En resumen, es muy potita, pero no es Abyss sino una versión ultraprocesada digitalmente y totalmente desvirtuada de Abyss para que luzca mil veces mejor sin respetar el material original. Lo mismo que con Aliens.
La idea fundamental de una restauración es preservar y mantenerse fiel a su cinematografía original, no reinterpretar o reinventar para que luzca como una película digital rodada con las última técnicas disponibles.
Yo no quiero esto, no quiero una película transformada para el gusto actual. Quiero la película tal como se planificó su puesta en escena y tal como se rodó, con su fotografía original, su colorimetría, su grano intacto, sus ópticas, sus aberraciones y sí, sus defectos e imperfecciones, en definitiva, su look original. Porque esa es la película que hizo Cameron y que hemos querido desde entonces, no esta abominación que por muy bonita que luzca, no respeta ni por asomo su espíritu original.
La cuestión es que se puede hacer bien y que la película luzca asombrosamente bien con un buen escaneado a 4K y una buena restauración y quedarse ahí o continuar a partir de ahí para empezar a hacerlo mal, retocando, manipulando, adulterando, reinterpretando y reinventándolo todo para transformarla en otra cosa distinta simplemente por el mero hecho de adecuarse al gusto de hoy día, desvirtuando su propia concepción.