Respuesta: ¡ÁLEX DE LA IGLESIA PRESIDENTE!
- Crimen ferpecto:
Una de las mejores obras del director (para mi gusto, tan sólo por debajo de La comunidad, su obra maestra) donde De la Iglesia vuelve a contar con patéticos y perdedores en situaciones surrealistas y carentes de sentimientos y escrúpulos. Un guión bien trabajado que aunque es cierto no es del todo perfecto como conjunto le sobra artesanía por los cuatro costados. Referencias y honores al cine de Hitchcock (empezando por el título de la película, sólo que desvirtuado) nos encontramos ante el clásico patán engreído que sólo mira, se fía y se guía por la belleza perfecta, la popularidad y el estatus social y que se encuentra chantajeado, dominado y arrastrado a lo que él tanto odia por culpa de una serie de circunstancias que mejor no desvelar por si alguien no la ha visto.
Siempre me convenció el estilo visual, el estilo cinematográfico y la estética de las películas de Alex. Su forma de narrar la vida, de transmitir esa sensación de patetismo y de suertes inventadas en personajes mediocres y ruines, con intentos asesinos a la menor oportunidad y siempre rodeándolos de personajes patéticos pero extremadamente bien caracterizados, muy remarcados y sobre todo recordables hacen siempre de sus películas iconos o marcas de la casa, del cine español demodé con renovación de género.
Pero si hay algo que supera a todo lo demás es un humor negro, ácido, brutal y sin concesiones que convierten las escenas, los diálogos y las secuencias en algo único. Momentos como cuando él visita a los padres de ella es para mi gusto el cine que identifica a De la Iglesia en todo su esplendor: vidas anónimas llenas de locuras, de grotesca "españolidad" y de personajes estrambóticos pero perfectamente perfilados como seres que conocemos o con los que quizás convivimos, en el día a día.
Pero no me puedo olvidar de los dos protagonistas absolutos: Guillermo Toledo y Mónica Cervera. Los dos son tan reales, son tan tangibles. Uno por pasar de un status a otro por arte de magia y por el giro radical de los acontecimientos. Es un actor que nunca me ha transmitido mucho pero creo que este es su mejor papel hasta la fecha. Como pasa de ser un tío que lo tiene todo bajo control, como domina la situación, como domina a las mujeres, como es el rey del éxito a ser el hombre dominado, un don nadie, rodeado de todo lo que odia y como planea, poco a poco, el crimen perfecto, sin fisuras. Monica Cervera, apoyándose en el físico que contiene y que es la clave y el eje de toda la película, crea un personaje posesivo, dominante, rastrero e inteligente a partes iguales donde sabe que tiene la sartén por el mango y no piensa soltarla, porque posee lo que más aprecia.
Sin olvidarnos de Luís Varela. Al igual que el duo protagonista, no podemos olvidarnos de este secundario que su mera presencia dota a la película de un aureola de mítica y cuyo personaje, una pieza más de este rompecabezas castizo, es uno de los más divertidos e interesantes de toda la película.
El cine violento, sangriento y chabacano tampoco podía faltar en este embrollo y rodeado de sus actores fetiches hacen de este crimen ferpecto un título a destacar, recomendar y aplaudir. Con una puesta en escena exquisita, deslumbrante, sabiendo lo que hace y una trama divertidísima y angustiante a pasos iguals es algo que se convierte en un mal rato divertidísimo. Con esta oda a la mala moda, a esa moda patética que la gente convierte en algo imprescindible, a que la belleza es efímera, las envidias y el coleccionismo por objetos inútiles De la Iglesia se reafirma con uno de los mejores de su generación y donde se demuestra que el cine patrio sabe donde se mueve, con marca de identidad propia, sin fecha de caducidad.