Cuando apareció Spotify, la primera plataforma de streaming a la que sigo siendo fiel desde el primer día, pensé que mis sueños se habían hecho realidad; poder tener acceso instantáneo a una inmensa colección de música era algo mágico, y poder tenerla disponible en tu dispositivo portátil consiguió que escuchar música fuese más fácil que nunca.
Pero como casi todo en esta vida, además de ventajas también tiene inconvenientes. Ese acceso tan rápido y tan amplio hace que en mi caso sea fácil que me olvide del objetivo fundamental, que para mí no es otro que escuchar álbumes completos, siempre en orden, tratando de entender la obra del artista tal y como la planteó.
Los servicios de streaming son mi fórmula para descubrir música, y lo son también para disfrutarla, pero hay que ser muy disciplinado para no acabar haciendo otra cosa con ese dispositivo conectado a Internet a través del que recibes la música. Lo normal es que no termines de escuchar el álbum y acabes saltando de artista en artista o simplemente dejes de prestar atención a la escucha.
Por eso siempre me ha gustado disponer de un reproductor dedicado solo a música, en donde tener accesible mis álbumes favoritos o aquellas novedades que me apetece verdaderamente escuchar y que intuyo que pueden acabar en mi colección de imprescindibles. Te lo llevas al sofá o a tu rincón preferido, le conectas tus auriculares, eliges el álbum y lo escuchas del tirón, de principio a fin. Nada más, sin distracciones. Sólo música.
Hasta ahora mi elección había sido el iBasso DX90, un reproductor que ya tiene un tiempo y que ofrece una calidad excelente y mucha potencia, suficiente para mover sin problemas mis inseparables Sennheiser HD 650.
En su día lo vendí porque lo usaba poco, pero acabé volviéndolo a comprar porque lo echaba de menos. Si no equivoco es un diseño de 2014, pero salvo que quieras los nuevos formatos en alta resolución, es perfectamente válido para estéreo (el 99,99% de lo que escucho) hasta 24bit/192kHz. Esta muy bien equipado
iBasso DX90 con dos DAC Sabre ES9018K2M que aporta bastante detalle y añade brillo a los HD 650, es bastante cómodo de manejar, tiene un formato compacto y un firmware alternativo desarrollado por Lurker
Lurker00/DX90-firmware que mejora la interfaz y afina la configuración.
El conjunto DX90 + HD 650 es muy bueno, pero no puedo decir que sea una solución portátil ya que los HD 650 son grandes y solo tienen sentido en casa. Para conseguir portabilidad necesito utilizarunos IEM, pero hasta la fecha mi relación con los auriculares in-ear no ha sido buena, ya que siempre me acaba pasando lo mismo y acaban molestándome al de un rato de llevarlos puestos.
Siempre he sostenido que para mi la comodidad está por encima de la calidad del sonido y si algo no me resulta cómodo directamente no lo uso y sale de casa. Sin embargo, me he propuesto darle una nueva oportunidad a los IEM y tratar de conseguir una solución portátil de la máxima calidad con un presupuesto razonable, cambiando no solo los auriculares sino también el reproductor.
Después de valorar distintas alternativas disponibles en el mercado de segunda mano, me he agenciado un conjunto que en cuanto a calidad de sonido me está sorprendiendo gratamente, y si consigo adaptarme a los IEM, será mi referencia para disfrutar exclusivamente de la música con calidad y comodidad.
El conjunto está formado por los auriculares Massdrop Plus, conectados a la salida balanceada de un reproductor Sony NW-ZX300 con un cable balanceado. Un equipo que como os digo me ha sorprendido por su sonido, extraordinario, pero muy alejado de la referencia mental que tengo con los HD 650 a los que estoy tan acostumbrado.
Para mí que soy un convencido del sonido más bien oscuro y con cuerpo de mis Sennheiser HD 650 junto con una amplificación potente, el sonido de este conjunto es algo distinto, es un sonido muy refinado y con un nivel de detalle y realismo que con las grabaciones adecuadas te dejan con una sonrisa imborrable mientras lo escuchas.
