Eso era un clásico. Además, no valía cualqiuier rotulador. Y hasta se publicó un sesudo artículo explicando técnicamente por qué (vamos, que no entendías una mierda pero sonaba complejo que te cagas).
Luego estaba la "criogenización". Básicamente, que un listo decía que si los congelabas, las moléculas se alineaban o no se qué chorrada, y sonaba mejor. La gente empezó a meterlos en el congelador. De ahí se pasó a las instrucciones: Mételo 24 horas, descongela bruscamente con agua a 27º, vuelve a congelarlo tras secarlo con una bayeta antiestática... esas cosas. Y el siguiente paso lógico, el listo que decía que los congeladores domésticos no daban la talla y por eso no funcionaba, que había que bajar la temperatura a -90º en un periodo muy breve de tiempo, y que él te lo hacía... por un módico precio.
Que tiempos aquellos. Aún recuerdo una compra conjunta de cables de alimentación esotéricos. Gordos como una manguera de bombero (de las del agua, guarros), que costaban un cojón de mico. Nadie consiguió jamás explicarme como podía influir en la corriente eléctrica un trozo de cable de medio metro, cuando venía de kilómetros y kilómetros de red de su padre y de su madre, y de una instalación doméstica regulera en la mayoría de los casos, y la promesa que te daban era que "mantenía pura la señal, tal como salió de la central transformadora, sin distorsiones... Pero oye, había gente que tragaba, y pagaba setecientos euros por el cablecito y declaraba entre lágrimas que las diferencias eran "palpables y evidentes, hasta para el oido menos entrenado". Lo gracioso fue cuando a alguien le dio por usar un cutter y vieron que dentro de semejante envoltorio... lo que había era un cable de alimentación de PC de toda la vida...
Como (volviendo a lo que hablaba con Txema) había cables de altavoces y señal que si, sonaban distinto. Si que era evidente... hasta que alguien descubrió que claro... por que modificaban la señar con una cajita intermedia (los míticos MIT). Que la mejorasen o empeorasen... ahí ya no entro. Todos los demás, como debe ser... se limitaban a transmitir la señal, sin más.