En un par de semanas me voy de vacaciones y tengo previsto pasar un montón de horas en vuelos internacionales, así que he decidido cambiar mis auriculares inalámbricos Bowers & Wilkins PX por unos Sony WH-1000XM3, pensando en conseguir una mejor cancelación activa de ruido.
La prensa especializada habla maravillas de los Sony WH-1000XM3, y no es para menos. Son la tercera revisión del modelo WH-1000X y en cada iteración han ido añadiendo mejoras, pero siempre sobre un diseño de base que era bastante acertado. Su fuerte es la cancelación activa de ruido, que te permite disfrutar de un sonido más que decente en ambientes ruidosos, y añadiría también una gran comodidad, con copas de un material muy agradable y de tamaño amplio, en donde caben las orejas perfectamente.
Su precio oficial es de 380€, muy en línea con los 399€ de los B&W PX, pero mientras que los PX es difícil verlos más baratos de su precio oficial, los Sony se pueden encontrar a un mejor precio. Sin ir más lejos Supersonido los tiene por 285€ y en Amazon se pueden encontrar también por 280€.
Pero he tenido suerte y un compañero quería hacer justo el cambio contrario, así que nos hemos intercambiado los auriculares y hemos podido probarlos a fondo con tranquilidad.
Mi conclusión (o al menos la de mis orejas):
Plegados quedan así
Y guardados en su funda así de protegidos. La funda tiene un hueco para guardar el cable USB-C para cargarlo y un cable estéreo terminado en dos jacks de 3,5mm por si quieres usarlo con cable, algo que para mi pierde toda la gracia.
Pocos controles en el auricular, bien situados en la copa izquierda. La copa derecha puede usarse de forma táctil: con dos toques paras la música, con dos toques la reanudas, deslizando el dedo hacia arriba subes el volumen, hacia abajo lo bajas... es cómodo.
Sin embargo, la conexión desconexión no me convence del todo. Tienes que desconectar de un dispositivo para conectarte con el siguiente y eso me resulta un poco incómodo. Con los B&W PX y con los AirPods sólo tengo que conectar con el nuevo y automáticamente desconecta del anterior.
La aplicación móvil es muy completa y además indica el modo de reproducción, en este caso aptX. Para que funcione aptX tienes que activar una opción para que le de prioridad a la calidad de audio frente a la estabilidad de la conexión. Si no lo haces, escucharás con el codec SBC y suena notablemente peor.
Yo lo uso con dispositivos Apple y en el iPhone y el iPad, con iOS se conecta usando el codec AAC DSEE HX, mientras que en el MacBook o el iMac lo hace usando aptX. Ambos ofrecen un sonido muy similar, mucho mejor que el codec SBC.
Los WH-1000XM3 soportan el codec LDAC, pero solo con dispositivos Android, así que me quedo con las ganas de probarlo. En teoría soporta un mayor bitrate, pero sinceramente no espero mucha diferencia con aptX o AAC DSEE HX.
La prensa especializada habla maravillas de los Sony WH-1000XM3, y no es para menos. Son la tercera revisión del modelo WH-1000X y en cada iteración han ido añadiendo mejoras, pero siempre sobre un diseño de base que era bastante acertado. Su fuerte es la cancelación activa de ruido, que te permite disfrutar de un sonido más que decente en ambientes ruidosos, y añadiría también una gran comodidad, con copas de un material muy agradable y de tamaño amplio, en donde caben las orejas perfectamente.
Su precio oficial es de 380€, muy en línea con los 399€ de los B&W PX, pero mientras que los PX es difícil verlos más baratos de su precio oficial, los Sony se pueden encontrar a un mejor precio. Sin ir más lejos Supersonido los tiene por 285€ y en Amazon se pueden encontrar también por 280€.
Pero he tenido suerte y un compañero quería hacer justo el cambio contrario, así que nos hemos intercambiado los auriculares y hemos podido probarlos a fondo con tranquilidad.
Mi conclusión (o al menos la de mis orejas):
- Los B&W ganan en calidad de sonido.
- Los Sony ganan en cancelación activa de ruido, acompañados de una aplicación muy completa
- Los Sony ganan en comodidad, bastante más ligeros y con una presión menor sobre las orejas.
- Los B&W ganan en conectividad Bluetooth, son más fáciles de conectar y reconectar
- Los B&W ganan en manejo, con pausa y arranque automáticos al quitarlos y ponerlos
Plegados quedan así
Y guardados en su funda así de protegidos. La funda tiene un hueco para guardar el cable USB-C para cargarlo y un cable estéreo terminado en dos jacks de 3,5mm por si quieres usarlo con cable, algo que para mi pierde toda la gracia.
Pocos controles en el auricular, bien situados en la copa izquierda. La copa derecha puede usarse de forma táctil: con dos toques paras la música, con dos toques la reanudas, deslizando el dedo hacia arriba subes el volumen, hacia abajo lo bajas... es cómodo.
Sin embargo, la conexión desconexión no me convence del todo. Tienes que desconectar de un dispositivo para conectarte con el siguiente y eso me resulta un poco incómodo. Con los B&W PX y con los AirPods sólo tengo que conectar con el nuevo y automáticamente desconecta del anterior.
La aplicación móvil es muy completa y además indica el modo de reproducción, en este caso aptX. Para que funcione aptX tienes que activar una opción para que le de prioridad a la calidad de audio frente a la estabilidad de la conexión. Si no lo haces, escucharás con el codec SBC y suena notablemente peor.
Yo lo uso con dispositivos Apple y en el iPhone y el iPad, con iOS se conecta usando el codec AAC DSEE HX, mientras que en el MacBook o el iMac lo hace usando aptX. Ambos ofrecen un sonido muy similar, mucho mejor que el codec SBC.
Los WH-1000XM3 soportan el codec LDAC, pero solo con dispositivos Android, así que me quedo con las ganas de probarlo. En teoría soporta un mayor bitrate, pero sinceramente no espero mucha diferencia con aptX o AAC DSEE HX.