Respuesta: Clint Eastwood. El post.
Ayer wfogg vino a ver en casa, en blu-ray, Gran Torino. Pero como no ha visto muchas (o no las recuerda), quería un personaje previo para entender más este Gran Torino. Opté por el que más tiene al respecto: El Sargento de hierro. El díptico se desarrolló así:
El sargento de hierro. hacía mucho que no la revisionaba..., pero me parece sin duda un Eastwood menor, por decirlo de manera suave. La primera hora se medio mantiene si se entiende como comedia, aunque sea muy duro de creer ese pelotón bobo al servicio de Eastwood. Éste hace un papelón (que no merece la peli) adaptado al sincristo maravillosamente..., y en esa mítica, ese icono y esa resolución está el, posiblemente, único acierto de la película (sin olvidar varios diálogos bastante maravillosos).
Su técnica artística cumple todo lo que puede (de nuevo, acierto del maestro), aunque algunos exteriores chirríen por la falta de detalle y haya secuencias donde al propio Clint se le ve desganado (mediados de los 80 mandaban).
Pero el problema, ay el problema..., el problema llega a partir de su primera hora..., donde la supuesta gracia de la instrucción se acaba..., y empieza el episodio dramático con la esposa y una trama agonizante que no sabe dónde ir para caer en, bum...¡UNA SECUENCIA BÉLICA DE MEDIA HORA de guinnes del absurdo). El pelotón, que siguen siendo igual de imbéciles, van a la guerra en un tono erótico-festivo sin sufrir un rasguño..., salvo uno que perece..., por aquello de que no se escupa a la pantalla.
Triunfalismos varios, tonos que no hemos visto en la película mezclados..., sin encontrarse..., y un Eastwood que de ser un perro hijo de puta pasa a ser un cura..., malhablado, eso sí. Valores castrenses no muy encubiertos (cuando parecía todo lo contrario) y poco más a añadir.
Eastwood menor, ya digo. Y qué bueno que soy.