Respuesta: BAILANDO con LOBOS, del Kevin
Open Range no me funciona.
Partamos de la base de que Costner ha desarrollado un sistema de trabajo que no deja la puerta abierta a ninguna improvisación. No tolera que ningún actor se salga del texto, y de los ensayos. Dicho esto es evidente que si el guión y sus diálogos no son perfectos, y se limita la posibilidad de que un actor haga suyo el papel con sus aportaciones personales, es imposible evitar que todo parezca mecánico e impostado y con una interpretación encorsetada por parte de todo el elenco. Pese a ello los notables Robert Duvall y Michael Gambon consiguen aportar su carisma y sobresalir por encima de un plantel actoral contagiado al completo por la sosería de Costner.
Es importante tener en cuenta que durante el rodaje de esta película, Costner padeció una apendicitis sin diagnosticar, aguantando el dolor hasta el final justo cuando lo tuvieron que intervenir de urgencia. Sin duda esa cabezonería en no abandonar el rodaje y aguantarse hasta casi el final pasó su factura. Todo planificado y ejecutado de forma mecánica.
Aparte de los diálogos prefabricados, el guión está repleto de importantes agujeros. Todas las motivaciones son absurdas y huecas: El extraño enamoramiento de la Benning, el buen rollismo de los pueblerinos, el absurdo de los encapuchados, las continuas visitas al pueblo, o la extrema imbecilidad de los villanos (por ejemplo, nunca disparan cuando pueden hacerlo... eso se lo dejan únicamente a Costner).
Lástima, porque el guión se podría haber salvado con un mejor repaso.
La fotografía, pese a ser yo un negado en este asunto, se me antoja artificial y dura, tan sosa (que no sobria) como el elenco. La banda sonora de Kamen a la sombra del inolvidable trabajo de John Barry, y si bien cumple, no elude la comparación y sale perdiendo.
Todo me resulta impostado, encorsetado y forzado en este Western, del que únicamente salvaría la originalidad del duelo final a bocajarro puro pese a ser notablemente absurdo y ejecutado por idiotas con pistolas.
Costner es unicamente tan bueno como lo es el equipo que le rodea. Aquí no tiene a Semler en la fotografía ni a Barry en la música, y si a ello le sumamos un guión insuficientemente desarrollado, tenemos a un Costner en pelotas y sin ningún talento visual.
Y no puedo evita compararlo con Mel Gibson, con quién comparte carrera paralela, y quién si ha demostrado tener talento a raudales tras las cámaras.