El Secreto que ocultó Alberto.
Además del susto del primer día, el que le hizo perder 1:17 con Evans y 1:14 con el resto de favoritos -no se cayó, pero tuvo que poner pie a tierra-, Alberto Contador ha sufrido varias caídas en el Tour de este año. Las dos primeras, chapa y pintura que dicen los ciclistas, en la etapa que concluyó en Cap-Fréhel, el quinto día de carrera.
En aquella jornada se fue al suelo dos veces: primero de manera insignificante, puesto que no se hizo gran cosa, pero el cambio de plato quedó tocado por el incidente y después, cuando fue a cambiar, saltó su cadena, dándose un buen porrazo. Cuatro días después, camino de Saint-Flour, se fue de nuevo al suelo. "Me he enganchado con otro corredor", explicó entonces. "He salido despedido hacia el público y, al caerme, con alguna parte me he dado en la rodilla. Me he puesto un poco de hielo, pero cada vez me duele más".
Al día siguiente era día de descanso, luego pudo tratar su rodilla convenientemente. Ofreció una multitudinaria rueda de prensa, pero para no dar más ventaja a sus rivales apenas habló de su lesión, que trató con acupuntura, hielo y todos los medios que tenía a su disposición.
Sufriendo en silencio
Apenas podía subir las escaleras, de ahí que L'Equipe anunciara al día siguiente que estaba al borde del abandono. Contador sufrió a partir de ahí en silencio, intentando quitar importancia a su problema para que sus rivales no le atacaran, hasta que, después de los Pirineos, empezó a recuperar su habitual pedaleo, pero ya era tarde.
eso es una pierna sana???
