Alice (2/2)
Alice's Egg Plant
CORRECTISIMO. Quizás el mejor de todos hasta la fecha. La historia es perfecta, original (dentro de lo que cabe) y con una resolución de ideas francamente divertida y amena. Con una huelga de gallinas contra la explotación de la que son partícipes tanto Alice como su perpetuo gato urden un genial plan para volver a conseguir los huevos necesarios para el sustento de su empresa.
Muy ameno, quizás Disney empieza a enmendar sus repetitivos guiones y sus bucles animados para ir ofreciendo correctos cortos animados. La simbiosis entre animación y realidad sigue siendo algo rara pero dentro de lo que cabe se puede aceptar. Con algún que otro gag acertado y un humor muy fácil de captar nos encontramos con el corto, hasta la fecha, mejor planteado y mejor resuelto. Incluso con un final increíble, algo bruto pero, en resumen, plausible.
Alice Loses Out
Olvidable, realmente plano. Con situaciones, a estas alturas, vistas una y otra vez. La situación nos presenta a Alice como la gerente de un hotel y el gato (el cual aún sigue teniendo un gran parecido con Felix, el gato) es el encargado de mantenimiento.
Todo el corto gira en torno a la atención prestada a un cerdo (literal) que acude al hotel para que le afeiten y lo acicalen. Nada más. Como podréis comprobar el corto no aporta nada nuevo ni interesante. La acción es realmente aburrida y el corto no puede ser recordado por nada en especial. Un fallo dentro de la lista de Alice.
Alice's Tin Pony
Toda la innovación que fue los cortos Alice a medida que se va avanzando la cosa se diluye a marchas forzadas para ceder paso y campo a la animación constante y sonante convirtiendo a Alice en una mera secundaria, con una escueta participación en el corto siendo esta vez el gato secundario el protagonista absoluto.
La historia contiene una premisa atractiva y correcta para un corto (el intento de atracar por parte de un grupo de ratones mejicanos la locomotora que transporta el dinero). El villano principal hace acto de presencia más tarde pero se recurre a una violencia inusual para un personaje animado pues abofetea a una mujer y mata de un disparo a un compinche quedándose tan pancho.
Pero la verdad es que el corto es más de lo mismo, sin ofrecer ni un ápice de originalidad donde la animación es muy repetitiva, muy poco original (o casi nula) dotando a todo objeto de la movilidad deseada para según qué situación. Los escenarios son excesivamente planos, sin nada de atractivo. Otro corto fallido (y ya van dos seguidos).
Alice’s Mysterious Mystery
Corto con el piloto automático (a estas alturas ya no espero originalidad) donde Alice (cada vez con menos actuación) y el gato, esta vez haciendo de detectives van tras la pista de unos secuestradores (ataviados con unas sábanas blancas que nos hace recordar al KKK) que raptan perros para convertirlos… ¡EN SALCHICHAS DE FRANKFURT! (cruel y despiadada idea, a estas alturas, para mi gusto).
Descargan a los perros por una trampilla, un villano anónimo (el cual parece un fantasma escuálido) golpea con un mazo en la cabeza de los perros para dejarlos inconscientes (algo bestia para mi gusto, siendo un corto infantil).
La animación es la misma de siempre, con los mismos bucles de siempre y las mismas resoluciones de siempre. El bien vence al mal pero de una manera demasiado automática, torpe y sin ápice de originalidad. Incluso recurren al cliché visto cortos atrás que es seguir las huellas de alguien para descubrir que son las de un pato. En fin…
Alice in the Wooley West
El corto más largo hasta la fecha. Cuenta con casi 10 minutos de duración donde la historia se plantea desde el tópico asalto a la diligencia. Los bandidos (todos clónicos) y el villano de todos los cortos como jefe secuaz actúan cometiendo sus fechorías.
El gato perpetuo como héroe de la historia y Alice, con cada vez menos participación en la historia (pues si antes ya era una mera secundaria aquí ya podríamos decir que su actuación es un simple cameo como aquel que dice).
Quizás lo más sorprendente son unos efectos especiales añadidos entremezclados con luces y sombras en base de las onomatopeyas realizadas por los disparos. Con una pelea final larga y de traca pero con algún que otro acierto y con la recurrente utilización del despiste y la sobada persecución de gato-ratón estamos ante otro aburrido y pesado corto que nada nuevo nos aporta (y hasta ahora ya van…).
Alice the firefighter
Cuando pensé que las escenas-bucle ya no iban a ser utilizadas (o si lo iban a ser, en su justa medida) volvemos a un corto donde son marca de la casa. Esta vez somos partícipes de un día con los bomberos.
Felix el gato (no se puede negar) como todo el cuerpo de bomberos y Alice (la cual ya no interesa como actriz, por ello sólo sale en escasísimas escenas y más de relleno que de otra cosa) acuden a un edificio en llamas (como aquel que dice pues es la última planta la única que está en llamas).
Con el recurso de dotar a objetos cotidianos de propia personalidad (como es utilizar notas musicales a modo de escalones o que una escalera portátil haga de caballo al galope o lo más llamativo que es utilizar una nube de humo como ascensor). El amor vuelve a formar parte de la historia como motivo tenso y la ñoñería sensiblera típica del universo Disney está presente hasta el final. No hay duda de que lo bueno y original de los cortos de Alice ya lo hemos visto y lo que aquí se nos presenta son meras historias sin ápice de originalidad cediendo paso a la rutina.
Alice The Whaler
Último corto de Alice (donde sólo hace acopio de salida en el título) el cual podríamos catalogarlo como un corto encubierto de Mickey (el protagonista es él) o un preludio del mítico y clásico Steamboat Willie pues toda la historia va sobre un barco ballenero pero así como en aquel la aventura se dividía en dos partes (musicalidad con diferentes instrumentos y la cotidianeidad de un grumete) aquí el tema tira por el mismo estilo pues contamos con una gran variedad de animales tocando instrumentos a la par que vemos el día a día con las tareas.
Mickey es el grumete encargado de la cocina y el cual tiene la mayoría de aventuras-desventuras como es conseguir huevos u ordeñar una cabra (el ratón Rasca de Los Simpsons podría pasar perfectamente como pariente lejano de la rudeza-dureza a la hora de tratar a la cabra) para pasar, de golpe y porrazo, a la caza de una ballena.
Con un final rápido, raro y absurdo se nota que los cortos Alice llegaban a su fin en cuanto a durabilidad cediendo paso a personajes más afines a los gustos, con historias más o menos ya trilladas pero que daban pie a nuevas aventuras.
---------------------
Ahora vamos a por los de Oswald, the lucky rabbit