Auriculares, DAC, amplificación, reproductores... buscando el nirvana musical

Se me había pasado comentar el reciente fallecimiento de Charlie Haden, así que le he dedicado una entrada en el blog a su trabajo Silence, en compañía de Chet Baker, Enrico Perianunzi y Billy Higgins. Espero que os guste.

El pasado 12 de julio nos dejó Charlie Haden, uno de esos artistas que podríamos clasificar como inquietos, siempre explorando nuevos caminos. Participó en el proyecto de Ornette Coleman The Shape of Jazz to Come, que diera origen al Free Jazz, creó su propio cuarteto en Los Ángeles, Charlie Haden West, con el piano de Alan Broadbent, el saxo de Ernie Watts, y el bajo de Larance Marable, y nos regaló muchísimas colaboraciones con músicos de primera línea: Lee Konitz, Brad Meldhau, Keith Jarrett, Pat Metheny, Gonazalo Rubalcaba o Egberto Gismonti…

Charlie Haden fue un luchador desde el principio. Su familia era una familia de músicos, que tenían su propia banda – la Haden Family Band – y contaban hasta con una emisora de radio propia, y en esa banda Charlie contribuía con su voz, pero un día la polio le dijo que no podría volver a cantar más, y lejos de resignarse y abandondar, comenzó a tocar el contrabajo. Murió el pasado 12 de julio con 76 años, después de una larga enfermedad.


Continúa en http://www.jazzbai.com/charlie-haden-silence-1987-soul-note/

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Hoy he desayunado fuerte, y antes de comenzar la jornada laboral han caído el Kelly Blue de Wynton Kelly y este This Here Is Bobby Timmons, y aunque al principio he tenido dudas, finalmente ha sido el de Timmons al que he dedicado la reseña en JazzBai.

Es un hecho que Bobby Timmons no tiene el mismo nombre que sus coetáneos, pero si os digo que Bobby Timmons fue el compositor del tema Moanin' que Art Blakey hiciera famoso con el álbum del mismo nombre, seguro que os pica la curiosidad.

Y es que Bobby Timmons, además de un muy buen pianista, era un excelente compositor, capaz de crear lo que hoy la industria de la música llama un instant-hit, temas que tan pronto se promocionan, se convierten en un gran éxito debido a lo pegadizo de sus melodías.


Continúa en http://www.jazzbai.com/bobby-timmons-this-here-is-bobby-timmons-1960-riverside/

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Hace tiempo que no hablamos en este hilo del tema principal, la búsqueda de auriculares, amplificadores y reproductores que nos ayuden a encontrar ese nirvana musical.

Es muy probable que no lo hagamos porque nos encontramos ya plenamente satisfechos con lo que tenemos, pero la curiosidad por probar nuevas cosas siempre está ahí...

Mis equipos siguen siendo los mismos con una pequeña variación, pues he dado salida a los Sennheiser Momentum On-Ear y los he cambiado por unos Logitech Ultimate Ears 6000, con los que estoy encantado como portables.

Repasando, las combinaciones que más utilizo actualmente son las siguientes:

Sesiones con auriculares desde el PC principal

  • Sennheiser HD 650 #1 < Cable Lysander 3,5mm < Adaptador 3,5mm a 6,3mm < Burson Audio HA-160D < Cable Canare LV-61S 75 ohms Coaxial a USB < M2Tech Hiface SPDIF-USB < PC Sandy Bridge-E GA-X79-UD5 Core i7-3820@3,60GHz con Windows 8.1 Pro x64 < foobar2000 o JRiver Mediacenter 19 o iTunes o Spotify
Sesiones con auriculares desde el reproductor SACD

  • Sennheiser HD 650 #1 < Cable Lysander 3,5mm < Adaptador 3,5mm a 6,3mm < Burson Audio HA-160D < Cable Lysander 2xRCA a 2xRCA < Denon DVD-2910
Sesiones con auriculares desde el iMac en segunda vivienda

  • Sennheiser HD 650 #2 < Cable stock 6,3mm < Lehmann Rihnelander < Cable Lysander 2xRCA - 3,5mm < DAC HiFimeDIY Sabre ES9023 Async USB < Apple iMac 21,5" mid-2011 Core i5@2.7 < Audirvana Plus o iTunes o Spotify
Sesiones con auriculares desde el MacBook Pro

