Cajón de sastre

Respuesta: Cajón de sastre

la casilla del IRPF no deja de ser un cepillo.

y este año 200.00 contribuyentes más que el año anterior se han adherido a ella, importancia hay.

No digo que la iglesia no tenga importancia, lo que dudo es que, hoy en día, sea TAN importante para la sociedad. Y no me refiero a la importancia de sus actos de solidaridad, me refiero a la importancia que le da cada uno a nivel personal.

Si tan importante fuera, se llenarían las iglesias y, con ellas, los cepillos.
 
Hay iglesis que se llenan y llenan los cepillos cuando hacen colectas para los necesitados. Y no hablo de pueblos ni de barrios de ricos

Hay de todo


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Respuesta: Cajón de sastre

la casilla del IRPF no deja de ser un cepillo.

y este año 200.00 contribuyentes más que el año anterior se han adherido a ella, importancia hay.

Precisamente hoy he leído esto:

Siete millones y medio de españoles decidieron el ejercicio pasado marcar la casilla de la Iglesia en el IRPF... Casi 200.000 más que el año anterior. A pesar de todo la Iglesia ha conseguido recaudar menos dinero ¿Cómo?..

¡Claro! La principal falacia de la subvención eclesial vía impuestos (España es uno de los pocos países que lo hace) es pensar que los que marcan la cruz para destinar el 0,7% de su IRPF están pagando más, haciendo un sobreesfuerzo (como sería lo coherente) para patrocinar a la organización que quieren apoyar. Rotundamente NO.

El dinero sale una vez ajustadas las retenciones debidas a los rendimientos del trabajo de la hucha común de TODOS los contribuyentes. De los mismos impuestos que pagan la sanidad y los subsidios... Luego hay menos dinero del estado para garantizar esos servicios públicos por financiar a la Iglesia

¿Alguien duda, con la que está cayendo, que si hubiera que pagar más a la hora de marcar la casilla de renta o fines sociales saldrían más de 7 millones y medio?...

Pues sí amigo, en realidad sí pagamos más pero lo pagamos TODOS...

Si de verdad creéis los católicos en vuestra Iglesia no creo haya ningún problema en recaudar todo ese dinero de forma directa con donaciones individuales y fuera del IRPF... ¿O me equivoco?

Hay iglesis que se llenan y llenan los cepillos cuando hacen colectas para los necesitados. Y no hablo de pueblos ni de barrios de ricos

Ah, perfecto, pues si tan rentables son, dejemos de darles subvenciones, ¿no? :L
 
Respuesta: Cajón de sastre

bueno, tu quote central ni me va ni me viene:juas.. sólo digo que 200.000 personas más han decidido que parte de su cuota vaya a la Iglesia (independientemente de los mecanismos estatales para con el método), con lo que si sienten esa importancia que es de lo que yo hablaba.
 
Respuesta: Cajón de sastre

¡Claro! La principal falacia de la subvención eclesial vía impuestos (España es uno de los pocos países que lo hace) es pensar que los que marcan la cruz para destinar el 0,7% de su IRPF están pagando más, haciendo un sobreesfuerzo (como sería lo coherente) para patrocinar a la organización que quieren apoyar. Rotundamente NO.

El dinero sale una vez ajustadas las retenciones debidas a los rendimientos del trabajo de la hucha común de TODOS los contribuyentes. De los mismos impuestos que pagan la sanidad y los subsidios... Luego hay menos dinero del estado para garantizar esos servicios públicos por financiar a la Iglesia

¿Y dónde exactamente está la falacia? Que el redactor no se haya enterado de como va la cosa, no la convierte en "falacia". Está bastante claro.

Pues sí amigo, en realidad sí pagamos más pero lo pagamos TODOS...

Esto SI que es una falacia. Y gordísima. Paga quien quiere pagar, del dinero que EL aporta. No "todos".

Manu1oo1
 
Pues sí amigo, en realidad sí pagamos más pero lo pagamos TODOS...

Esto SI que es una falacia. Y gordísima. Paga quien quiere pagar, del dinero que EL aporta. No "todos".

Manu1oo1


No estoy de acuerdo Manu. Y que conste que es tanto para el que lo destina a ONG como a la Iglesia (que esa es otra, tanta estado aconfesional y no me deja aportar mi granito de arena a la Iglesia de Los Santos Descalzos o directamente a Manos Unidas). Si nuestros impuestos se destinan a la financiación del Estado y tu decides darles otro destino desviándolo a ONG o a lo que sea, realmente estás quitando dinero de lo que deberias dar para beneficio de todos para el beneficio de unos pocos que eliges tu.

