xDuoo TA-30: mucha potencia y dulzura valvular en un todo-en-uno muy completo
Los que conocen mi perfil de sonido preferido, saben que me gusta el sonido con cierto color y calor, con cuerpo, buenos graves, mejores medios, con unos agudos poco incisivos y con una escena contenida. Y también saben que la distorsión de las válvulas me resulta muy atractiva.
El verano pasado compartí con vosotros mis impresiones sobre los xDuoo TA-10 y TA-20, dos equipos interesantes con amplificación híbrida, y tenía muchas ganas de probar la última creación del fabricante chino, con amplificador totalmente valvular, con una rectificadora 5Z3P y dos 12AU7, en una configuración acompañada de todo lo necesario para disfrutar de la música con mayúsculas sin necesidad de ningún otro equipo, pues una vez más es un diseño que incluye todo lo necesario: amplificación, un buen DAC y multitud de entradas, en esta ocasión hasta un receptor Bluetooth.
Si os gusta la magia de las válvulas y la escucha con auriculares, es un equipo que os hará disfrutar con cualquier auricular que le pongáis por delante, pues si tengo que destacar algo además de su versatilidad, es que tiene una potencia descomunal de 3W con 32ohms de carga.
En esta ocasión el TA-30 me lo ha proporcionado directamente el fabricante Xduoo para su análisis, que trataré que sea sobre todo subjetivo y basado en mis sensaciones, más allá de la típica repetición de características, pues toda la información del producto la tenéis disponible
en su página web, en donde se puede adquirir por 710 USD más los más que probables gastos de aduanas ya que es un equipo bastante pesado y no pasa desapercibido. En mi caso así ha sido y os lo comento para que lo tengáis en cuenta.
Lo he probado con mis auriculares de referencia, que como sabéis son mis queridos Sennheiser HD 650, de gama media y en mi opinión con sonido de gama alta, y lo he comparado también con mi equipo habitual, compuesto por un amplificador Rega EAR MKII, un Rega DAC y un Topping D10 que uso como conversar USB a SPDIF y TosLink.
Empezaré por las conclusiones, fruto de probarlo con calma durante tres semanas completas. No hay como probar un equipo en tu casa, con tu música y con tiempo suficiente. Tras este tiempo, me han quedado claras varias cosas.
- Que los HD 650 escalan fenomenal con equipos que les entregan mucha potencia, y la de este xDuoo es enorme y de calidad
- Que las válvulas les sientan fenomenal, y que la distorsión que tienen, lejos de ser un problema, es la magia de la receta de un sonido con bastante cuerpo, como me gusta.
- Que el carácter oscuro de los HD 650 se suaviza muchísimo con el DAC de Sabre y a ratos acaban pareciéndome hasta brillantes. Esto ya me había pasado con otros equipos como el Burson Conductor
- Que prefiero el DAC de Rega al DAC de Sabre, ya que con él consigo un sonido más analógico, menos espectacular, pero que puedo escuchar durante horas.
- Que xDuoo ha hecho un muy buen trabajo aislando los ruidos parásitos en el TA-30, algo que me he encontrado con todos los amplificadores de válvulas que he probado hasta ahora, y este ofrece un fondo totalmente negro, algo muy de agradecer.
- Que el XDuoo TA-30 es muy práctico ya que integra todo lo que puedas necesitar salvo tu fuente y los auriculares
- Que puedes usarlo integrado en tu equipo de sala gracias a su entrada y salida de línea
- Que la entrada Bluetooth 5.0 ofrece una calidad muy alta, a mis oídos indistinguible de la señal por cable
El equipo viene muy bien protegido y tiene un formato muy compacto, aunque pesa sus buenos 3 Kg. La unidad principal se acompaña de las válvulas, dos protectores de las mismas que prefiero no colocar, pues son ondulados y me parecen feos, el cable de corriente, el cable USB, un adaptador de 3,5mm a cuarto de pulgada y la antena para el receptor Bluetooth. Solo necesitas un enchufe, conectarlo a tu fuente y tus auriculares favoritos para disfrutar.
La calidad de construcción es buena, se ve un ensamblado de calidad pero hay algún pero que ponerle. La superficie negra es un imán para las huellas de los dedos y si tienes un poco grasa la piel, se queda impregnada fácilmente. El potenciómetro es un poco peligroso porque no ofrece mucha resistencia y con la potencia tan enorme que tiene es fácil llevarlo a una zona en la que tus oídos pueden sufrir. Cuidado con esto.
Además del volumen, en el frontal contamos con un panel OLED de 1,3" demasiado sencillo y con la típica tipografía china, me hubiera gustado un diseño un poco más trabajado de la interfaz. Además tenemos un selector de entrada, un botón para siete filtros que se pueden aplicar al sonido - y que a mi me suenan todos iguales - un botón para realizar el emparejamiento con una fuente Bluetooth y un botón para poder elegir entre inglés y chino, un poco raro me ha resultado tener un botón solo para esto.