  • Logitech Ultimate Ears 6000 < Cable stock 3,5mm < MacBook Pro 13" Retina late-2013 Core-i5 < Audirvana Plus o iTunes o Spotify
A esto tengo que sumarle el uso del FiiO X3 como reproductor, amplificador o DAC portátil que escucho tanto con los Etymotic hf2 como con los Sennheiser HD 650, del iPhone con los Etymotic hf2, del Apple TV conectado al Onkyo TX-SR605 y unas EPOS ELS-3, o el Airport Express que tengo conectado a un NAD C320 BBE junto con unas Jamo C6.

Todos los equipos tienen su momento, y con todos disfruto mucho, pero como os decía al principio me pica la curiosidad y estoy probando auriculares de mayor envergadura que los HD 650.

Los últimos que he probado han sido los HiFiMAN HE-500, unos auriculares electroplanares de origen chino que tienen muy buena prensa y que he tenido la ocasión de utilizar durante varios días en combinación con mis dos amplificadores.

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Esta es la crónica que escribí de la comparativa entre ambos. Quizá a alguno le interese.

Sennheiser HD 650 vs HiFiMAN HE-500
Reflexiones de un bilbaíno inquieto


Aunque aún no tengo formada una opinión definitiva, sí que quiero compartir con vosotros mis impresiones. Siempre aconsejo darse un tiempo para adaptarse a un nuevo perfil de sonido, pero me gusta mucho valorar la primera impresión, que en mi caso suele coincidir con la final.

En este caso la primera impresión es de incertidumbre, pues no tengo claro si dar el paso o no. Digan lo que digan los demás, para mis oídos son dos perfiles de sonido bastante distintos, y tengo que pensar bien si me interesa.

Lo primero es lo primero: ¿son cómodos esos HiFiMAN HE-500?

Pues sí, tengo que reconocer que me ha sorprendido mucho la comodidad de los HE-500. Uno de mis mayores miedos a la hora de plantear auriculares distintos es perder comodidad, y con una diferencia de peso tan notable entre ambos (265g vs 500g) pensaba que notaría demasiado el peso y que serían incómodos, pero no ha sido así.

Tengo preferencia por las almohadillas de velour en lugar de la piel, pues esta me hace sudar fácilmente y eso me resulta desagradable, más aún en esta época del año pero también en invierno. Las de los HE-500 son muy agradables al tacto, un poco menos suaves que las de los HD 650 y un poco menos mullidas. Además son redondas y en mi cabeza encaja mejor el formato ovalado de las copas de los HD 650, que se adaptan de una forma más natural a su forma.

La diadema es muy cómoda, sorprendentemente cómoda y la presión que ejerce el auricular sobre mi cabeza es la justa, ni mucha ni poca. El único pero es que el auricular se presenta plano sobre mi cabeza que es ovalada, y al ser más firmes las almohadillas, no tengo la sensación de que estén sellando bien, algo que sí que consiguen a la perfección las de los HD 650.

En contra de la opinión general, el cable no me ha parecido incómodo. Es un cable ligero, con muy poco peso y los conectores también son ligeros, tanto el de 6,3mm como los dos que van a cada copa, que van con rosca y son muy fáciles de quitar y poner. Es cierto que el cable es bastante microfónico, pero eso no es un problema para mi forma de escuchar música. Si me los quedara, tengo claro que le pediría un cable Lysander más corto y forrado en tela a Paco de cables Hamlet, lo tengo en los HD 650 y es mucho más cómodo.

Así que en este apartado, muy bien. El ritual de la prueba ha comenzado sin conectarlos y mis miedos sobre la incomodidad han desaparecido. Sabiendo que eso es así, pasemos al sonido...

Antes de escucharlos... repasemos el sonido de los HD 650

Cuando tienes delante unos auriculares nuevos, las ganas de probarlos suelen ser muy grandes, pero soy fiel a mi procedimiento, y en primer lugar siempre escucho aquellos a los que quiero sustituir. Lo hago así porque no todos los días me suenan igual, depende de muchos factores, incluso de mi estado de ánimo.