Vamos que esa casilla la quitaba de un zarpazo. O para ser justo y lavar nuestra conciencia, la hacía mas grande que para poner una X y le asignaba un código para darlo a la organización que yo quisiera de las legales.
 
Respuesta: Cajón de sastre

El último párrafo, de acuerdo.

En el primero, para nada. El porcentaje que quitas, es de TU aportación, que decides donde va. No es del dinero "de todos", es del que tu aportas. Punto.

Manu1oo1
 
Respuesta: Cajón de sastre

El dinero que tú aportas, por definición, no es tuyo: lo estás dando al estado en función de tus ingresos, propiedades, etc.
Si quieres dárselo a la Iglesia hazlo tú, a título privado. Lo que pasa es que todos sabemos que si la Iglesia tuviese que mantenerse así, perdería muchísimo poder, y eso escuece.
 
Respuesta: Cajón de sastre

Yo dejo la casilla sin asignación. No hay ninguna que me guste.
 
En el primero, para nada. El porcentaje que quitas, es de TU aportación, que decides donde va. No es del dinero "de todos", es del que tu aportas. Punto.

Pues no colega. Si no marcas nada no pagas menos, pagas lo mismo pero va al Estado, o sea, a todos. ¿no?

A ver, según lo que tu has cobrado y lo que te has retenido te toca pagar X. De esa cantidad destinas ese 0,7 (¿?) a lo que quieras. Niego la mayor. Nada. Pa todos. Directo a Hacienda. Si lo destinas a otra cosa es que desvias tus impuestos según tus gustos personales.

Pero claro, eso es lo que pienso dada la situación actual que es:

a)Iglesia Católica.

b) ONG (a saco, todas metidas ahí)

c) Devolución directa a Hacienda

Si me dejaran elegir darle esa aportación directamente a Médicos sin Fronteras seguramente pensaría de distinta forma.
 
Respuesta: Cajón de sastre

Solo diré una cosa... ¡Oh, que bonito! ¡Me recuerda a los comics de los pitufos! :yes

Manu1oo1
 
Respuesta: Cajón de sastre

Que curioso. Pues... Si nadie las quiere... ¡Me pido una! :juas
 
Respuesta: Cajón de sastre

Sí, lo leí hace tiempo. Pero de igual forma, si tenemos territorios invadidos y ocupados por una potencia enemiga. El Sahara Occidental sigue siendo legalmente español. Y no hacemos nada, al menos para darles la libertad.
 
Respuesta: Cajón de sastre

Se ruega no escupir al médico
XLSemanal - 11/6/2012

Centro de atención primaria, antes ambulatorio. Entre pacientes esperando turno, acompañando a una persona que necesita atención, aguardas en el vestíbulo, apoyado en la pared con un libro en las manos. Frente a ti, impreso en fotocopia, un rótulo pegado con cinta adhesiva: «El Colegio de Médicos actuará por vía penal contra toda clase de insulto o agresión hacia el personal de este Centro». Al lado, otro de las mismas características referido al Colegio de Enfermeras. Un poco más allá, un tercer cartel: «Se ruega guardar silencio». En la sala de espera hay sólo una veintena de personas, pero el guirigay es espantoso: conversaciones en voz alta, llamadas por el móvil. Parece un mercado. Abundan las protestas a grito pelado, con intención de que las oiga el personal sanitario que anda cerca, en plan estoy citada a las cinco menos cuarto y son menos cinco, qué poca vergüenza, mira qué tranquilas van las enfermeras y nosotros aquí, esperando, menuda pandilla de golfos, etcétera. Todo eso, expuesto con la zafia prosodia que manejamos los españoles en nuestras relaciones con el prójimo. Por supuesto, hay varias señoras de pie y varios fornidos varones sentados, mirando al vacío como si no las vieran.

