Bueno, pues ya terminé de ver la primera temporada... y madre de dios, la he gozao como un gorrino.
De entrada me daba algo de repelusa, porque tenía la idea de que iba a ser algo rollo
Star Trek en cutresco (además no conocía, ni conozco, la serie
Galáctica original). Encima vi la miniserie doblada (¡en el doblaje han suprimido todos los
fraks!
) hace unos meses sin prestarle mucha atención y me pareció bastante sosa. Pero decidí revisarla esta vez en serio y empezar la primera temporada, porque la serie acababa de terminar y todos cantaban alabanzas... en qué buena hora le di una segunda oporunidad. No sé qué tal serán el resto de temporadas, pero sólo con esta miniserie + los 13 episodios de la primera, ya me parece una de las mejores series de la historia.
De entrada, porque su punto de partida, trama y contexto hacían presagiar coñazo... y sin embargo todo eso se ha convertido en LO MEJOR de la serie. En
Battlestar Galactica no hay alienígenas, no hay monstruos, no hay lásers, no hay planetas extravagantes (de hecho no hay prácticamente planetas), no hay superpoderes o superarmas, no hay gadgets tecnológicos (joder, los teléfonos que usan son los de la casa de la abuela), no hay odiseas épicas, no hay aventuras, no hay batallas espaciales fanfarriosas y videojueguiles a lo Lucas... aquí te hablan del fin de la Humanidad, de la especie humana arrasada por unos robots creados por el hombre y de una pequeña flota de menos de 50.000 personas, los últimos que quedan. Te hablan de politicastros, de militares, de terrorismo, de religión, de genocidios, de comportamiento social y de relaciones humanas.
Battlestar Galactica es un dramonazo político de tres pares de narices que, por casualidad, está ambientado en el espacio. Es EL
ALA OESTE DE LA CASA BLANCA MEETS ISAAC ASIMOV, con toques de Frank Herbert, George Orwell, Robert Heinlein, Ray Bradbury y el Whedon de
Firefly. Una macedonia muy sólida y sin fisuras.
Claro que ese sería el planteamiento e intenciones; luego vendría la realización en sí, que es poco menos que COJONUDA. Los guiones funcionan como relojes suizos y los díálogos rezuman tanto profesionalidad como naturalidad. Los libretos hablan de temas ideológicos o políticos en términos que serían bastante jodidos presentar en una serie más realista. Uno de los primeros episodios habla del terrorismo y de su entorno de una forma tan inesperadamente valiente (y a la vez astutamente discreta) que deja con la boca abierta. Battlestar Galactica pasa de tramas aventurescas o de superhistorias épicas, estructurándose directamente sobre la HISTORIA y los PERSONAJES. Sé que suena a topicazo del quince, pero es que es tal cual. Hay seis o siete personajes que podrían ser clasificados como "protagonistas" sin despeinarse... y una galería de secundarios perfectamente construidos. No son personajes, son personas, sabiamente definidos de forma ambigua pero muy característica cada uno de ellos. Te crees las conversaciones entre los políticos, pero también te crees las escenas militares a lo "sala de guerra", te crees los compadreos entre los pilotos y sobre todo me encanta cuando te crees las escenas románticas, que suelen ser la perdición de las series y que aquí no sólo no están metidas con calzador, sino que son tan interesantes como cualquier otra subtrama.
Todos estos personajes funcionan, también, gracias a un reparto impecable que casi puede verse capítulo a capítulo como va afianzándose en sus roles. Edward James Olmos transmite una seguridad, majestuosidad y presencia brutal en cada plano, diciéndolo TODO sobre su capitán Adama con una simple mirada. Mary McDonnell está estupenda como la presidenta Roslin, pasando de la gravedad a la debilidad con una facilidad pasmosa. Sin mácula aparecen otros como Michael Hogan (el coronel Tight) o Jamie Bamber (el capitán Lee "Apolo"), aunque los que roban escenas a saco son James Callis como el inseguro y cabroncete doctor Gaius Baltar (que ESTE personaje, con su pasado, sea el que protagoniza las escasas escenas cómicas es algo genial) y Kate Sackhoff como Kara "Starbuck" Thrace, otra que tal. Tal vez me falla Grace Park como Sharon "Boomer" Valerii, que parece demasiado cohibida y carapalo.
En cuanto al plano formal, nada que objetar. Algunos episodios son un pelín planos pero otros (el que dirige el propio Olmos, por ejemplo) están impecablement dirigidos y montados. Los travellings y planos secuencia están todos bien llevados, y en las escasas escenas de acción (las que suceden con Boomer y Halo en Caprica, vaya) se ve perfectamente lo que sucede sin perder dinamismo. Las escenas de batalla espacial son otro de los aciertos: huyen totalmente del estilo Star Wars o similar; aquí hay mucho silencio, mucha percusión y mucho zoom, alejándose de la sensación de videojuego. Los efectos especiales, pues hombre: a veces cumplen y a veces no. En general son funcionales pero eficaces, salvo algunas animaciones de los Cylons que apestan a animador becario o el ataque a la base Cylon tiene unos fondos de Spectrum que te sacan totalmente de la escena. En las siguientes temporadas supongo que el éxito significó enchufe presupuestario y mejora de los FX. De todas formas estas secuencias brillan por su afortunada ausencia. Un par de minutos de escenas espaciales por capítulo y pa casa, y en toda la temporada creo que no hay más de dos batallas de navecitas, y cortitas todas ellas.
Resumiendo: qué gusto, que maravilla, qué sorpresón. Qué inesperado encontrar una serie de estas características que engancha como ella sola, bien realizada, bien interpretada, cojonudamente escrita... Voy a lanzarme de lleno a la segunda temporada porque joder...