Vistos los 2 primeros y muy bien, eh. A parte de que Bob Odenkirk me parece un actor extraordinario, el tono de este comienzo vuelve a lo que más me gustó de Breaking Bad, las 2 primeras temporadas, ese tono desconcertante entre misterio y extrañeza, la coincidencia entre espectador y personaje de no saber a dónde va, moviéndose en el límite del delito y la ética, motivado por circunstancias casi legítimas.
Además, el equipo artísitico sigue "on fire" (eso sí que fue a más en BB) con una soberbia elección musical (maravillosa la canción con que arranca el flash-forward en b/n) y una deliciosa elección de planos con la cámara en posición caprichosa, sigue jugando con los objetos (la papelera, los palitos que rompe el de la mesa de al lado, ...) y, además, vuelven a usar una de sus mejores bazas como es lo del flash-forward.
Si a esto le añades el habitual humor negro tan fresco como en sus mejores momentos, todo el capítulo Tuco es extraordinario y que, de vez en cuando, sale Mike, pues me tienen a sus pies para ver el resto de temporada.