicidad negativa que se alimenta del temor de los aficionados a que la idea del director no termine de manifestarse y haya que esperar a un director’s cut, como por ejemplo ha sucedido en la película de Snyder.
Pero hay matices y matices. En este caso, las fuentes consultadas apuntan que David Ayer participó en todo momento de este nuevo impulso, orientado a: a) introducir a más personajes al principio del film y b) “jazzed-up graphics”, lo llama THR. Literalmente, se trata de “alegrar la imagen”. En términos más generales, sin embargo, puede traducirse como un cambio de tono — por cierto, una de las cualidades más esquivas de una película, casi indescriptible, una sensación profundamente personal — movido por la reacción a la desesperación que impregnaba grandes partes de Batman v Superman.
En este sentido, y a pesar de que Ayer participó de buen grado, “en lugar de abordar con calma la cuestión del tono entraron en juego el pánico y el ego” hasta el punto de que Ayer llegó a cambiar momentáneamente de agente — el de toda la vida, Todd Feldman — ante la presión del inminente rodaje de su próxima película para Netflix, Bright, con Will Smith. Por contra, y desde el primer minuto que se anunciaron estas nuevas escenas, director y reparto siempre, siempre han coincidido en un único mensaje: las nuevas escenas han servido para alimentar una visión original inicial.