La conexión y desconexión de las válvulas es sencilla y no hay que hacer demasiada presión, algo que agradecerán aquellos que les guste andar probando distintos modelos, y una cosa que no me gusta es que no quedan perfectamente ajustadas. Si fuese alemán, las válvulas quedarían perfectamente centradas, con los logotipos centrados y alineados. Evidentemente no afecta al sonido, pero son esos pequeños detalles los que hacen que un equipo sea "perfecto".
En la parte trasera tenéis la toma de corriente IEC y el interruptor de encendido, así como 4 entradas digitales: una USB que soporta PCM hasta 768Kbps, DXD y DSD, la coaxial y la óptica por las que admite PCM hasta 24/192 y DSD64, y una conexión para la antena Bluetooth por la que puedes enviar la señal desde tu móvil que admite todo tipo de señales, SBC, AAC, aptX, aptX HD, aptX LL y LDAC.
Y además de entradas digitales, cuenta con entrada de línea RCA y también con salida de línea, con lo cual podéis usarlo como previo para conectar la salida de su DAC al amplificador de vuestro equipo de sala. Algo que resulta muy práctico si quieres integrarlo en tu equipo y usarlo tanto si quieres escuchar música con auriculares como con altavoces.
La inmensa mayoría de lo que escucho son CDs en 16-bit y 44.1Khz, así que lo primero que pruebo es la entrada USB con ese tipo de señal, y la combinación con los HD 650 de Sennheiser es fantástica.
Selecciono para comenzar el último trabajo de Charles Lloyd, acompañado de The Marvels y de la voz de Lucinda Williams. Es una grabación cuidadísima de Blue Note, en la que la toma de sonido de los múltiples instrumentos es perfecta. Todo se presentan con claridad, separación y armonía, en un trabajo que fusiona Jazz y sonido folk americano.
En el primer tema "Dust", los protagonistas son los medios, con la voz de Lucinda o la guitarra de Bill Frisel, pero los agudos también tienen sus buenos momentos, con los pasajes con un poco más de "mala leche" del saxo de Lloyd, los platillos de la batería, y aunque los graves no tienen excesiva presencia, el bombo está ahí, marcando el tempo y creando la base rítmica.
El segundo tema da título al disco "Vanished Gardens" y es una composición con muchísimo aire, evocadora, e infinidad de sonidos provenientes de todas las direcciones. Seguramente un auricalar con la escena sonora más ancha y profunda permita disfrutarlo más, pero a mi con los HD 650, me deja con la boca abierta y me invita a cerrar los ojos y dejarme llevar por una melodía compleja y muy trabajada desde la composición, y ahí se nota la mano de Lloyd.
Volvemos a una balada como Ventura, en la que los acordes de la guitarra de Frisel son la antesala de un tema dominado por la voz de Lucinda Williams. Un sonido americano, añejo y analógico. Creo que este álbum es extraordinario para probar auriculares.
Charles Lloyd & The Marvels + Lucinda Williams: Vanished Gardens (2018, Blue Note)
Me voy al Jazz más clásico y eligo la colección de grabaciones que hizo Coltrane con Prestige. Nada menos que 8 vinilos, recogidos en 8 CDs que comienzan con un largo y maravilloso Lush Life. Por ahí están todos mis jazzmen preferidos: Kenny Burrell y su guitarra, Donald Byrd y su trompeta, Paul Chambers y su contrabajo, el recientemente fallecido Jimmy Cobb y su batería, Tommy Flanagan y su piano, Louis Hayes, Wilbur Harden, Freddie Hubbard, Art Taylor... la nómina de artistas es increíble y la elegancia en la ejecución sublime.
Estamos a finales de los años 50 y esa es mi época favorita del Jazz. Música para paladear, para degustar, como el buen vino o una buena comida, con calma y sin prisa alguna. La grabación es buena, no del nivel de la anterior, pero muy disfrutable y en la que los instrumentos de viento son los protagonistas junto con buenas secciones rítmicas.
El xDuoo TA-30 reproduce todo con autoridad y control, pero en especial consigue emocionarme con las notas del saxo de Coltrane, que es el verdadero protagonista.
John Coltrane: Coltrane '58 The Prestige Recordings (2018, Craft Recordings)
La música me sigue llevando de viaje y me voy a Brasil, de la mano de João Gilberto y este CD que recoge dos de sus álbumes, Amoroso y Brasil. Los primeros compases de Aquarela do Brasil me transportan directamente allí y el tema pide cualquier cosa menos brillantez. Este tema es para escucharlo en un tono suave, y ahí las válvulas ganan la partida, con una presentación muy buena. La voz de João suena melosa y envolvente, deliciosa. Guitarra y voces con la compañía de unos arreglos quizá un poco recargados pero que si quieren ser evocadores y transportarte a la bahía de Guanabara, lo consiguen sin duda.