Este verano tuve la oportunidad de probar los Massdrop Plus de un conocido y me picó la curiosidad por esos auriculares, ya que ofrecían una comodidad soberbia. El sonido me gustó también bastante, pero lo que me llamaba la atención sobre todo era lo cómodos que eran. Si los acompañaba de los tips adecuados, podría ser mi solución para reconciliarme con los iem.
Massdrop es una empresa / comunidad de aficionados que promueven la compra conjunta de artículos de calidad. Hace poco le han cambiado el nombre a Drop a secas
Drop: Passions lead here (formerly Massdrop) y además de colaborar con las marcas y poner a la venta diseños personalizados como los Sennheiser HD58x Jubilee que probé en su día, también se han atrevido a producir diseños propios, como estos Massdrop Plus.
Conscientes de cada oreja es distinta y que la comodidad es algo que valoramos mucho, hicieron un estudio muestreando la morfología de muchas orejas distintas y terminaron con un modelo optimizado para adaptarse a la mayoría. Ese modelo lo imprimieron en 3D sobre un material acrílico traslúcido de color azul oscuro, y el resultado es un auricular extremadamente ligero, y siendo un IEM Universal, con una comodidad cercana al de un IEM Custom, que probablemente serían la solución para adaptarme a los IEM, con un molde exacto de mi conducto.
Su diseño además hace que no sobresalga apenas de la oreja, e incluso podrías llevarlo puesto en la cama y tumbado sobre la almohada. No soy fan de llevarme la música a la cama, pero lo he probado y es cierto, queda al ras y no resultan molestos.
El cable es fácilmente reemplazable y utiliza una conexión de dos pines. Tengo un par de cables estándar y otro más balanceado terminado en un jack de 2,5mm, que es el que utilizo junto con un adaptador de 2,5mm a 4,4mm que es la conexión que uso con el reproductor de Sony, que tiene salida single-ended también, pero la balanceada es mucho mejor. Me gusta el cable porque es ligero, no tiene microfonía y es muy cómodo con la típica forma de gancho para que lo pases por detrás de la oreja. Lo prefiero frente a los cables que cuelgan sin más, ya que así evitas la sensación de peso.
En el mundo de los IEM la comodidad y el sonido resultante depende no solo del auricular, sino también de la almohadilla elegida. Las hay de múltiples formas y tamaños, y encontrar la adecuada es imprescindible si se quiere disfrutar del mejor sonido y comodidad.
Mi canal auditivo es estrecho y normalmente necesito una talla pequeña "S". He probado muchas alternativas, y de momento las que más me han gustado han sido las Xcessor blancas que veis en la foto y que compré en Amazon por unos 7€. Son de silicona muy blanda y las puedo llevar tiempo puestas, pero el sellado es mejorable. Durante la escucha, voy notando como poco a poco se van saliendo y vas perdiendo el sellado y el sonido pierde los graves y la contundencia.
Tengo buen recuerdo de unos Etymotic hf3, que usaba con unas transparentes tri-flange que aunque eran de inserción profunda me resultaban cómodas, así que pedí también unas Xcessor con esa configuración y del mismo material se silicona muy blanda, pero a pesar de que sellan mucho mejor, son tan finas que tras quitarme los IEM, se me ha llegado a quedar la almohadilla dentro de la oreja y he tenido que quitármela con unas pinzas. Las he descartado y no quiero pensar en la situación si te pasa fuera de casa y sin unas pinzas a mano.
Sé que necesito mejorar el sellado, y he leído muy buenas críticas también de las SpinFit CP100 y de las JVC Spiral Dots, así que hace un par de semanas pedía las dos a Penon Audio, supongo que llegarán esta semana desde China. De momento me arreglo con las Xcessor, pero ya os contaré mis avances con las tips, que estoy convencido de que van a ser las responsables del éxito o fracaso de mi proyecto.