Así que antes de darle una escucha a los nuevos, he estado un rato escuchando temas que conozco bien con los HD 650, conectados al Burson Audio HA-160D, seleccionando la entrada digital coaxial a la que va el conversor S/PDIF a USB M2Tech HiFace, y reproduciendo fundamentalmente Jazz, algo de Clásica y algo de Rock mediante foobar2000 y JRiver MediaCenter 19 en modo dedicado y a través de WASAPI.

La combinación Burson Audio HA-160D la conozco muy bien y es muy de mi gusto. Es un sonido que a muchos le parecerá más bien oscuro y carente de detalle, pero que a mi me encanta. Los medios de los HD 650 son maravillosos y si hay dulzura en un tono de voz, la transmiten perfectamente. Los graves están bien presentes, y aunque les falta definición no los considero emborronados, y los agudos para mi gusto son más que suficientes.

Todo esto combinado con una escena sonora bastante compacta, reducida, que te lleva más a una sala pequeña y que lógicamente funciona mejor con unos tipos de música que con otros. En mi caso para el Jazz funcionan perfectos, y aunque me gusta todo tipo de música, disfruto de los auriculares con temas más tranquilos y relajantes. El rock o los temas más rápidos me piden quitarme los auriculares y no soy capaz de soportar mucha presión sonora durante demasiado tiempo.

Escuchando esta combinación tengo la sensación de volver al sonido que escuchaba en los 70 y 80, cuando seguía usando mi antiguo equipo Dual con su plato y los vinilos. Luego vino el CD y nos ganó por comodidad, eliminó los problemas de ruidos y aumentó el detalle, pero a cambio se llevó "el alma" del sonido. Siempre lo explico así y sé que es poco objetivo, pero es lo que mejor expresa lo que siento.

Vayamos al grano... ¿qué me han parecido los HiFiMAN HE-500?

La primera sensación que he tenido con los HiFiMAN HE-500 ha sido la de escuchar muchas cosas nuevas, cosas que antes no estaban ahí y que añaden más información que mi cerebro debe procesar y que cambia completamente el tema que estoy escuchando.

No sé si eso se llama detalle o microdetalle, pero ahí está, hay mucho más detalle que con los HD 650. Eso es indiscutible. El problema es que no tengo cien por cien claro si eso me gusta más o menos. En principio digo que no, que me gusta más el sonido de los HD 650 precisamente porque con los HE-500 tengo una sensación parecida a la del paso del vinilo al CD. Todo más claro, más detallado.... pero con menos alma. No sé si puede describir un sonido como más difuminado y analógico y otro más preciso y digital , pero serían adjetivos que a mi me servirían.

Los medios de los HE-500 me han gustado, pero no son tan melosos como los de los HD 650 y ese es un inconveniente real. Tengo que valorar muy bien este aspecto sabiendo que en ese capítulo estoy seguro que pierdo y que es uno de los platos fuertes de mis escuchas. Estoy seguro que los medios de los HD 650 no son completamente naturales y que están ligeramente adelantados, coloreados o como lo queráis decir, pero a mi me gustan así, no en "su" sino en "mi" punto.

Habiendo leído varias críticas, los graves me los esperaba mucho más presentes. Según Nil es posible que el Burson Audio HA-160D no sea capaz de entregarle la potencia necesaria a los HE-500, aunque en mi opinión en este capítulo puede que el que tenga un problema sea yo y no el auricular o el amplificador, porque estoy acostumbrado al grave mucho menos definido de los HD 650, que se podría calificar como ligeramente emborronado, y los HE-500 presentan el grave mucho más definido y esa mayor definición la puedo estar viendo como adelgazamiento. Seguramente si le doy más tiempo a la escucha me acostumbre. Habrá que verlo.

En separación de instrumentos los HE-500 le barren a los HD-650. Ayudados en gran medida por su mayor escena, los HE-500 presentan todo de una forma mucho más precisa y es más fácil identificar la posición del intérprete y de dónde provienen los sonidos.