Con quince minutos de retraso -plazo razonable, dado el trajín y la acumulación de gente-, entras en la consulta acompañando al paciente. Un médico con claros síntomas de agotamiento atiende sin levantar la cabeza mientras rellena los impresos adecuados. Y cuando a una de sus preguntas el paciente responde: «Desde las vacaciones», el doctor levanta por primera vez la cabeza, lo mira sarcástico y comenta: «Yo no tengo vacaciones». Luego procede al reconocimiento, mientras a través de la puerta cerrada llega el espantoso vocerío que continúa afuera, los gritos y las desconsideradas conversaciones en voz alta.Toca ir a urgencias. Como ahí la peña anda más perjudicada, el griterío es menor. Algo. Pero no faltan conversaciones telefónicas, voces en alto y protestas. Por la espera, por la falta de asientos, por no poder fumar, porque no hay máquina de café y refrescos. Todo cristo tiene algún agravio sanitario que exponer, directa o indirectamente, cada vez que asoma alguien del centro. Aguantando estoicas las preguntas, las protestas y los malos modos -con el pretexto de enfermedad propia o cercana, la falta de educación alcanza en lugares como éste extremos inauditos-, dos cansadas enfermeras, con una buena voluntad digna de elogio, se ocupan de todo con mucha mano izquierda, resignación y envidiable sangre fría.Llaman a un paciente. Fulano de tal. No aparece. Alguien comenta que se ha ido, cansado de esperar. No sería tanta urgencia la suya, piensas, aunque procuras no manifestarlo en este ambiente más bien hostil. El próximo paciente es una señora joven, musulmana, con pañuelo en la cabeza, acompañada por su marido, que se levanta para escoltarla. No puede venir usted, dice una enfermera. En urgencias sólo entran los pacientes. Entonces, el marido monta una bronca espantosa. Él no deja sola a su mujer allí dentro, y todos son unos racistas. Él conoce sus derechos. Sale un médico. Intenta convencerlo. El otro levanta más la voz. Racistas, insiste. Al final, claro, entra con la mujer. Entonces todos los pacientes, que habían estado callados mientras las enfermeras y el médico se enfrentaban al marido, estallan en comentarios. Podían irse a que los atendieran en su tierra, y cosas así. Un par de ellos sacan el móvil y se ponen a contar el episodio a su familia, amigos y vecinos. A gritos. Mira tú el moro. Etcétera.Sales al pasillo y vuelves a la sala de espera. Bajo los carteles que piden silencio, el vocerío es insoportable. Zumba la colmena de conversaciones en voz alta, ordinariez, descortesía y comentarios despectivos sobre el funcionamiento de la sanidad pública española. Se cae la cara de vergüenza, dicen. Y todo eso. Por un momento sientes el impulso de levantar la voz, como todos, para decir: «Tenéis una sanidad pública que no os merecéis, tontos del culo. Que no nos merecemos. Una sanidad fantástica. Gracias deberíamos dar por que esto todavía aguante. Que a saber cuánto dura. En vuestra puta vida, en la nuestra, podríamos pagarlo de nuestro bolsillo. ¿Quién os habéis creído que somos?».Es lo que te pide el cuerpo decir. Pero no lo haces, claro. En vez de eso, cierras el pico y te apoyas en la pared bajo los carteles donde se advierte a quienes insulten o golpeen a médicos y enfermeras. Luego abres el libro que traías, haciendo como que lees; mientras, en efecto, se te cae la cara de vergüenza.
 
Respuesta: Cajón de sastre

Es lo que te pide el cuerpo decir. Pero no lo haces, claro. En vez de eso, cierras el pico y te apoyas en la pared bajo los carteles donde se advierte a quienes insulten o golpeen a médicos y enfermeras.

...y luego corres a casa a escribir lo maleducados e imbéciles que son todos menos tú, Arturito, que eres un santo patrón y nadie te ha visto nunca quejarte ni insultar a nadie.

Que cansino llega a ser este hombre cuando se pone de salvapatrias, madre mía. :fiu
 
Respuesta: Cajón de sastre

Pues a mí me ha gustado. Incluyendo lo de cerrar el pico, porque habría sido más increíble que se hubiera hecho el héroe. Se calla como hacemos todos.
 
Respuesta: Cajón de sastre

"En urgencias solo entra el paciente". Pues será en esas, que en todas donde yo he acudido dejan entrar a un acompañante... como es lógico.
 
Aquí tambien dejan entrar a un acompañante, algo lógico, por otra parte. Bastante jodido estás esperando varias horas esperando turno o resultados para encima estar solo.

La última vez que pasé por urgencias, tuve una caída de tensión y perdí el conocimiento, menos mal que estaba mi madre sino a ver quien avisa al personal...
 
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