Respuesta: Cine y documentales sobre Nazis, Shoah...
Me salgo ya de google. Me parece que voy a dejar de culturizarme. Esto es todo una monstruosidad:
Juicio a Irma Grese( centro)
Biografia de la susodicha
Con apenas 20 años, esta atractiva mujer con duros rasgos arios, pero con una mente sicopática como pocas, se transformó en uno de los mayores íconos de los criminales de guerra en los campos de concentración nazi. Hija de un campesino alemán, quedó huérfana a los dos años de vida, trauma que estuvo lejos de superar con la llegada de Hitler al poder, ya que al comenzar la guerra, y ante la falta de hombres que hicieran trabajos pesados en el campo, debió ser ella quien oficiara de granjera, trabajadora en una lechera y enfermera en distintos hospitales. Sin duda que el carácter duro que fue forjándose con los años debió convertirla en el verdadero monstruo femenino en que se transformó, ya que tras haber pasado por los campos de concentración de Ravensbrück, Bergen-Belsen y Auschwitz, donde llegó a ocupar el puesto de supervisora, su crueldad y sadismo con las mujeres internas le depararían una fama imposible de olvidar. A Auschwitz llegó a trabajar con apenas 19 años en 1943.
Nunca se pudo determinar la cifra exacta de crímenes a su haber, pero por testimonios de las reclusas que sobrevivieron el llamado “angel rubio de Auschwitz” cegaba la vida de 30 personas al día, ya sea disparándoles a la cabeza o bien castigándolas hasta la muerte con un fuete hecho de celofán. Hace muy poco en un documental de Discovery Channel, una sobreviviente narró una sobrecogedora experiencia con esta verdadera hiena humana, quien tras haberle disparado en la nuca a otra prisionera, sin motivo aparente, parte de sus sesos saltaran sobre ella. Al día siguiente Irma Grese le preguntó si acaso ella estaba molesta por el “incidente” del día anterior, y cuando la mujer le recordó que por poco la mata a ella también la respuesta de Grese fue para el bronce: “eso no hubiera tenido ninguna importancia”. Aunque nunca pudo probarse, se sabe también que mantuvo una relación idílica con Joseph Mengele, facilitándole además cuanta prisionera quisiera el “Doctor de la Muerte” para experimentar en sus laboratorios.
Finalizada la guerra y tras haber sido capturada en Alemania, Grese fue sometida a juicio en Nuremberg. Sin jamás reconocer su culpa por los delitos que se le imputaban, ya que se declaró una y otra vez inocente, fue sentenciada a morir en la horca el 13 de diciembre de 1945. Tenía 21 años, y hasta antes de su ejecución se mantenía firme en sus convicciones favorables al nazismo, interpretando en su celda canciones alusivas a las SS.
Juana Bormann
Mujer de aspecto duro y atemorizante, fue carcelera en los campos de concentración de Bergen-Belsen y Auschwitz. Su principal medio de entretención, y por el cual recibió el apodo de “la mujer con los perros”, consistía en escoger a una víctima y soltarle dos, tres o más perros para que la despedazaran a vista y paciencia de los demás guardias y prisioneros.
Durante su juicio en Nuremberg Juana Bormann sostuvo que el motivo de su ingreso a las SS el año 1938 obedeció única y exclusivamente al “dinero”, para poder subsistir. Obviamente un argumento que en nada ayudó a su defensa, ya que tras las acusaciones y testimonios en su contra fue sentenciada a muerte por el tribunal que vio su caso.
Bormann fue ejecutada en la horca, tal como Irma Grese, el mismo día 13 de diciembre de 1945. Tampoco mostró arrepentimiento por sus crímenes, y al momento de ser llevada a la escalera donde sería colgada solo atinó a decir en alemán: “tengo mis sentimientos…”
Maria Mendel
De todas estas criminales de guerra, si tuviéramos que elegir una personalidad lo más parecida posible a una zorra, esa es la de Maria Medel, otra mujer SS que cumplió labores en los campos de Ravensbrück y el siniestro Auschwitz-Birkenau.
