Atreyub
En busca y captura
Respuesta: Carta de amor
Estoy de acuerdo con este texto de I-chan:
Y desde luego que había todo eso en mis tiempos pero no era tan acuciante como ahora, ni había tanta manga ancha ni había tanta permisividad. Y mucho menos había ese enfrentamiento al profesor ni esa falta de respeto tan abrumadora que hace sonrojar a cualquiera. Claro que había el atrevido, el gamberro, el pasota, el que no hacía los deberes (aquí sí que podía decir que yo: mi gran némesis hasta 6º que ya me enderecé) pero no se me ocurriría jamás insultar, menospreciar, faltarle al respeto o pegarle a un profe. Pero es que ni yo ni el 99% del alumnado. Nadie se lo plantearía. Sólo vi un caso especial en toda mi vida y era un chico que era un caso conflictivo. Pero era uno. Antes, cuando un profe te castigaba nadie se atrevía a amenazarlo u ofenderlo. Aceptabas tu castigo y punto. Y con miedo de que no se enterasen tus padres.
Pero claro que había fracaso escolar, y campanas, y alumnos que no aprendían. Claro que sí, nadie lo niega, pero tampoco quitemos la razón a lo que se ha vivido o se ningunee para hacer ver que siempre ha sido así.
Estoy de acuerdo con este texto de I-chan:
Es evidente que en algunos aspectos la cosa ha ido a peor. La mayor permisividad de ciertos padres, la pérdida de autoridad del profesorado y el que el sistema haga la vista gorda con algunos alumnos para no engordar más las alarmantes cifras de fracaso escolar han favorecido que los gamberros tengan menos límites y haya un número significativo de alumnos que pasan de curso con grandes carencias.
Y desde luego que había todo eso en mis tiempos pero no era tan acuciante como ahora, ni había tanta manga ancha ni había tanta permisividad. Y mucho menos había ese enfrentamiento al profesor ni esa falta de respeto tan abrumadora que hace sonrojar a cualquiera. Claro que había el atrevido, el gamberro, el pasota, el que no hacía los deberes (aquí sí que podía decir que yo: mi gran némesis hasta 6º que ya me enderecé) pero no se me ocurriría jamás insultar, menospreciar, faltarle al respeto o pegarle a un profe. Pero es que ni yo ni el 99% del alumnado. Nadie se lo plantearía. Sólo vi un caso especial en toda mi vida y era un chico que era un caso conflictivo. Pero era uno. Antes, cuando un profe te castigaba nadie se atrevía a amenazarlo u ofenderlo. Aceptabas tu castigo y punto. Y con miedo de que no se enterasen tus padres.
Pero claro que había fracaso escolar, y campanas, y alumnos que no aprendían. Claro que sí, nadie lo niega, pero tampoco quitemos la razón a lo que se ha vivido o se ningunee para hacer ver que siempre ha sido así.