El potenciómetro del Burson Audio HA-160D suele estar en la posición 9-10 de los 24 pasos que tiene cuando lo uso con los HD 650, y he tenido que subirlo hasta las 11-12 para usarlo con los HE-500. No sé si eso es indicativo de algo, pero necesitan más volumen para sonar al mismo volumen.

¿Hay un claro vencedor? ¿Con cuál me quedaré?

No soy técnico de sonido y otros conceptos que manejáis como dinámica, timbre, etc. quedan lejos de mi lenguaje. Soy mucho más visceral en mis opiniones y me dejo guiar exclusivamente por las sensaciones que me transmite el sonido que llega a mis oídos y cómo ese representa la música que a mí me gusta.

Creo que ha quedado claro que a priori me gustan más los HD 650, pero voy a aprovechar la amabilidad de Nil para darles una oportunidad a estos HE-500, que me han demostrado que son capaces de darme cosas que los HD 650 no me dan.

El problema es que no sé si quiero todo eso que me dan...



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Añadir que seguramente esta semana pruebe los Audeze LCD-2 Rev2

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Para los que gusten de las gráficas de respuesta de frecuencia, así son estos dos con respecto a mis HD 650

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Las estaciones del año han dado nombre a multitud de temas del Jazz. It Might as Well Be Spring de Richard Rodgers, Autumn in New York de Vernon Duke, o Winter Wonderland de Johnny Mercer son conocidas, pero Summertime, el tema que George Gershwin compusiera para la ópera Porgy & Bess, es con seguridad la más conocida de todas.

Estamos en verano y este título nos viene al pelo. Y si tengo que elegir un álbum que me sugiera verano, sin duda es este Summertime de Paul Desmond, muy del estilo al Bossa Antigua que ya comentáramos el pasado mes de abril.


Continúa en http://www.jazzbai.com/paul-desmond-summertime-1969-am/

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Últimamente estoy más centrado en el Jazz instrumental y estoy un tanto alejado del Jazz vocal, pero teniendo como tenemos álbumes extraordinarios que conjugan tanto lo uno como lo otro, es fácil regresar a él.

Esta colaboración de Abbey Lincoln con Stan Getz, grabada en 1991 en New York para el sello Verve en compañía del piano de Hank Jones, el bajo de Charlie Haden la batería de Mark Johnson y la viola de Maxine Roach es un buen ejemplo de cómo puedes conjugar ambos sin problemas.

A pesar de estar en 1991 y contar con 61 años, la voz de Abbey Lincoln sigue estando perfecta, y la combinación con el saxo tenor de Getz y el piano de Hank Jones es una pura delicia, algo que queda de manifiesto desde el tema Bird Alone con el que abre el álbum, composición original de la propia Abbey, al igual que el siguiente tema que da título al álbum: You Gotta Pay The Band.


Continúa en http://www.jazzbai.com/abbey-lincoln-stan-getz-you-gotta-pay-the-band-1991-verve/

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Para los que gusten de las gráficas de respuesta de frecuencia, así son estos dos con respecto a mis HD 650

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Las gráficas de respuesta si están bien tomadas son el elemento más importante que tenemos para conocer el sonido de cualquier componente. Por regla general cuanto más plana es la gráfica , mayor será la fidelidad a la grabación, que es el único elemento del que disponemos para realizar las comparaciones.

Si nos ceñimos al concepto de Alta Fidelidad -en cuanto a los aspectos tímbricos, puesto que hay otros que también influyen mucho en una supuesta elección- se supone que cuanto más fiel y menos tergiversada -en base a una respuesta en frecuencia, estética sonora, personalidad o como se le quiera llamar- esté una señal más se acercará al ideal teórico de esa alta fidelidad, que es la respuesta plana.

Hay una enorme variedad de respuestas y público para todas ellas -por eso los fabricantes optan por esa variación, al margen que conseguir una respuesta plana no es fácil e influyen las capacidades de los drivers que se montan- pero ya el concepto queda en entredicho.
Por regla general los énfasis y las atenuaciones exageradas no son indicativo de respuesta buena...