João Gilberto: Amoroso-Brasil (1993, Warner Bros.)
Pero como estamos de pruebas y queremos ver hasta dónde llega el xDuoo TA-30, cambio de tercio y paso a mi colección de álbumes del sello alemán ACT, que son una auténtica maravilla de grabaciones. Uno de mis últimos descubrimientos es Ahlam, del trío valenciano NES, compuesto por la franco-argelina Nesrine Belmokh que canta como los ángeles y toca el chelo de maravilla, Matthieu Saglio que también toca el chelo y David Gadea, un percusionista valenciano. Tengo que controlar el volumen, porque el cuerpo me pide subirlo y subirlo, y sin llegar al cuarto del potenciómetro ya llego al límite. Menudo sonido, qué grave más profundo y controlado, qué timbre más delicioso de las cuerdas, qué bien resuelve las voces y qué preciosidad de álbum... me encanta.
NES: Ahlam (2018, ACT)
Pruebo a usar la entrada de línea con la salida del Rega DAC para comprobar la diferencia con el DAC Sabre ES9038Q2M de ESS, y compruebo que el Sabre ofrece más detalle que el Rega, aunque el Rega a mi me gusta más porque me permite estar escuchándolo horas y horas sin ninguna fatiga. El ES9038Q2M es un espectáculo de fuegos de artificio y quizá me estoy haciendo mayor, pero a mi el cuerpo me pide un sonido más relajado.
Así que sigo tirando del catálogo de ACT y elijo el Potsdamer Platz de Jan Lundgren. Puedo posicionar todos los instrumentos en el escenario con claridad, hay mucho aire entre ellos y puedo sentir todas las capas perfectamente, con un timbre delicioso, muy realista, a la vez que suave y cálido. El piano de Lundgren, el saxo de Jukka Perko, el bajo de Dan Berglund y la percusión de Morten Lund. Un cuarteto para dejarse llevar y disfrutar.
Jan Lundgren: Potsdamer Platz (2018, ACT)
Yo soy lo opuesto a un basshead, pero me encantan los graves y el sonido profundo y controlado de un buen contrabajo. Y hay muy buenos álbumes que tienen el bajo como protagonista, aunque pocos con dos. Este trabajo a dúo del gran Niels-Henning Ørsted Pedersen junto con Sam Jones es un buen ejemplo, y el xDuoo TA-30 presenta el sonido con autoridad, un buen bajo controlado y profundo como debe ser.
Niels-Henning Ørsted Pedersen & Sam Jones: Double Bass (1988, StpeepleChase)
Otro de mis temas favoritos para probar los graves y los medios, es este All or Nothing at All, del álbum Love Scenes de Diana Krall, que aunque no es de mis artistas favoritas, tengo que reconocer que tiene un amplio repertorio de álbums muy bien grabados y agradables de escuchar. Esta es la edición en DVD-Audio a 24-bit y 96kHz, con un excelente bitrate de casi 3Mbps y con una toma de sonido del grave del contrabajo con el que arranca espectacular, sólo tenéis que fijaros en hasta dónde sube el vúmetro de la izquierda en las frecuencias graves.
El xDuoo TA-30 ni se despeina y te pide más y más volumen con ese grave y ese tema. Y si el grave es bueno, los medios son excelentes y la voz de Diana se siente íntima y muy realista, mucho más dulce de como es ella. Siempre recordaré un directo en el festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz en la que sólo le faltó tocar de espaldas al público.
Y para finalizar esta crónica musical, remato con uno de esos álbumes que guardas con cariño en tu colección y que pide tener un buen equipo detrás para exprimirlo a tope. A Distortion of Love es un álbum enigmático y minimalista, en el que Patricia Barber arranca con una fantasmagórica versión del clásico Summertime, mezclando su voz susurrante, las teclas del piano y usando el pedal para crear ella consigo misma una sección rítmica.
Pero todo es un espejismo antes de que ella entre con energía en el segundo corte, Subway Station es un festival sónico, con el bajo de Marc Johnson y la batería de Adam Nussbaum como coro perfecto. De nuevo una exquisita presentación de la información musical por parte del xDuoo TA-30.
Como resumen final, os diría que si os gusta el perfil cálido de las válvulas y la escucha con auriculares, el xDuoo TA-30 es un equipo que tiene todo lo necesario para hacer brillar cualquier auricular que le pongáis por delante. Podéis usarlo como previo, como amplificador, como DAC, podéis enviarle vía Bluetooth lo que estéis escuchando en vuestro móvil... un equipo muy moderno y bien terminado.
Por ponerle algún inconveniente, para mi gusto el DAC Sabre es un poco frío y me gusta más la suavidad de mi Rega DAC, que junto con el Rega EAR y siendo todo de estado sólido, me da un sonido muy analógico que me encanta.