A mí, en general, lo que me pasa con los dos padrinos es que, aun gustándome toda la parte de "presente", lo que disfruto más y creo que es donde más triunfa Coppola es en las escenas italianas (Sicilia en la primera, toda la parte de De Niro en la segunda), yo lo del costumbrismo lo decía como una virtud y claro, en la segunda hay mucho más. La parte del "presente" es más comercial, también más televisiva (ojo, en esa época ya era casi imposible hacer una peli comercial sin tics televisivos). Aunque liguen la película, me gusta pensar en esos tramos italianos casi como digresiones, como si Coppola se dejara llevar, son tramos con más personalidad (al contrario de lo que suele pasar en muchísimas películas en que estos tramos diferenciados son pegotes). La parte del "presente" también está más dirigida por guion, marcando demasiado lo que tiene que pensar el espectador, más psicología (que es uno de los grandes males de la escritura).
Pero vamos, solo es por debatir amistosamente, el conjunto me parece lo mejor de Hollywood desde los 70.