El reproductor Sony NW-ZX300 es un equipo extraordinario, de esos que cuando los usas te das cuenta que están pensados hasta el último detalle (y con algunos fallos tontos también, típico de los diseños de Sony). En su web japonesa, el equipo de proyecto del NW-ZX300 habla de su diseño e implementación. Desde el diseño de la caja en una única pieza de aluminio (similar al concepto Unibody de Apple), pasando por el diseño eléctrico, el mecánico, la sección de audio, es una lectura muy interesante si os apetece ver a un equipo apasionado hablando de lo que les gusta.
ソニーのWALKMAN(R) ウォークマン(R)の公式サイト。ZXシリーズの開発者インタビューなどウォークマン(R)の魅力を、幅広く紹介します。
www.sony.jp
ソニーのWALKMAN(R) ウォークマン(R)の公式サイト。ZXシリーズの開発者インタビューなどウォークマン(R)の魅力を、幅広く紹介します。
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El vídeo promocional de Sony permite hacerse una idea de las características y el formato del reproductor. Son buenos con el marketing y les ha quedado una presentación muy al estilo Apple.
El Sony NW-ZX300 también lo he elegido para poder usarlo con los Sony WH-1000XM3, mis auriculares inalámbricos con cancelación activa de ruido. Ambos dispositivos son compatibles con el estándar LDAC y comparando el resultado frente al iPhone X o el iPad Pro 10,5" usando el codec AAC, o incluso frente al MacBook Pro usando el codec aptX, el sonido del Sony es claramente superior.
No sé decir si la mejora viene derivada del uso del codec LDAC o de que Sony es el fabricante de ambos equipos y sabe cómo sacarle todo el partido a la pareja, pero es evidente que la combinación de ambos tiene una sinergia brutal, con un sonido de gran dinámica, un timbre creíble, graves profundos, extensos y controlados, medios un poco adelantados y con una zona alta llena de detalle. Durante la escucha cuesta creer que has eliminado el cable entre ambos, es fantástico.
Los Sony WH-1000XM3 los uso sobre todo en viajes ya que su cancelación activa es muy efectiva y te permite anular el ruido del motor en el avión, pero estoy convencido de que los voy a usar mucho más en casa. Los pads de piel son cómodos y en verano puede apetecer menos ponértelos, pero cuando baje la temperatura será otra cosa y serán perfectos para otoño/invierno.
El tamaño del NW-ZX300 es perfecto como equipo portátil. No es tan pequeño como para que cueste leer su pantalla, ni tampoco tan grande para tener otro móvil encima. Su dimensión me parece muy acertada y además cuenta con todos los controles a mano y bien situados.
La pantalla tiene buena resolución y es táctil, con un acabado mate para impedir que las huellas de tus dedos se queden marcadas, algo que me gusta especialmente.
El cuerpo es de aluminio, con una ligera textura para que sea agradable al tacto, y la trasera tiene un material que impide que resbale si lo apoyas, bien sobre la mesa o sobre otro equipo.
Viene con 64GB de capacidad interna, más que suficiente para tener una biblioteca de álbumes preferidos, pero se puede ampliar con la ranura para microSD que veis en el lateral. Yo le he colocado una microSD de 256Gb y tengo espacio para guardar mucha, pero que mucha música...
Existe otro modelo en color negro y con 16GB de capacidad, pero se vende solo en el mercado asiático, y como suele ser habitual en Sony, los reproductores que se venden en la UE tienen implementado un límite de volumen, algo que puede ser fácilmente eliminado usando la herramienta SonyNWDestTool de RockBox. Esta herramienta sirve también para convertir dispositivos asiáticos y así resolver también los problemas de idioma ya que los asiáticos solo incorporan japonés o chino, dependiendo del mercado.
