Respuesta: Actores/actrices que se joden la cara
No entiendo muy bien que veas como algo "natural" o que incluso justifiques ("clausulas") eso de que el cine no quiera papeles para "viejos". (...) Siempre se ha argumentado que los papeles son para jóvenes porque el público del cine es "mayoritariamente joven" (aunque no se sabe muy bien si es así o la relación causa-efecto es la contraria), pero hace años que esto es una falacia, con los jóvenes cada vez más pasando del cine y las salas convirtiéndose en pre-geriátricos.
Es triste, pero la gran verdad en que occidente la vejez se considera un rasgo peyorativo y la juventud un rasgo positivo. Generalmente es gente joven la que copa las portadas de las revistas, las noticias, etc. A partir de una cierta edad, intentar conseguir trabajo es difícil para todo el mundo, no sólo para los actores; te lo pueden confirmar miles de cuarentones que llevan años en paro porque la sociedad ha decidido que ya no son útiles para la misma.
Con las actrices el problema se agrava porque, reconzcámoslo, un importante número de papeles femeninos todavía sigue siendo "mujeres florero" o, dicho de otro modo, lo que interesa es excitar la entrepierna del sector masculino de la audiencia y no su intelecto, y es evidente que cuanto más joven seas y más atractivo físico conserves, más podrás acceder a esos papeles.
La cuestión es que el rostro es el principal instrumento de trabajo de un actor. Los intérpretes trabajan con el lenguaje corporal, con los microgestos, y difícilmente puedes dominar el arte de la interpretación si tienes bótox en lugar de músculos. Si te jodes la cara, pierdes la expresividad. Sí, es posible que consigas disimular que estás envejeciendo durante algunos años y que te sigan ofreciendo papeles, pero pronto el público se cansará de tu cara de plástico y el ocaso será igualmente inevitable.
No cabe duda que si la industria y la sociedad no ejerciese tanta presión sobre las actrices para mantenerse jóvenes ellas no se obsesionarían tanto con el tema. Pero es que el mito de la eterna juventud está muy arraigado en nuestra cultura occidental, desde Ponce de León hasta Dorian Gray. Nada que ver, por ejemplo, con la visión que hay de la vejez en oriente, donde a la gente mayor se la venera por su sabiduría y su experiencia. Aquí en occidente, en cuanto cumples una edad, dejas de molar y se te retira a un lado, es muy triste, pero la mejor manera de luchas contra ello es demostrando tu talento. Si ya no tienes belleza, pero tienes talento todavía tienes una oportunidad de seguir en lo más alto (aunque no es una garantía); pero si no tienes ninguna de las dos cosas estás indefectiblemente condenado al más absoluto de los olvidos.