Estoy seguro que el cáncer es algo muy complejo, y que a pesar de todo, se investiga en su cura definitiva. Que eso se acabe comercializando, ...tengo mis dudas
¿Y qué sentido tiene dejarse una pasta en investigación sobre el cáncer... para luego no comercializar la cura, que es lo que permite recuperar el dinero invertido?
Todo el mundo espera desde hace décadas la cura milagrosa contra el cáncer y como ésta no llega, es terreno abonado para que aparezcan los conspiranoicos: "es muy extraño esto de que lleven tantos años investigando y que aún no se haya encontrado una cura... ¿no será que no les interesa encontrarla?" Y claro, luego mucha gente le da crédito a esas sospechas, porque lo cierto es que a día de hoy hay cura para muchísimas enfermedades, especialmente para las más populares, pero parece raro que con todos los avances modernos, el cáncer se siga resistiendo a los investigadores años tras año, año tras año...
La gente está tan acostumbrada de ir a la farmacia, comprarse una caja de pastillas y curarse una enfermedad en una semana, que no se da cuenta del muchísimo tiempo que tuvo que pasar para que eso pueda ser así. Asimismo, nos ha llevado a situaciones absurdas, como el pretender que en poco tiempo se corrijan daños que se han venido acumulando durante años o décadas.
La principal razón por la que no se ha encontrado una "cura milagrosa" para el cáncer es, basicamente, por el cáncer es algo muy complejo. Muchiiiisimo más complejo de lo que pueda ser cualquier enfermedad infecciosa (de esas que se curan "rápido"). Éstos son algunos de los aspectos a tener en cuenta:
1) En primer lugar,
el cáncer es una enfermedad genética. Hay que tener en cuenta que hasta a mediados del siglo XX, ni se sabía lo que era el ADN, y el mapa del genoma humano no se completó hasta hace 10 años. Es cierto que se ha avanzado muchísimo sobre genética, pero todavía queda mucho por descubrir.
2) En segundo,
el cáncer no es una enfermedad: son CIENTOS. Todas tienen en común que están provocadas por mutaciones genéticas. Pero cada mutación es distinta, está originada por causas distintas y la evolución es distinta. El ADN humano tiene una longitud total aproximada de 3200 millones de pares de bases, que en total hacen unos 20.000 genes, y las mutaciones se pueden producir en cualquier lugar de la cadena. Pretender descubrir, de golpe y porrazo, una cura milagrosa común a todas esas variedades de cáncer distintas es tan absurdo como una vacuna universal que te cure de todas las enfermedades víricas habidas y por haber. Investigar contra el cáncer no es investigar la cura de una enfermedad: es investigar la cura de muchas.
3)
Las células cancerosas son células del propio organismo, no invasores extraños, y esa es una de las principales razones por las que los tratamientos contra el cáncer son tan agresivos: a día de hoy, es imposible atacar a las células cancerígenas sin atacar al propio organismo. Por eso, cuando aparece alguien que afirma alegremente haber descubierto una sustancia mágica que ataca a las células cancerosas sin dañar a las sanas, pues como que cuesta creérselo bastante. Y no tanto porque desarrollar un fármaco o una técnica quirúrgia capaz de hacer eso sea imposible: ya se han hecho avances al respecto, y estoy seguro que en el futuro seremos capaces de diseñar remedios inteligentes que ataquen únicamente a las células dañadas. (Curiosamente, nuestras gran salvadoras podrían ser esas tecnologías transgénicas que a algunos les parecen tan malvadas). Pero pensar que hay por ahí una planta que es tan inteligente como para identificar las (pequeñísimas) diferencias genéticas entre dos partes de un mismo tejido y atacar a unas y a las otras no me parece bastante ingenuo.
4) Por mucho que elimines al 99,99999999999999% del tejido canceroso,
basta con que una minúscula célula sobreviva para que el tumor se vuelva a replicar de nuevo.
5)
La ciencia avanza poco a poco, y más lentamente de lo que nos imaginamos. Una investigación habitual, al mismo tiempo que responde a una minipregunta genera diez preguntas nuevas. El avance de la ciencia se logra por suma de los pequeñitos avances que logra cada investigador por separado. De vez en cuando aparece algún genio que revoluciona una disciplina (Newton, Darwin, Einstein...) pero no es lo habitual, y ni siquiera ellos habrían llegado ahí si no se hubiesen sentado sobre los hombros de otros gigantes... y muchísimos enanos. Por eso, cuando de repente aparece alguien que afirma haber descubierto, él solito y por inspiración divina, una "enzima prodigiosa" que es la cura de todas las grandes enfermedades del presente, hay que desconfiar muchísimo. Especialmente, si el único que tiene acceso a ella es él, y ningún otro científico sobre la faz de la tierra puede replicar los resultados de sus experimentos.
6) Igualmente, el tiempo que transcurre
desde que se experimenta por primera vez un fármaco hasta que se comercializa, suele ser bastante grande, en torno a los 15-20 años. Y no es porque haya un interés por retrasar su llega al público, sino porque hay que hacer muchas pruebas. En priumer lugar hay que experimentar a nivel bioquímico, luego pedir permisos para experimentar sobre animales, una vez se ha demostrado la efectividad sobre animales hay que pedir permiso para experimentar en humanos, asegurarse de su efectividad y de seguridad, y sólo después de haber garantizado todo eso se puede solicitar el permiso para la comercialización. Repito, que alguien afirme poseer en sus manos la cura definitiva contra el cáncer cuando para verificar la efectividad de un medicamento se necesita un proceso tan largo... sospechoso.
7) Y para terminar: aunque no se haya descubierto ningún remedio milagroso contra el cáncer, lo cierto es que se avanzado muchísimo. Hace algunos años, las posibilidades de sobrevivir a un cáncer eran escasas. A día de hoy,
el 50% de los cánceres se curan y otro 20% logran controlarse lo suficiente como para que puedan considerarse enfermedades crónicas no mortales. Y cuando la detección es precoz, el porcentaje de supervivencia es cercano al 80% (esto también depende de los cánceres, para algunos hay tratamientos muy eficaces y para otros menos). Cierto que los tratamientos son muy duros y penosos... pero la gente sobrevive, leñe. Cierto que en los casos de metástasis no hay prácticamente nada que hacer, pero es que por el momento la medicina tampoco obra milagros. Y cierto que el porcentaje de muertes sigue siendo alto, pero mucho menor al de hace unas pocas décadas.
Resumiendo, las cifras objetivas nos dicen que cada vez hay más gente que sobrevive al cáncer, lo que contradice por completo todas esas ideas conspiranoicas de farmacéuticas malvadas que no quieren curar a la gente. ¿Que todavía queda mucho por avanzar? Claro que sí. Tenemos que hacer que el porcentaje de curación llegue hasta casi el 100% y que los tratamientos sean menos dañinos y que el transcurso de la enfermedad sea más llevadero. Pero
vamos por el buen camino. Y quien no quiera verlo y prefiera seguir creyendo en los remedios milagrosos y los complots corporativos, es libre de hacerlo.