La herramienta es muy sencilla de utilizar. Solo hay que descargarla desde
SonyNWDestTool < Main < Wiki y ejecutarla en una ventana de comandos. Conectáis el reproductor al ordenador con el cable USB y el disco interno aparecerá en el explorador de archivos con el nombre WALKMAN y asociado a una letra de unidad, en mi caso la F:
El comando
scsitool-nwz-v23 f: get_dev_info os dará información sobre vuestra unidad, marca, modelo, número de serie, versión del firmware, etc. mientras que el comando
scsitool-nwz-v23 f: dest_tool get os dirá cuál es la región (Destination) y si la limitación de sonido (Sound pressure) está activada o desactivada.
El comando
scsitool-nwz-v23 f: dest_tool set CEV off ajustará la región a Europa del este eliminará la la limitación de volumen. Una vez ejecutado tendréis que restaurar todos los ajustes del dispositivo. Ojo, no devolverlo a la configuración de fábrica, que eso borra también la música que tengas en la memoria interna. Se reiniciará y ya tendrá los nuevos valores aplicados. Si lo ejecutáis con la opción CEW on ajustará la región a Europa occidental y aplicará la limitación de sonido como exige la normativa de la UE.
El equipo implementa un emisor Bluetooth 4.2, compatible con los mejores codecs, siendo el LDAC de Sony el mejor, extraordinario en combinación con los Sony WH-1000XM3.
Aunque el codec aptX de Qualcom da un sonido bastante bueno también conectado a equipos que lo soporten (como mi MacBook Pro), y el codec AAC que se usa con los dispositivos con iOS, como el iPhone y el iPad, ofrece mucha calidad. Lejos del sonido de los WH-1000XM3 con LDAC, eso sí.
Un bonus interesante es que además de tener un emisor Bluetooth, dispone de un receptor que permite realizar streaming desde otros dispositivos. De esa forma, puedes usar Spotify, Tidal o hacer streaming de mi biblioteca de música en Plex, por ejemplo. Esto es interesante, pero se aleja del espíritu de mi proyecto, con el que quiero olvidarme de distracciones mientras escucho el álbum elegido con la mejor calidad, que hoy por hoy es con cable.
Pero sin duda es un extra que le da mucho valor.
Otra funcionalidad interesante es que lo puedes usar como DAC, conectándolo con el cable USB incorporado a tu ordenador. Usa un conector propietario de Sony que hace que tengas que tener especial cuidado en no perderlo.
Lo he probado como DAC en mi MacBook Pro y el resultado ha sido excelente en el apartado de calidad de sonido si hablamos de reproducción de música, pero si lo quieres usar con vídeo tiene una latencia alta que provoca que el audio no esté sincronizado con el vídeo.
La interfaz del NW-ZX300 está muy bien pensada para ser manejada cómodamente con una mano, y dispone de infinidad de controles para personalizar tanto la interfaz como el sonido. Yo prefiero usar la configuración en inglés, pero está disponible en español.
Durante la reproducción, puedes elegir distintos modos de presentación. El más habitual es este, que muestra la carátula del álbum completa, aunque aquí hay una puñeta de Sony que no es capaz de visualizarla si el JPEG está en formato progresivo.
Pero puedes añadirle unos indicadores de nivel de volumen por canal digitales
O unos vúmetros de toda la vida, para darle un aspecto más "analógico" al sistema
O un analizador de espectro para ver la distribución de frecuencias
El control se puede realizar usando nada más que el pulgar de la mano que sostiene el reproductor. Deslizándolo sobre la carátula hacia la derecha, izquierda, arriba o abajo.
Puedes navegar por la biblioteca, por carpetas, acceder rápidamente a los últimos archivos que has copiado, solo a los de alta resolución, etc. Yo lo he personalizado para que tenga un filtro también por año de grabación, que me resulta muy útil con el Jazz.
En el apartado de sonido, puedes usarlo en modo "Directo" sin aplicar ningún tipo de post-proceso, que es como lo he probado más a fondo.
