Atreyub
En busca y captura
Y con este título doy por concluído el ciclo Wilder. Va por ustedes.
(Curvas peligrosas, 1934)
Primera película de Billy Wilder, a medias con Alexander Esway. Dirigida en Francia la historia gira en torno a un niño de bien (Pierre Mingand un tanto arcaico, cuya actuación es más digna del cine silente que del cine sonoro), un mimado de su padre el cual le paga todos sus caprichos. Como el padre no está dispuesto a seguir manteniendo a su malcriado vástago decide cortarle el grifo y que se busque las castañas de una vez. Visto lo visto decide meterse en una banda dedicada al robo de coches. Entre los integrantes está Danielle Darrieux, el gancho que utilizan para camelarse a los ricos incautos y así sustraerle los coches, de la cual acabará enamorado y llegará un punto en la historia donde los dos decidirán que deben sentar la cabeza y huir de toda este embrollo que sólo puede depararles problemas pero las cosas no siempre son tan sencillas como parecen.
Uno de los mayores problemas de la película es que el guión está más enfocado a ser un corto y en un largometraje todo queda un tanto extraño, con demasiados cortes y un montaje un poco atropellado por no saber muy bien cómo enfocar la historia. Pero tampoco se puede decir que la película sea mala, ni mucho menos. Estamos hablando de la década de los 30 y aunque fallos de raccord y la falta de continuidad en algunas escenas es más que patente contamos con innovaciones técnicas que en su día debieron ser algo totalmente novedoso como el colocar la cámara en el interior de los vehículos y presenciar en primera persona carreras y persecuciones o incluso jugar con dobles pantallas para enfatizar según qué efectos visuales.
Como película es más bien escueta, muy menor aunque ya se intuían los géneros por los que Wilder sería recordado como el de comedia romántica y cine negro (aunque de forma muchísimo más suave que de costumbre). No hay nada en ella que no le haga a uno tener la sensación de contemplar algo blando, sin mucha originalidad pero es una historia concisa, directa y de ritmo ágil. Quizás los personajes no tienen mucho carisma tanto entre sí como hacia el espectador pero como descubrimiento de saber cuál es la primera obra de uno de los maestros del séptimo arte, contemplar algunos momentos logrados (la persecución central es digna de encomio) y sin ser nada del otro mundo no decaer en ningún momento convierten a "Curvas peligrosas" en un título un tanto moralista (el mal camino te puede llevar a la desgracia) pero aún faltando mucho para empezar a atisbar las constantes de Wilder podría decirse que no es un filme que moleste y ni mucho menos decepcione.
(Curvas peligrosas, 1934)
Primera película de Billy Wilder, a medias con Alexander Esway. Dirigida en Francia la historia gira en torno a un niño de bien (Pierre Mingand un tanto arcaico, cuya actuación es más digna del cine silente que del cine sonoro), un mimado de su padre el cual le paga todos sus caprichos. Como el padre no está dispuesto a seguir manteniendo a su malcriado vástago decide cortarle el grifo y que se busque las castañas de una vez. Visto lo visto decide meterse en una banda dedicada al robo de coches. Entre los integrantes está Danielle Darrieux, el gancho que utilizan para camelarse a los ricos incautos y así sustraerle los coches, de la cual acabará enamorado y llegará un punto en la historia donde los dos decidirán que deben sentar la cabeza y huir de toda este embrollo que sólo puede depararles problemas pero las cosas no siempre son tan sencillas como parecen.
Uno de los mayores problemas de la película es que el guión está más enfocado a ser un corto y en un largometraje todo queda un tanto extraño, con demasiados cortes y un montaje un poco atropellado por no saber muy bien cómo enfocar la historia. Pero tampoco se puede decir que la película sea mala, ni mucho menos. Estamos hablando de la década de los 30 y aunque fallos de raccord y la falta de continuidad en algunas escenas es más que patente contamos con innovaciones técnicas que en su día debieron ser algo totalmente novedoso como el colocar la cámara en el interior de los vehículos y presenciar en primera persona carreras y persecuciones o incluso jugar con dobles pantallas para enfatizar según qué efectos visuales.
Como película es más bien escueta, muy menor aunque ya se intuían los géneros por los que Wilder sería recordado como el de comedia romántica y cine negro (aunque de forma muchísimo más suave que de costumbre). No hay nada en ella que no le haga a uno tener la sensación de contemplar algo blando, sin mucha originalidad pero es una historia concisa, directa y de ritmo ágil. Quizás los personajes no tienen mucho carisma tanto entre sí como hacia el espectador pero como descubrimiento de saber cuál es la primera obra de uno de los maestros del séptimo arte, contemplar algunos momentos logrados (la persecución central es digna de encomio) y sin ser nada del otro mundo no decaer en ningún momento convierten a "Curvas peligrosas" en un título un tanto moralista (el mal camino te puede llevar a la desgracia) pero aún faltando mucho para empezar a atisbar las constantes de Wilder podría decirse que no es un filme que moleste y ni mucho menos decepcione.