Permítame aclarar ese punto. Por motivos familiares y profesionales, tengo cierto conocimiento práctico del tema.
El concepto de lo que la palabra "regalo" tiene para nosotros, no es el mismo que para la Agencia Tributaria (responsable último de los trámites aduaneros). Es obvio que no puede ser así, ya que en ese caso sería bien sencillo evitar el pago de aranceles para, pongamos, un camión cargado de vehículos de alta gama. Bastaría indicar que se trata de un obsequio, ¿no?
Puntualicemos pues. La aceptación de un artículo como "regalo" a efectos de aduanas pasa por dos requisitos. Primero, que su valor no sea elevado (normalmente por debajo de los límites establecidos para el abono de tasas), y segundo, que se trate de un artículo de segunda mano. Es decir, un "regalo" no es algo que hemos comprado para un amigo (que a efectos aduaneros estaría sujeto a impuesto igual que estaría sujeto a IVA si lo compramos en una tienda peninsular, por mucho que sea para regalar). Un "regalo" es algo que tenemos por casa y queremos ceder a alguien, o un envío de comida a un hijo en el extranjero, o...
Bien, reconozco que es una definición difusa. Lo es, sin más que objetar. Por ello, la normativa establece que la decisión final para aceptar algo como "gift" o no, corresponde al agente de aduanas. Si este decide que esa guitarra eléctrica no es un regalo, no hay nada que pueda hacerse. Se valora según unas tablas existentes, y si no es posible (ojo al dato) según su precio de mercado. ¿Y cual es ese precio? Pues nuevamente se deja a criterio del agente, que a tal fin investigará. Vamos, que lo que él diga.
Dicho esto, en su caso concreto es más que obvio que un Apple Watch es difícil que pueda pasar por un regalo según estos criterios. Además, este caso concreto tiene el agravante de que se trata de un objeto que es muy fácil de tasar. Se mira en la web de Apple y ya está. Además, no es posible que se trate de un artículo usado ya que acaba de salir al mercado e imagino que estará precintado. No hay escapatoria.
Bueno, en realidad si la hay. Pero no por el hecho de que se vaya a tramitar como regalo por méritos propios. Sino por que, sencillamente, no se tramite. El volumen de envíos suele ser tal, que solo un porcentaje de ellos se revisan. Esto es especialmente cierto en el caso de Correos, permanentemente saturado. Un paquete pequeño, marcado con escaso valor y etiquetado como "regalo", normalmente pasa sin más trámite. Con una puntualización: el valor declarado máximo permitido para no abonar tasas creo recordar que estaba en 40 euros, por lo que cualquiera superior, teóricamente debería pagar, sea regalo o no.
Pero observo que su envío viene por FeDex. Este caso es más peliagudo, ya que ellos mismos se encargan del trámite aduanero. Obviamente, cobran por ello una sustancial tasa, y eso hace que todos, indefectiblemente todos, sus envíos procedentes del extranjero, pasen trámites aduaneros. No hay posibilidad de escape.
Y llegados a esta encrucijada, se abren dos caminos. Uno, el menos doloroso, implicará que no se molestarán en abrir el envío (difícil), se creerán que es un regalo (también difícil), y facturarán su tasa (creo que en torno a 23 euros si no me engaña la memoria), el IVA correspondiente al valor declarado (mas portes y la tasa anterior), y procederán a la entrega.
El segundo, en el que diligentemente abren el paquete, implicará que investigarán el valor real del reloj (algo muy sencillo como ya le digo), no aceptarán el calificativo de "regalo", y le cobrarán en consecuencia. A saber, sus tasas, el arancel correspondiente (un 3 ó 4% del valor real, casi siempre), y el IVA del importe resultante de sumar el valor, tasas, portes y aranceles.
Y cuidado, que existe una tercera posibilidad, no por poco probable, desdeñable. Que consideren que ha existido mala fe al declarar el paquete como regalo. Eso abre una oscura puerta en la que caben las sanciones e incluso la requisa del objeto enviado, pero no quiero ocasionarle desazón, y ya le digo que aunque real, no es muy probable. Duerma tranquilo.
Mucha suerte.