Si te fijas en la gráfica que has expuesto, hay algunas cosas que es importante destacar entre ambos modelos:

- Los HD650 tienen menos grave profundo que los LCD-2 y no es hasta los 80 Hz en los que su respuesta se iguala. Los Audeze tienen un énfasis de casi 3 dB desde los 20 a los 80 Hz y eso no creo que sea del gusto de los que prefieren un grave controlado. Maś vale quedarse corto que pasarse
En ese sentido si tuviese que decantarme, creo que me quedaría con los HD-650 en ese rango. Los excesos en graves principalmente provocan un sonido emborronado, sin definición y arruinan la escucha -salvo que se sea un adoloescente y se escuche bakalao, que aquí no es el caso..

En el resto del espectro hasta los 2Khz la respuesta es casi calcada , por lo que el sonido del grave y medios bajos también lo será. Detecto un énfasis hasta los 1000 Hz que les va a otorgar el mismo carácter algo retumbón.

- En la zona media me sigue gustando más la respuesta de los HD-650, por ser más lineal. La ausencia de grave profundo y la mayor presencia de medios los hace algo más cálidos. A los LCD-2 se les ha acusado en muchas ocasiones de ser unos "auriculares oscuros" y en efecto así es, motivado por ese realce en graves seguida de la atenuación en medios y la irregularidad en agudos, por llamarlo de la manera más fina que se me ocurre..

- En la zona alta, los Audeze vuelven a perder un poco el Norte, con un énfasis bastante importante -no por la cantidad de decibélios ganados, sino por la rapidez en el incremento, ya que apenas se tienen 1000 Hz de margen - en una zona donde aún hay muchos sonidos, mientras que los Senn tienen el mismo problema, pero minimizado por ser una subida más progresiva y más metido en una zona donde los sonidos ya comienzan a escasear. La caida de los LCD-2 Rev2 a partir de los 8 Khz es impropia de unos auriculares de su precio. No me extraña que los llamen "oscuros"

En cualquier caso lo más llamativo es la subida de 10 dB de los Hifiman ahí. Impresionante..

Incluso a partir de 10 Khz que empieza a ser una zona de poca influencia, la caida de los Senn es mucho más lógica que la de los otros -en el caso de los Audeze porque el decaimiento se ha producido con anterioridad y en los HE-500 porque es mucho más brusca al estar más enfatizados..

Resumen?

Si bien son bastante parecidos a los Senn en algunos aspectos, no creo que tímbricamente -insisto tímbricamente- te vayan a hacer mover de posición.

A mi me gustan un rato más los HD-650 que los LCD-2 /2...

Ya nos contarás.

Saludos
 
Hoy es festivo por aquí, así que he preparado el escenario para la contienda entre los Sennheiser HD 650 y los Audeze LCD-2 Rev2.2.

No es una decisión fácil, así que... ¡que gane el mejor!

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Os comento en directo los resultados de mis impresiones, que puedo resumir sin duda con una contundente frase:

Los Audeze LCD-2 son mejores, pero no consiguen emocionarme como los Sennheiser HD 650

No sé hasta qué punto mejorará la cosa con otra amplificación, pero la combinación de los HD 650 con el Burson es deliciosa y consiguen emocionarme igualmente con el el Lehmann Rihnelander e incluso con el FiiO X3. A pesar de sus 300 Ohms de impedancia y requiriendo amplificador, sus exigencias con respecto a este no son tan grandes y consiguen brillar con todo lo que lo he probado. El Burson está claramente por encima, pero las diferencias no son abismales.

Los Audeze LCD-2 son mucho más exigentes con la amplificación y sólo consigo que brillen con el Burson, lo cual les resta versatilidad. Es cierto que si consiguieran emocionarme más que los HD 650 hubiera sacrificado esa versatilidad, pero no lo han conseguido y en el fondo me alegro, porque hubiera supuesto un problema.

La forma de presentar el sonido de los Audeze LCD-2 me ha impactado con respecto a la definición. Todo está mucho más definido y se pueden apreciar más detalles que con los HD 650 pasan inicialmente desapercibidos pero que si te fijas también están ahí, probablemente tapados por otras frecuencias que tienen mayor presencia.

