COPPOLA

No no, el último master restaurado por Sony con la colorimetría (y el brillo), originales, lanzado por Sony originariamente en BD en 2015, y hace nada en UHD (¡cómo luce el HDR!). Me pregunto si editarán el padrino en 4K deshaciendo el etalonaje de color del BD y volviendo a lo anterior...
 
La conversación

Harry Caul es un especialista en seguridad que ha sido contratado para espiar a una pareja sin nada de particular. Harry Caul es también un hombre tímido, que rechaza todo contacto humano, celoso de su intimidad, tal vez porque nadie mejor que él (experto en adentrarse en intimidades ajenas) sabe lo valiosa que es. Se refugia en su profesionalidad, en una labor meticulosa, como si eso le hiciera ser menos culpable, menos responsable de lo que hacen sus clientes con su producto. Su intento de distanciarse de la observación (de la escucha, en este caso), cuando, como observador que es, influye directamente en la realidad y la condiciona, es imposible y paradójico, pasando de ser el vigilante a ser el vigilado. Un tipo más solo que la una, con un trauma del pasado, que ve fantasmas donde no los hay. O un tipo muy sensible, capaz de descubrir lo que nadie ha descubierto y tropezar con la misma piedra, tanto da, porque las interpretaciones son múltiples. ¿Fantasía o realidad? ¿Un simple affaire o algo peor? ¿Quienes son buenos y malos, víctimas y verdugos? Formidable estudio de un personaje el que realiza Coppola, de su subjetividad y de la espiral de paranoia en la que cae (en la que caemos), caminando en círculos, como los protagonistas de la conversación que tanto le obsesiona.

La “conversación” de marras se repite una y otra vez, hasta el punto de convertirse en el eje vertebrador de la narración, incluso en detrimento del diálogo. Ésto no es ni más ni menos que una película de hackers adelantada a su tiempo, sobre la fina línea entre seguridad, protección de la información personal, y la burla a dicha seguridad; muy peculiar el mundillo de esta gente, que se venden amablemente, pero lo que más les gusta es retarse y sortear todas las trabas (de ahí la doble cara, o personalidad casi, de nuestro Harry). Cuando acabamos por llegar al fondo de la sospecha, de la locura, lo único que le queda es un saxofón, un único amigo, a quien confesar los sentimientos más hondos, ajenos a las meras palabras. Secundarios como un muy joven Harrison Ford, o el malogrado Cazale, arropan a un Hackman que es quien se lleva la palma, un reto interpretativo con mucho de presencia y gestos, del que sale airoso. La dirección de Francis yo diría que aporta un punto de barroquismo visual a los escenarios (el edificio de oficinas, el apartamento, por no hablar del surrealista paseo en moto), con un acercamiento inicial de la cámara que es de una precisión entomológica (jarl) y con especial importancia, claro está, de los sonidos ambientales.
 
Apocalypse Now, Final Cut
en agosto, en cines (en Reino Unido, al menos)
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Apocalypse now

Enorme la megalomanía de semejante propuesta, fruto de unas difíciles y caóticas circunstancias que parecen contagiarse a una película que no es sino la representación, certera, brutal, surreal por momentos, tanto del Vietnam como de las guerras, así en general; del absurdo, la locura y la violencia común a todas ellas. La coyuntura del momento (años 60, hippismo, contracultura…) ayuda a entender el tinglado, y aún así, hay algo que va más allá de lo meramente generacional. Gran manejo del “grupo hawksiano”, con sus personalidades, su evolución (de la inocencia al colapso mental, siendo llevada la cordura de todos al limite de su resistencia), conforme van adentrándose en un río que va directo al averno; un viaje épico en toda regla, tras el que nada será igual. La locura de Kurtz (gran protagonista ausente) no es más que una atroz lucidez; una filosofía asentada en los valores del guerrero y de la tribu, en asumir la guerra como pura matanza, con todo su horror innegable, sobreponiéndose a la menor consideración ética con tal de vecer… ésta sería la única forma (tan terrible como coherente) de afrontar la situación sin mentiras ni autoengaños, pues en una guerra no hay salvajes ni civilizados: todos pertenecen a la primera categoría. ¿El precio a pagar? Ser un hombre destruido, desengañado, devorado por la oscuridad, que sólo con su propia muerte puede completar su “misión”.

El mismo camino (físico y espiritual) emprende Willard y las mismas conclusiones obtiene, siendo la conexión casi telepática que tiene con Kurtz lo que le convierte en su mayor amigo y enemigo a la vez. Recordaba la narrativa más dispersa de lo que en realidad es, pues hay una clara progresión; al principio permanecen parte de los valores del ejército yanki (caricaturizados con mucha sorna y mala leche), de los que nos vamos alejando progresivamente. En la psicodélica secuencia introductoria (inmejorable para meternos en situación), el bombardeo operístico (ni la Riefenstahl), el asedio al puente fronterizo… por citar lo más recordado, encontramos una mezcla de comedia negra (con acoso y derribo al mito de las pin-ups incluido), tragedia muy dura (de una crueldad sin precedentes cierta muerte con una grabación de fondo), secuencias de acción, ramalazos de puro terror… que ofrecen una perspectiva compleja, nada facilona ni complaciente, del conflicto. Y en cuanto a la parte visual, poco que añadir; digna de un cuadro de El Bosco o de Brueghel, visiones casi pictóricas de un universo de tarados, de ruido y destrucción, vapores y luces, de fuerte presencia de los elementos (fuego del napalm, agua del río, tierra, vegetación…), con el apoyo de una banda sonora inclinada hacia los sonidos más inquietantes (con los Doors y Wagner yendo de la mano).

