Esta serie no tiene "peor parte".
Yo la ví del tirón desde la primera temporada hasta la 5A y cuánto más avanzaba más anonadado estaba con la coherencia del guión. Parecía una película escrita de principio a fin. Veía tramas y detalles retomarse con total naturalidad de capítulos que había puesto 3 o 4 días antes, pero que en tiempo real de emisión estaban a más de un año de distancia. Al finalizar cada temporada me quedaba admirando el arco argumental de la serie completa, trazado con una lógica y una precisión milimétricas. Tanto que el desarrollo general, que no concreto, es muchas veces hasta predecible y no por ello menos disfrutable.
Por eso creo que es imprescindible, al menos una vez, darle una vuelta a la serie en modo maratón. Vista de otra manera uno no puede ser (tan) consciente, por memoria más que nada, de la obra titánica ante la que nos encontramos.
Sobre lo de Manu, si, es una de las tramas más divertidas y uno de los secundarios más AMO que yo he visto en televisión, pero dura exactamente lo que tiene que durar.