Sin embargo el trabajo que hicieron en Sennheiser coloreando ligeramente los HD 650 parecía estar hecho a mi medida. Los medios de los LCD-2 son buenos, muy buenos y las voces se presentan cristalinas, y aunque es posible que sea más correcto desde el punto de la fidelidad, para mí las voces no son así, las prefiero un pelín más cálidas, más cercanas y adelantadas como me las ofrecen los HD 650.

En el capítulo de los agudos ambos lo hacen muy bien. En el caso de los LCD-2 hay más extensión pero no mucha más y no considero que aquí haya mucha diferencia.

Donde sí que la hay es en los graves. Siendo una característica tan comentada de los LCD-2, me los esperaba mucho mejores y no los he econtrado espectaculares. Son más correctos que los de los HD 650 y están más controlados pues a veces estos se emborronan un poco con según qué música, pero los de los LCD-2 no me han enamorado.

La escena de los LCD-2 es seguramente la mayor culpable de mi preferencia por los HD 650. No es una escena mucho más grande que la de estos, pero sí que es más ancha y algo más profunda, lo que me saca un poco de mi lugar de escucha. Ya no estoy en primera fila, me han cambiado de localidad y estoy en la mesa del fondo del club de Jazz y no en la mesa VIP junto a los músicos.

Si además le sumamos el factor ergonomía y comodidad, la balanza se decanta claramente a favor de los HD 650. Los LCD-2 son mucho más cómodos de lo que me imaginaba, pero son un auricular "de invierno", pues con sus pads de piel no hace falta mucho tiempo para comenzar a notar demasiado calor. Los HD 650 con su ligereza y sus pads de velour consiguen que pueda tenerlos puestos todo el tiempo que quiera sin problemas.

Lo reconozco, estoy enamorado de los HD 650... ¡y eso me encanta!

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Impresionado me he quedado con este trabajo de Josep Maria Farràs & Ignasi Terraza Trio titulado Plaça Vella, tanto que no sé cuántas veces he podido escucharlo esta semana.

Y es que aquí también tenemos músicos de altura y así he querido reivindicarlo en JazzBai

La mayoría de los trabajos que reseño son extranjeros y en su mayoría americanos, algo que en parte tiene que ver con el hecho de que el Jazz es una música que nació allí, se desarrolló allí y de la que la época que más me gusta comienza allí a mediados de los cincuenta y hasta mediados de los sesenta.

Pero el Jazz se convirtió en algo global, y rápidamente traspasó las fronteras americanas y recaló en Europa, en donde los músicos que triunfaban en USA vieron cómo también eran queridos en una Europa que se mostraba mucho más liberal que su propia casa.

Si lees las biografías de artistas como Miles Davis o Billie Holiday, verás cómo estos se sorprendían por el trato que recibían en ciudades como París, en donde el color de su piel no importaba y sólo se les medía por su valor como músicos.


Continúa en http://www.jazzbai.com/josep-maria-farras-ignasi-terraza-trio-placa-vella-2009-swit-records/

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Ya suponía que los LCD-2 no te iban a convencer...o no tanto como para quitarte el idilio con los HD-650.
Me descuadra sobre todo el tema del grave puesto que esos decibelios de realce desde tan abajo hacen que el sonido se emborrone; date cuenta que 3 dB son el doble de intensidad entre unas frecuencias y otras y por tanto ya lo consideramos como un grave de cierta talla. Yo el grave de los Audeze lo tengo considerado como muy alejado de lo que realmente debería ser lo ideal..

El único grave que me ha convencido plenamente hasta ahora es el de los Stax..

En lo relacionado con el resto de tus impresiones van en consonancia con lo escrito. Lo que no hacen los Audeze en medios lo quieren arreglar en agudos con una subida exagerada para destacarlos cuando la lógica era no atenuar medios, mientras que los Senn mantienen un carácter más lógico por lineal.

Lo mismo que te digo para los LCD-2 es válido para los LCD-3 ;);)..y para los LCD-XC. Las respuestas son muy similares..

Gracias por compartir tus impresiones..

Saludos
 
Hay veces que hacen faltas pocas palabras para definir un trabajo y este solo necesita una: EXCEPCIONAL.

