Estoy contento. Porque ni vamos a ser independientes de España ni vamos a ser republicanos. Este punto de partida hace que mi reflexión sea más relajada que la de algunos que ven la oportunidad, engañándose, de que la cosa vaya a cambiar. Solicitan un referéndum para decidir sobre la constitución. Válgame dios!!! Me sabe mal en el fondo que detrás de semejante ardor juvenil prerevolucionario esté un alarmante desconocimiento de la legislación y una falta de visión global de la realidad que lleva a creer que las cosas cambian por el hecho de querer cambiarlas. Lo mismo que con la independencia. Luego la gente con dos dedos de frente, la que ve las cosas con perspectiva y conocimiento, y de estos hay siempre en los dos bandos ideológicos, no sólo en el mío, tiene que pagar la impaciencia de los descerebrados y de los ignorantes.
Para que nadie se dé por aludido no meto en este saco a casi ninguno de los que por aquí pululan opinando de estos temas, va más por los violentos que queman cosas y la montan en la calle.
Por qué soy monárquico no gustándome en sí mismo la monarquía?. Por sentido táctico y práctico. Un cargo como el de jefe de estado sin atribuciones ni competencias que afecten a la vida de las personas es irrelevante que esté elegido por elecciones democráticas. Absolutamente irrelevante. Me da igual. No así el poder legislativo y el poder ejecutivo en el que la soberanía popular tiene que estar por encima de ellos.
El cargo de jefe de estado es representativo.y en ese puesto Juan carlos ha ejercido de manera magistral, insustituible y eficiente como nadie, tal representación. A lo largo de sus años como monarca ha desarrollado una red de contactos internacionales descomunal ganandose el afecto y la influencia allí por donde ha ido. Ni uno sólo de los presidentes de repúblicas de Europa ha conseguido ni aproximarse a la figura de juancarlos. Su permanencia en el cargo impuesta por la ley lo ha dejado fuera de la batalla política, del juego de tronos para hacerse con el cargo. Un presidente de una república podría estar como máximo dos mandatos, lo habitual. En ese tiempo no se consigue la influencia de juancarlos trabajado con el paso de lo años. Eso en la práctica se traduce en centenares de puertas abiertas en todo el mundo. Impagable. Y por un coste inferior, seguramente, al mantenimiento de una república y de la convocatoria de elecciones cada cuatro años.
El rey está bien donde está mientras sus funciones sean esas. Representar.
Quedarse con el elefante es ridículo y propio de ignorantes que no ven nada delante de sus ojos lo que , precisamente , no tenga el tamaño de un elefante. La política es sibilina, trabajada. Y el rey ha sido el gran maestro diplomático para una generación de diplomáticos. Ha sido yoda.
La política no es salir a la calle al minuto 1 de una abdicación y pedir, más bien exigir, una república. Me da vergüenza triste ver a la gente creyendo que eso se consigue con salir a la calle. Que chusco todo.
Y lo de la democracia al gusto, como la elección de la cobertura de los helados. Pero qué traspallada es esta. El que quiera reformar lo que aparece en la constitución que siga el camino prevista en ella. A votar en masa a un partido que lo cambie y punto. Y cuando gane ese partido que cambie lo que le salga del nabo. El país, las autonomías, la jefatura del estado, el aborto, la moda, el cemento de los parques o lo que le salga de los huevos pero hasta entonces a pasar por el aro. A aguantar a Felipe y a desear que lo haga la mitad de bien que su padre , que con eso bastaría. A aguantar a España. A soportar a las autonomías y lo que sea.
Lo demás es cuento chino.