Pero vamos a ver, este es un problema de los animales irracionales, no de la serie. Quiero decir, hasta tiene su interés en el capítulo siete que nos adentre a una primera datación de la Tierra a través del antiguo testamento. A mí me resulta interesante. Quiero decir, científicamente no tiene el mismo valor que medir trazas de plomo en los meteoritos, pero humanísticamente indudablemente lo tiene. Y es que no es solo una serie científica, con alguna teoría discutible cuando se adentra más allá de lo aconsejable en la nave del misterio, pero donde no llega la ciencia, llega la filosofía, y es una serie que a través de la ciencia construye todo un discurso humanista y filosófico que al final en los documentales son más importantes que las propias teorías y leyes científicas que maneja.
Con esto quiero decir, que su interés radica ahí, en que más que una serie científica, es filosófica.
Ahora bien, vayamos hacía el preocupante componente desevolutivo del pensamiento racional que sufre la sociedad de hoy en día. Pastores y políticos del periodo precámbrico sembrando el oscurantismo irracional en un mundo cada vez más perdido y dubitativo. Gentes temerosas de lo irracional que ante la ausencia de estímulos de este mundo depredador que hemos creado, abraza cualquier cosa y donde los discursos de Dios/Satán y del cielo y el infierno están a la orden del día en muchos debates.
Yo lo siento, como digo que en las universidades que deben permanecer limpias como el laboratorio de Clair Patterson de sustancias nocivas, intenten meter la idea de la creación a los futuros científicos. Hombres de ciencia, de lo racional, de lo medible, cuantificable, de lo exacto, de la búsqueda de la verdad a través de la observación... Ni siquiera esos grandes hombres de religión que supieron aunar su fe con la pasión científica aprobarían este tipo de desevolución intelectual.
Supongo que habrá gente que le tenga respeto a la Biblia. Como documento literario, religioso e histórico, su valor es incalculable como lo puede ser el Corán, la Tora o el Mahábharata. Incluso en su condición de ser agrupadores y adaptadores de leyendas y mitos de la antigüedad de distintas culturas y civilizaciones, pueden ser ventanas a un pasado que en cierto modo nos está vedado por la destrucción de millones de documentos anteriores. No hablo de Jesús, hablo de suposiciones de que ciertos hechos narrados en estos libros tengan su explicación racional en acontecimientos pasados que fueron transmitidos y explicados con las condiciones de entonces entre generación y generación. No rechazo la biblia como documento para la ciencia en tanto en cuanto su importancia para la historia, o la propia antropología. Por ejemplo. Pero aquí y ahora, en un mundo donde puedo estar escribiendo en una pantalla plana unas ideas y dejarlas impresas aquí para los que me queráis leer podáis compartir mis pensamientos; osease en un mundo tecnológico con sus pros y sus contras, el que esta serie ahora en este momento pueda ser polémica por no dar crédito a lo irracional, es un chiste de mal gusto.
Lo triste quizás es que la serie tenga que reafirmarse en si misma... Son la razón, que la lleven con mayor naturalidad.
P.D. Podríamos comentar algunas de las cosas que han salido en la serie, para teorizar más que nada.