De seguir vivo, ayer 4 de agosto Louis Armstrong hubiera cumplido 113 años, y aunque murió joven en 1971 con 69 años, el legado de su música permanecerá de actualidad por mucho tiempo, pues además de ser un gran músico era un personaje entrañable que conquistaba el corazón de todo el que le veía actuar o le escuchaba tocar.

De Louis Armstrong ya hemos hablado en JazzBai cuando reseñábamos sus comienzos con los Hot Fives y los Hot Sevens, pero hoy quiero recordar al maestro junto con otro de los grandes de la historia del Jazz en uno de los que para mi es uno de los mejores álbumes de la historia del género.

Y es que este mano a mano entre Louis Armstrong y Duke Ellington es algo especial por su calidad. Altísima calidad en todos los aspectos, desde la selección de temas, las interpretaciones e incluso la grabación, de esas que te hacen pensar que todo tu equipo de música ha desaparecido y estás frente a los dos maestros y sus músicos en el estudio de la RCA donde Ray Hall grababa todo el 3 y 4 de abril de 1961.


Continúa en http://www.jazzbai.com/louis-armstr...-great-summit-the-master-takes-1961-roulette/

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Agosto de 1984, hace ahora veinte años que este trío liderado por el bajista Ray Brown y completado con el piano de Gene Harris y la batería de Gerryck King se juntaron en los estudios de Coast Recorders, en la costa oeste americana para grabar este álbum, una de las sesiones de trío con piano, bajo y batería que más me gustan por su delicadeza.

Si Brown está fantástico con el bajo, para mi gusto Gene Harris y su piano son exquisitos y cuando presiona con suavidad y precisión las teclas de su instrumento consigue que te eleves hacia un estado de bienestar superior. Mientras escribo esto escucho el sexto corte del álbum, That’s All, en donde se explaya y de qué manera.


Continúa en http://www.jazzbai.com/the-ray-brown-trio-soular-energy-1984-concord/

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Una pregunta para los locos del lugar.

Busco un soporte para mis sennheiser HD650. Si da la casualidad que habéis visto algún link a producto chino baratusco me interesa mucho.

No tengo ganas de gastar en algo elaborado, me basta con que lo tenga sujeto y ordenado.

Y yo ando mudo por aquí por la sencilla razón de que mi segundo hijo ha cumplido 4 meses y no me puedo permitir muchos ratos de aislamiento. Ahora estoy en fase de música "portátil" mediante mi altavoz bluetooth, pero los pocos ratos que me cuelgo los HD650 los disfruto una barbaridad.
 
Busca el soporte Hama que tengo yo. Por el hilo habrá alguna referencia.

Yo lo compré en Amazon Alemania por unos 15€ si mal no recuerdo y cumple perfectamente
 
Yo compré el mío en mp4nation, por unos 20€.
Es un Brainwavz de metacrilato, la mar de "resultón"
 
Un gigante del Jazz, es lo que anuncia el título de este trabajo de Benny Carter, y aunque pueda sonar pretencioso, es totalmente cierto, estamos ante uno de esos trabajos que a los que amamos el Jazz clásico nos encanta y que con solo ver la cubierta del álbum, con ese Benny Carter con cara de bonachón, nos llama y nos pide reproducirlo una y otra vez. Esta semana lo habré escuchado no menos de cinco veces, y estamos a viernes…

El álbum comienza con un maravilloso y festivo tema titulado Old Fashioned Love en el que Benny Carter es el protagonista con su saxo alto, perfectamente acompañado por el saxo tenor de Ben Webster, el trombón de Frank Rosolino, la inconfundible guitarra de Barney Kessel, el piano de André Previn, el bajo de Leroy Vinnegar y la batería de Shelly Manne. Con esa sección rítmica uno puede imaginar a priori un sonido más Cool típico de la costa este, pero estamos ante un trabajo pleno de swing, de ese que te hace mover los pies irremediablemente y que pareciera estar interpretado por una Big Band en lugar de un sexteto como este en 1957.


