Una recomendación para este verano: Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson, primer libro de una trilogía llamada Millennium que entregó a la editorial antes de sufrir un ataque fulminante de corazón (y morirse, claro).
Una precisión: el título original sueco es Män som hatar kvinnor, que literalmente se traduce como Los hombres que odiaban a las mujeres. Pues bien, lo políticamente correcto ha llegado a tal extremo de estupidez en todo el mundo que ni España, ni Francia (L'homme qui n'aimait pas les femmes) ni Gran Bretaña/EEUU (The Girl with the Dragon Tattoo) han tenido el valor de llamar al libro por su nombre. Luego nos extrañamos que los socialistas digan que no hay crisis, sólo una desaceleración acelerada. Sign of the times.
El que lea las primeras 20 páginas ya no deja el libro hasta terminarlo.
Una precisión: el título original sueco es Män som hatar kvinnor, que literalmente se traduce como Los hombres que odiaban a las mujeres. Pues bien, lo políticamente correcto ha llegado a tal extremo de estupidez en todo el mundo que ni España, ni Francia (L'homme qui n'aimait pas les femmes) ni Gran Bretaña/EEUU (The Girl with the Dragon Tattoo) han tenido el valor de llamar al libro por su nombre. Luego nos extrañamos que los socialistas digan que no hay crisis, sólo una desaceleración acelerada. Sign of the times.
El que lea las primeras 20 páginas ya no deja el libro hasta terminarlo.