Vale. Aparte de que Windows 7 ya está fuera de soporte, también tenemos que la versión 2004 de Windows 10 ya no ofrece variante de 32bit del SO por lo que a partir de ahora las nuevas versiones de W10 solo podrán instalarse en procesadores de 64bit, aunque se podrán seguir ejecutando aplicaciones 32bit igualmente.
Aún así, sigue habiendo gente que usa versiones de 32bit del sistema operativo aunque el procesador sea 64bit. Hasta aquí creo que está claro.
En lo que se refiere al soporte para 32bit, si todos los procesadores desde hace más de 10 años son 64bit y el uso de la versión de 64bit es mayoritaria, la omisión de una versión 32bit es un primer paso inevitable y luego las que aún estén vigentes con 32bit irán cayendo según su ciclo de vida natural.
Microsoft ya dió ese paso en Windows Server hace 10 años: a partir de 2008 R2 todas las nuevas versiones son 64bit y las versiones anteriores de 32bit siguieron hasta que se acabó su vigencia de soporte.
Que W10 se quede sin nuevas versiones de 32bit es la constatación del hecho de que hace mucho tiempo que todos los PCs nuevos solo montan la versión 64bit.
Quien necesite seguir usando Windows de 32bit sigue teniendo con soporte extendido W10 1909 hasta 2022 y W8.1 hasta 2023, que para entonces ya serán versiones bastante obsoletas tanto en 32bit como en 64bit y allá cada uno con seguir usándolos o no.
La gente se confunde un poco con esto del Pentium a 64bits. Un pentium Pro por entonces tuve un procesador de 32 bits, pero le metían un bus externo a 64bits, lo que no es lo mismo, los procesadores a 32 bits se seguía usando también en los años posteriores.
Creo que a día de hoy todo el mundo tiene claro que cuando hablamos de un procesador de 64bit nos referimos a un procesador que ejecuta código de 64bit con instrucciones x86-64 y al que se le puede instalar indistintamente un Windows de 32bit o de 64bit.