Continúa en http://www.jazzbai.com/benny-carter-jazz-giant-1957-contemporary/

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Quiet Kenny… not so quiet debiera decir aunque fuese en letra pequeña bajo el título de este pedazo de álbum que me desayuno hoy sábado de Aste Nagusia, después de una noche de fiestas en Bilbao, decidido a recargar las pilas con un café bien cargado y con música, música llena de magia nacida en esa época inagotable.

Y es que el comienzo de este trabajo firmado por el trompetista Kenny Dorham y que se anuncia como “tranquilo” no lo es en absoluto. Los platillos de la batería de Art Taylor y las notas profundas del bajo de Paul Chambers y el piano de Tommy Flanagan abren camino a la trompeta de Dorham como si estuviéramos en algún ritual oriental, y es que ese Lotus Blossom comienza con sabor o oriente, aunque tras unos cuantos compases el cuarteto se muestra efervescente y parecieran haberse transportado a un pequeño club de Jazz en New York, pues suenan a puro Hard Bop.


Continua en http://www.jazzbai.com/kenny-dorham-quiet-kenny-1959-prestige/

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Busca el soporte Hama que tengo yo. Por el hilo habrá alguna referencia.

Yo lo compré en Amazon Alemania por unos 15€ si mal no recuerdo y cumple perfectamente
Hace tiempo que me recomendaste el mismo soporte, pero fuí incapaz de encontrarlos. A ver si el "cimmerio" los localiza y me echa un cable, porque mis 650 siempre están "acostados" los pobres...
 
Mi última compra tiene muy poco de electrónica. He conseguido localizar un ejemplar sin estrenar de la novena edición de la Penguin Guide to Jazz Recordings, una monstruosa recopilación de más de 14.000 CDs realizada por Richard Cook & Brian Morton en un libro que a pesar de sus 1.663 páginas es fácil de manejar.

Esta es la última edición de 2008 y está descatalogada. Cook murió en 2007 antes de terminar esta, y con posterioridad hay una edición de 2010 pero es una recopilación titulada "The History of the Music in the 1000 Best Albums"

Sólo para muy aficionados al género :lol

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Última edición:
Me cuesta clasificarlo como Jazz, pues está más cerca del Pop, pero debo reconocer que la canadiense Jill Barber y su peculiar voz son muy agradables de escuchar. su último disco Fool's God entra muy, muy fácil y una vez que te metes en él te pide terminarlo.

El primer tema, Broke for Good, es el que menos me ha gustado, pero con el segundo, The Least That She Deserves, me ha ganado por completo. Además está grabado de forma exquisita - quizá un poco pasado de volumen - y es un disco perfecto para disfrutar de los medios tu equipo, con un registro vocal perfecto.

Aún no está por Spotify...

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No conocía a Lorraine Feather y este álbum Tales Of The Unusual me ha parecido muy bueno en todos los sentidos. Hay mucho trabajo en la creación de los temas, que son bastante originales y complejos, hay mucha calidad en la interpretación vocal, hay riqueza de instrumentos y una calidad de grabación que os dejará muy sorprendidos.

Un disco perfecto para probar equipos sin dejar de disfrutar de la música.

Es una producción de 2012 del sello Jazzed Media y no está por Spotify.

Lorraine Feather: Tales Of The Unusual (2012, Jazzed Media)

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Después de algunos escarceos con el Jazz vocal contemporáneo, regreso a mis clásicos :yes

Stanley Dance fue uno de los primeros críticos de Jazz de los que se tienen referencia, británico de nacimiento pero americano de adopción, era un fan absoluto de la era del swing, y criticaba abiertamente los géneros que como el BeBop vendrían posteriormente y que trataban de evolucionar el género.

En 1958 y por encargo de Sir Edward Lewis, vino a New York para producir un total de 9 elepés de los artistas más clásicos o "mainstream", y que se publicarían entre 1959 y 1960.

En febrero de 1958 y en dos sesiones distintas, Coleman Hawkins grabó para Stanley Dance el álbum The High and Mighty Hawk, que junto con otros dos temas grabados en directo en el Phytian Temple de New York en 1955, fueron publicados bajo el título The Stanley Dance Sessions que hoy os propongo escuchar.


Continúa en http://www.jazzbai.com/coleman-hawkins-the-stanley-dance-sessions-1958-lone-hill-jazz/

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