Tras la rendición alemana, su detención se produjo el 10 de Agosto de 1945, y lo más sorprendente de esta mujer es que trató de presentarse como una mujer inteligente, abnegada a la hora de trabajar y con un exquisito gusto por la música clásica. Pues bien, nadie dudaría en dichas “cualidades” de Mendel, especialmente en lo referido a la música, ya que manejaba a un grupo de prisioneras que debían tocar selectas piezas musicales mientras ella misma seleccionaba y enviaba a las cámaras de gases a las mujeres y niños que día a día llegaban a Birkenau. Claramente sus cualidades la convirtieron en una de las jefas de guardias más temidas dentro del campo. Las mujeres que tocaban para Mendel también debían cumplir su macabro ritual mientras esta sicopática guardia seleccionaba a los sanos entre el nuevo “cargamento” que arribaba, enviando a los enfermos y a los no aptos para trabajar directo al gas y los crematorios.
Testimonios de sobrevivientes relataron la obsesión por la música de María Medel, ya sea mientras las prisioneras llegaban agotadas tras las jornadas de trabajo esclavo, como cuando colgaban a cualquiera de ellas en mitad del campo.
Capturada en 1947 en Cracovia, Polonia, fue sentenciada a morir en diciembre de ese año tras comprobarse su responsabilidad en la selección de víctimas para las cámaras de gases y los experimentos médicos de Mengele, además de los incontables casos de torturas con resultado de muerte. Su final también fue la horca.
Hertha BOthe
esta os suena,no?? la mujer de Shreck
Esta horrenda mujer, tanto física como interiormente, tuvo su centro de operaciones en el campo de Bergen-Belsen, cuando pasó a ser oficialmente un campo de concentración y exterminio. Entre sus atrocidades figura el haber aniquilado a varias muchachas que estaban mal de salud a punta de golpes con un palillo de madera. Además acostumbraba dispararles a quienes transportaban envases de alimentos desde la cocina a otros bloques.
Tras la liberación de dicho campo por los británicos, Hertha Bothe fue sometida a juicio e, increíblemente, fue condenada solo a 10 años de prisión por crímenes de guerra, escapando a la horca como pena por sus crímenes.
Ilse Koch
Una de las SS más sádicas de que se tenga memoria fue la esposa de Karl Koch, Comandante de Buchenwald. Esta mujer disfrutaba cabalgando por el campo y dando de azotes a cuanto prisionero se le cruzara en frente, o simplemente seleccionándolos. Sin embargo, el sadismo de esta increíble mujer llegó a niveles de monstruosidad al tener como hobby coleccionar lámparas, guantes y cubiertas de libros hechas con piel humana, la piel de los prisioneros que eran ejecutados. Dichos prisioneros eran seleccionados por ella misma, sometiendo después sus pieles a un cuidadoso bronceado antes de servirle a sus propósitos.
Herta Oberheuser
Uno de los elementos más perturbadores de la brutalidad nazi fue la experimentación con los prisioneros, tanto en vejaciones con su cuerpo como ensayando distintas maneras de asesinato. Esta “doctora” llegó al extremo de asesinar niños inyectándoles aceite e incluso extirpándole miembros u órganos genitales. Las inyecciones letales podían durar entre tres a cinco minutos, pudiendo la víctima estar conciente de sus efectos hasta el último momento. Otro de sus ensayos consistió en experimentar con madera, clavos oxidados, astillas, diversas suciedades y aserrín en heridas infringidas a los internos con el propósito de ayudar a los soldados alemanes que combatían en el frente.
En 1946 en Nuremberg comenzó el juicio contra los nazis que realizaron estas “experiencias médicas”. Los juicios duraron hasta 1947. Hubo 15 procesados hallados culpables, y 8 fueron absueltos. Herta Oberheuser estuvo entre los primeros 15, siendo la única mujer, y si bien de ese grupo, 7 criminales de guerra fueron ejecutados, esta doctora recibió una condena por 20 años, aunque consiguió la libertad en 1952. Y aunque volvió a ejercer la medicina en Stocksee, Alemania, su licencia para practicar como médico fue revocada en 1958. Aún así, un castigo demasiado suave para todo el historial que cargaba.