Pero cabe la posibilidad de modificar el resultado aplicando distintos filtros en el apartado de ajustes de audio.
El primero de los ajustes te permite elegir entre un control de tono al estilo clásico de los controles de un amplificador integrado de toda la vida, separados para graves, medios y agudos.
O realizar un ajuste fino con un ecualizador de 10 bandas, en incrementos de 0,5dB para cada frecuencia.
Sony tiene un sistema de postproceso de sonido llamado DSEE HS (Digital Sound Enhnancement Engine), que promete mejorar los archivos comprimidos, algo que no me hace falta ya que uso archivos FLAC, pero que también permite aplicar un ajuste para definir mejor las voces femeninas, las masculinas, la percusión o los instrumentos de cuerda.
Lo he probado y el efecto que consigue con las voces me parece muy convincente, adulterándolas pero lo justo para que tengan un punto más de cuerpo.
El linearizador de fase de corriente contínua, además de tener un nombre extraño, se encarga de conseguir que la respuesta en las bajas frecuencias se aproxime a la de un amplificador analógico tradicional. Tiene dos modos "A y B", cada uno con tres niveles "Standard, Bajo y Alto". Para mí el efecto es bastante sutil.
El normalizador de volumen permite que el dispositivo regule el volumen de cada canción para que unas no suenen más altas que otras. Puede ser útil para quien le gusten las playlists variadas, con música grabada de diferentes formas, pero a mi me gustan los álbumes completos y prefiero tenerlo desactivado.
Y por último tiene una sección para acercarse al sonido del vinilo, permitiendo elegir entre el modo standard, resonancia del brazo, resonancia del plato o incluso el ruido de la aguja sobre la superficie.
Son efectos curiosos, pero lo más curioso es que están bien pensados y mejor ejecutados. Todos los que he probado tienen sentido y no suenan para nada artificiales, de forma que puedes regular el sonido a tu gusto. Tiene 3 memorias para poder guardar hasta 3 combinaciones de ajustes, lo que puede ser bastante útil para usarlo por géneros musicales.
Por la forma de presentar el sonido, con muchísimo detalle, el conjunto NW-ZX300 + Massdrop Plus te pide reproducir material bien grabado, ya que si las grabaciones son regulares, los defectos se hacen mucho más evidentes. Pero es una auténtica delicia escuchar álbumes grabados con mimo, como cualquiera de los de Cécile McLorin Salvant, una voz prodigiosa dueña de una sensibilidad especial.
El tema "Giorgio by Moroder" de Daft Punk me gusta mucho para hacer pruebas, ya que comienza con un diálogo del propio Giorgio Morder que cuenta cómo fueron sus comienzos con la música electrónica y poco a poco se van añadiendo capas, comenzando con unos graves que bajan considerablemente, y hay bastantes agudos también en los sintetizadores. La audición que consigo con este equipo es de primera línea, unos medios magníficos, con mucha presencia vocal, unos graves profundos, extendidos y contundentes, y unos agudos detallados pero no agresivos. Muy, muy buen sonido.
El último álbum de Patricia Barber es uno de mis imprescindibles últimamente, y en particular el tema "The Opera Song". Ahí hay medios, graves y agudos para aburrir, y además la voz de Patricia es fabulosa. Hay precisión, armonía y madurez en su interpretación. Me encanta.
Volviendo a mis clásicos, este Bass on Top de Paul Chambers es una maravilla. Comienza con el tema "Yesterdays", con Chambers usando el bajo como si fuese un celllo, un diálogo de cuerda impresionante. El grado de intimidad que consigue el conjunto cuando cierras los ojos es espectacular.
Sin duda es uno de los mejores equipos portátiles que han pasado por casa, sólo me falta conseguir la comodidad y sellado necesarios con los tips adecuados para que la experiencia sea completa.
No sé si lo conseguiré, no las tengo todas conmigo, pero os aseguro que lo voy a intentar...