Vista la versión “redux”, eso sí, me temo que lo añadido no hace sino empeorar el resultado, entre lo redundante (el tramo final, cargándose el misterio en torno a Brando, que mejora cuanto menos aparece) y lo excesivo (lo del Kilgore y el robo de la tabla, que me termina por sacar del asunto, y eso que el personaje es una genialidad). Precisamente lo de la plantación, tan debatido, aún con el riesgo de perjudicar la narrativa (es difícil no verlo como un pegote) sí que creo que tiene su interés: una isla en medio del caos, fuera del tiempo y habitada por espectros (bruja incluída); los últimos estertores del colonialismo europeo en un mundo que ya no existe (difícil de asumir algo así), o un sueño en mitad de la pesadilla que, como la parte “racional” de Willard, acaba extinguiéndose definitivamente.
 
Excelente crítica. Yo creo que la versión Redux aporta mucho y es complementaria porque agrega al contexto, es como los libros apócrifos del antiguo testamento, pero sin duda es algo que debe verse después de ver la versión original.

La original es la que te ofrece la experiencia sin frenos, el descenso total a los infiernos y la escalada de violencia, locura y paranoia enfermiza.
 
La Redux es apoteósica, una obra descomunal, pero la original ... la original puede ser lo mejor que se ha hecho nunca. Coincido con Jabamiah, son complementarias.
 
La Redux es apoteósica, una obra descomunal, pero la original ... la original puede ser lo mejor que se ha hecho nunca. Coincido con Jabamiah, son complementarias.

Esta se queda el calificativo en los días pares y Toro Salvaje en los impares, ¿no?. ;)
 
La del toro del Bronx es algo bestial también, aunque yo antes pondría otra salvajada inabarcable, romántica hasta el infinito, el disparate de Peckinpah, The Wild Bunch.
 
Jajajajajajja, no tengo especial odio hacia Marvel y los superhéroes, pero si se declara una guerra entre ese imperio y los genios italos ... que me hagan sitio porque tengo bando!

Por otra parte, genial que insista en Megalopolis y que quiera acabar su carrera como en sus irrepetibles películas operísticas, a lo grande!
 
Con Ropit, y con Francis of course, incluyendo su nada velada puya hacia el independentismo y el Brexit. Coppola se ha tirado pedos con más cine dentro que casi cualquier marvelada. Por cierto, le veo un poco demacrado en la foto de ayer que acompaña a la noticia, ¿no? :(

Un saludete.
 
con lo que me quedo de ese artículo de prensa es lo siguiente:

- tiene ya rodada la segunda unidad de Megalópolis :babas

recuerdo que por 2001, que es cuando dice que está rodado ese material, leí por algún sitio que tenía en mente mezclar la Nueva York actual con aspectos de la Roma imperial, y que no descartaba que salieran leones por las calles o cosas así :roto2



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Los cineastas del llamado Nuevo Hollywood cargan contra una industria que, sometida a un nuevo sistema de producción, ha dejado de tratarlos como vacas sagradas

el que lo ha escrito está un pelín despistado, ¿no? Coppola lleva desde 1997 siendo ninguneado por Hollywood, no le dan bola desde entonces y se creen que es por culpa de Marvel? Por no hablar de los problemas que ha tenido Scorsese para hacer sus proyectos mas personales como Gangs o Silencio.

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“Marvel se parece más a un parque de atracciones que al cine”, señaló hoy sábado durante un encuentro con la prensa. “

es que parte de la estrategia comercial no solo de Marvel, sino de Disney, Warner y otros conglomerados es precisamente esa, la de hacer sus megaproyectos en base a una experiencia que abarque no solo la película, sino las atracciones de sus parques de atracciones, videojuegos, mercadotecnia, internet, etc.

Así que si yo fuera el CEO de Marvel no me tomaría esa declaración como algo peyorativo, sino como una definición certera de su plan.


y cuando alude al cine sin riesgo,... a ver, que eso no lo ha inventado Marvel. Existe en Hollywood desde el principio de los tiempos, y es mas acusado ahora, pero no exclusivo de Marvel. Por qué no se mete con toda la morralla sin riesgo que Miramax producía para arrasar en los Oscars año tras año? Y digo Miramax como podría decir otras, eso si que me parece mas cobarde que Marvel, y mira que a mi me aburren la mayoría de las ultimas que han hecho, pero entre Iron Man y Chocolat, pues que quieres que te diga...
 
es que parte de la estrategia comercial no solo de Marvel, sino de Disney, Warner y otros conglomerados es precisamente esa, la de hacer sus megaproyectos en base a una experiencia que abarque no solo la película, sino las atracciones de sus parques de atracciones, videojuegos, mercadotecnia, internet, etc.

bueno, eso ya lo hacía también su amigo Lucas hace 40 años.

claro que la distancia entre El Imperio Contraataca y cualquier Marvel es años luz.
 
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